Nuestros niños deben ir a la escuela, cueste lo que cueste

Desde las asociaciones gitanas llevamos años trabajando incansablemente para que nuestros niños y niñas vayan a la escuela diariamente, y para que, años después, acaben los estudios secundarios obligatorios como mínimo.

Sin embargo, a raíz de una noticia de la que hemos tenido conocimiento a través de la Voz de Galicia, vemos que todavía algunos padres gitanos no dan la importancia suficiente a la educación de sus hijos, hasta tal punto que una pareja de gitanos de O Carballiño, en Ourense, ha sido condenada por no escolarizar a su hija menor de edad. Los padres de la menor alegaron ante el juez que lleva el caso que “ya no estaba bajo su potestad al haber contraído matrimonio por el rito gitano”, pero el juez ha desestimado esta alegación, puesto que la patria potestad de la menor pertenece a los padres hasta su mayoría de edad.

Con esta información queremos animar a aquellos padres que habéis entendido que la educación de nuestros menores es de vital importancia para todo el conjunto de la comunidad gitana. No sólo beneficiará a su familia en particular, sino que cuantos más gitanos formados seamos, mejor será nuestro futuro como pueblo.

Y también queremos concienciar a aquellos que todavía no creen que la escuela es un espacio vital para sus niños y para ellos mismos. Recapacitad, pensad en que la pérdida de la educación es irreparable e insustituible.

Hace años nos bastábamos con nosotros mismos para sobrevivir y buscarnos la vida, pero hoy en día, para que nuestros hijos se valgan por sí mismos con éxito deben convivir en igualdad de condiciones que el resto de personas, y eso sólo lo conseguirán si han estudiado.

(Manuel García Rondón, secretario general de Unión Romaní)