Unión Romaní impartió dos cursos de formación para profesionales del ámbito social y mediadores interculturales en Barcelona

Que un profesional del ámbito social, sea cual sea su campo de intervención, conozca realmente a la comunidad gitana al tratar con ella, es una cuestión primordial para alcanzar el éxito de su labor. Por ello, la Unión Romaní organizó dos jornadas distintas pero enfocadas a un mismo ámbito de actuación relacionado con los profesionales de lo social.

Los días 1, 2, y 3 de julio la sede catalana de Unión Romaní acogió, durante la mañana, la Formación de Mediadores Interculturales, y por la tarde, las Jornadas de Formación Intercultural de Profesionales en el Ámbito Social, el objetivo de las cuales es promover un espacio de reflexión y aprendizaje entre los diferentes profesionales que intervienen con la comunidad gitana y dar a conocer las medidas necesarias para una intervención ajustada a la realidad y de calidad.

“Realizar este tipo de trabajo es muy importante y es la mejor forma de conseguir que el pueblo gitano sea protagonista de su propio destino”, manifestó Juan de Dios Ramírez-Heredia, presidente de la Unión Romaní y encargado de inaugurar ambas jornadas además de impartir las conferencias sobre cultura e historia romaní. “No se puede trabajar con una comunidad a la que no se conoce, y los gitanos seguimos siendo el pueblo más desconocido”.

En este sentido, además de centrarse en aspectos más técnicos y concretos, –para los que se contó con las ponencias de profesionales de lo social, como la psicóloga y trabajadora social Leila Nomen, la pedagoga Genisa Prats, el mediador Pablo Gago o el psicólogo Manuel Casado, entre otros–, las jornadas quisieron ofrecer la mirada gitana en este sector de trabajo, y para ello, se contó con la intervención de personas rromà que llevan años tendiendo puentes entre su comunidad y el resto de la sociedad.

Es el caso de Ana Contreras, presidenta de Drom Kotar Mestipen, quien explicó cómo se aborda desde su asociación todo lo relacionado con lo social. También participaron en las jornadas Simón Montero y Pere García, respectivamente presidente y vicepresidente 1º de Comunicación y Política de la FAGIC. Este último aseguró que “se trabaja y se interviene con la comunidad gitana desde una visión sesgada”.

Asimismo, colaboró en las jornadas Manuel Heredia, asesor y secretario del Plan Integral del Pueblo Gitano en Catalunya, quien explicó cómo se trabaja la mediación entre las asociaciones gitanas y las administraciones públicas así como el último Pla Integral, que está a punto de ser aprobado en el Parlament de Catalunya.

Los participantes de las jornadas, unos 60 en total, algunos de ellos gitanos que trabajan como mediadores, también intervinieron con preguntas y problemas reales que se encuentran a diario en su lugar de trabajo. Ambas iniciativas, subvencionadas por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad,  incluyen una formación online para ampliar los temas tratados durante las jornadas.

Silvia Rodríguez Gómez