Mari Carmen Carrillo, responsable de la Secretaría de la Mujer de Unión Romaní, tiene claro que la mujer gitana está viviendo un momento crucial: su pasado y su presente son los que hacen posible que proyecten un futuro esperanzador. Las gitanas, en femenino y plural, son las que más se están formando en universidades y las que están tomando conciencia de que, para no perder su cultura, esa es la única vía posible. Pese a que la crisis que nos afecta está haciendo estragos en la economía que tienen que enfrentar miles de mujeres gitanas para llevar el alimento a sus hogares, esta mujer comprometida y luchadora es el ejemplo de que la energía de la mujer gitana supera todas las barreras. 

El pasado 8 de marzo se celebró en todo el mundo el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. ¿Qué significado tiene esta fecha para las mujeres gitanas?

“Para las mujeres gitanas tiene el mismo significado que para las demás mujeres. Incluso lo vivimos con más profundidad, ya que en la mayoría de los casos, las mujeres gitanas son el motor económico de sus propios hogares. Como el resto de mujeres, la igualdad aún resta mucho para ser equiparable en cuánto a la igualdad de condiciones respecto al hombre. Por otro lado las mujeres gitanas no solo se enfrentan a esa discriminación, también al hecho de ser mujeres y gitanas, por desgracia todavía en pleno Siglo XXI seguimos padeciendo ser consideradas ciudadanas de segunda. Aunque la Constitución ampara nuestros derechos en la práctica es bien distinto.

Pero sobre todo el día 8 de marzo tiene un significado muy importante porque no es un día de celebración, es un día para conmemorar que un 8 de marzo de 1908, un grupo de mujeres en Nueva York perdieron la vida por defender sus derechos y por intentar que sus infames condiciones de trabajo terminaran, y por eso fueron abrasadas en la fábrica donde estaban trabajando. Por esta razón es un día muy especial para mí, para muchas mujeres, y para muchas mujeres gitanas, para conseguir que ese día no se olvide, y que la muerte de estas mujeres no sea en vano”.

¿Cómo definirías a la mujer gitana del siglo XXI?

“Una mujer fuerte, dinámica, luchadora… Me llena de orgullo ver a las jóvenes gitanas llenas de sueños e ilusiones. Veo mujeres muy comprometidas, siendo muy conscientes de los tiempos tan difíciles que estamos viviendo, porque no se puede pasar por alto la forma en la que se están vulnerando los derechos humanos del Pueblo Gitano, especialmente en Europa. Por supuesto España no escapa a los discursos racistas, por parte de algunos políticos y algunos de los medios de comunicación. Tenemos mucho trabajo por delante, los problemas se nos multiplican, luchamos por la igualdad de trato respecto a los hombres, y también por la igualdad de trato de la sociedad mayoritaria. Es bastante estresante para nosotras, mujeres gitanas, tener que dar explicaciones por todo, ya que la imagen estereotipada que se muestra en los medios dista bastante de la realidad. Al final no somos extraterrestres, tan solo mujeres y sí, gitanas”.

¿Cuál es la situación actual de la mujer gitana?

“Actualmente tenemos el mayor número de mujeres gitanas universitarias de toda la historia de España, bien es cierto que aún es largo el camino que nos queda por recorrer. No podemos olvidar el porcentaje de mujeres que aún hoy viven en condiciones infrahumanas, en guetos, en barriadas marginales, en chabolas o afectadas por desahucios. La situación actual que vive España de paro, desempleo y retroceso de nuestros derechos, las gitanas las llevamos padeciendo 600 años. Por poner una nota de humor diré que desgraciadamente en eso llevamos ventaja y estamos adaptadas a intentar resolver problemas cuándo el hambre llama a nuestra puerta. Son muchas las peripecias que las mujeres gitanas hemos tenido que inventar para poder mantener a nuestras familias.

Es indignante ver como en algunos países de Europa decidieron que las mujeres gitanas no podían tener hijos y se las esterilizaba contra su voluntad. Es indignante ver como a nuestros hijos también en Europa se los escolariza en colegios para discapacitados por el mero hecho de ser gitanos. Es insoportable ver como se asesina a nuestro Pueblo ante la indiferencia del resto. Hungría, Francia, Italia, esto no puede pasar, pero la realidad se ceba con los nuestros, ataques diarios que pasan desapercibidos. Las gitanas decimos ¡Basta ya!”

Siempre he escuchado decir a todos los hombres gitanos que la cultura gitana se mantiene gracias  a las mujeres gitanas. ¿En que crees que se basa esta afirmación?

“Las mujeres gitanas hemos sido el pilar fundamental de nuestra cultura y de nuestra familia, precisamente porque a lo largo de la historia la mujer tenía mayor capacidad para poder enfrentar los problemas que sobrevenían, piensen cuándo nuestros hombres y niños eran llevados a las Galeras, las mujeres tenían que mantener a los hijos y mayores, cuándo detenían a sus maridos, las mujeres tenían que arreglárselas para sobrevivir. El instinto de supervivencia es grande, la vida misma lo es, y podemos dar fe, por más zancadillas que a lo largo de toda nuestra historia se nos ponen, los gitanos seguimos en pie gracias a nuestros valores ancestrales de unidad, de solidaridad y de respeto a nuestros mayores. Y las mujeres son las encargadas de transmitir a sus hijos estos valores, que no son otra cosa que enseñanzas aprendidas a fuego en nuestra piel, para poder vivir en un mundo muy difícil, pero que los gitanos hemos decidido llenar de lunares y de alegría, con nuestra música, con nuestra familia. Hemos sabido echar un pulso a lo malo y convertirlo en alegre, ese es nuestro don. Hemos demostrado ser un pueblo pacífico al que la historia en algún momento tendrá que pedir perdón”.

Hace apenas unos días conocíamos la triste noticia de que una gitana, María Luisa Jiménez, moría asesinada presuntamente a manos de su marido en Galicia. En pocos días han muerto cuatro mujeres más. ¿Cómo se puede hacer frente a esta lacra que es la violencia machista, y que afecta a tantas mujeres?

“Hablar de machismo es hablar de algo mundial. Recientemente ha salido un estudio que es demoledor: ‘Un tercio de las mujeres europeas sufre violencia machista’. Es algo que no entiende de clases, se da en todos los ámbitos de nuestra sociedad. Por lo tanto es una lacra que también padece la mujer gitana, lo único que nos diferencia es que las herramientas se usan de manera distinta, aún hoy a muchas mujeres les resulta impensable denunciar a sus parejas. Es algo en lo que tenemos mucho que mejorar, pero yo les diría a todas las personas, tanto a las gitanas como a las no gitanas, que el mundo no puede seguir para adelante mientras haya un desequilibrio, mientras haya violación de los más profundos derechos humanos que tanto hombres como mujeres tienen que tener. Y el mundo siempre tendrá un desequilibrio, mientras haya mujeres que mueren y sufren”.

(Silvia Rodríguez)