Gitanos y no gitanos, a las 12 de la noche, mojaron las varas, bolsos y carteras con el objetivo de tener un buen año

La 'moja de varas' concentró en la noche de San Juan a más de 2.500 personas en el Pilar Duque de Zafra. Gitanos y no gitanos, a las 12 de la noche, mojaron las varas, bolsos y carteras con el objetivo de tener un buen año.

Los asistentes, de diferentes puntos de Extremadura, buscaban tener una buena suerte a las doce en punto de la noche cuando las aguas, como dice la tradición gitana, son bendecidas por la influencia de la luna y la magia de la noche de San Juan.

Antes de la 'mojá de varas' intervinieron la representante de la Asociación Gitana de Zafra, Serafina Leria y el director de la Escuela de Música, Paco Suárez, que dio lectura a un manifiesto sobre el origen de esta tradición y “el respeto que merece esta costumbre”.

Por su parte, la diputada en el Congreso, Silvia Heredia, resaltó la importancia de que Zafra haya recuperado esta fiesta gitana en la que conviven ciudadanos gitanos y payos. La alcaldesa de Zafra, Gloria Pons, valoró la asistencia de público a esta tradición y señaló que “este año la asociación ha repartido más de 2.000 varas y es el segundo año que se desarrollan las actividades para los niños como paseos en burro, teatro y talleres”. También actuaron Carmen la Parreña y Enrique el Extremeño. “Una actuación muy especial porque a través de la música se mantenía viva la tradición”.

Poco después comenzó un espectáculo de fuegos artificiales para disfrutar de la luna llena, el solsticio de verano y la noche de San Juan.

(José Víctor Pavón; Hoy)