Recientemente, en la localidad sevillana de Estepa, una horda de señoras y señores, con perdón, asaltaron e incendiaron diversas viviendas en las que supuestamente, habitaban personas de origen gitano y a los que acusaban de robo. La ley de la selva.

Esto, con ser de una enorme gravedad, no es lo que personalmente más me preocupa.  El tratamiento que por algunas televisiones están realizando es absolutamente bochornoso por parcial y, en mi opinión, claramente alentador del racismo antigitano siempre latente y, como en el actual caso, presente.

¿Cómo es posible que se niegue el derecho a la presunción de inocencia? ¿Cómo es posible que se justifique de manera tácita y hasta en ocasiones de manera explícita, cuestiones de la gravedad de un hecho que solo puede ser calificado como de auténtico pogrom? (Linchamiento multitudinario, espontáneo o premeditado, de un grupo particular, étnico, religioso u otro, acompañado de la destrucción o el expolio de sus bienes).

Y en todo caso, que efectivamente haya personas de entre las señaladas que en justicia sean culpables de robo, o que lo sean todas, ¿es posible negarles el derecho a una defensa justa y dejarles sin el amparo del Estado de Derecho del que supuestamente todos disfrutamos? ¿Puede quedar sin castigo, a quienes amparados bajo la jauría humana, incendia viviendas ajenas? Oh! claro, es verdad, es que estos son ciudadanos, son: no gitanos. Son, por muy salvajes que parezcan, irresponsables ante la ley por estar hartos de los robos de los gitanos. Hay que ser comprensivos: “no es aceptable lo que han hecho, pero…”.

Este es el tono discursivo de alguna televisión como T5. Lamentable y, aunque nos tiene ya acostumbrados a un tono particularmente antigitano en sus enfoques y comentarios, deberían hacérselo mirar. No pueden ir de progres y alimentar impunemente la comprensión ante salvajes muestras del racismo atemporal antigitano que ha llevado a familias enteras, incluyendo mujeres y niños, a quedarse sin lo más elemental y necesario para su subsistencia: un techo donde cobijarse.

(El autor es presidente del Centro Gitano de Investigación y Desarrollo de Lloret de Mar)