15.07.2014 - OPINIÓN

ˇMalditos racistas criminales!

Por Agustín Vega Cortés

Esto no cambiará jamás. Harto estoy de escribir y gritar en contra de tantos actos racistas y criminales que se han cometido contra los gitanos en los últimos 30 años. Desde aquel lejano Mancha Real, hasta este inmediato Estepa, se cuentan por cientos las movilizaciones convocadas bajo el lema “No queremos gitanos”.

Harto estoy de escuchar las mismas palabras hipócritas y cobardes de esos partidos políticos que quieren nadar y guardar la ropa; que no quieren pasar por racistas, pero que no quieren perder los votos de los racistas que queman las casas de los gitanos con los niños dentro, con los viejos dentro, con los enfermos dentro. Nada importa. En realidad quisieran que dentro estuviéramos todos los gitanos de España y acabar con el “problema” de una vez por todas.

A ver donde están ahora esas izquierdas tan nuevas y tan viejas, tan progresistas y revolucionarias. A ver como defienden a los que dicen defender y como se enfrentan a los que dicen enfrentarse.  Ahora quiero ver yo a esas asociaciones, a esas fundaciones, y a esos institutos de cultura gitana, que tantos millones de euros reciben en nombre de los gitanos, como se buscan un despacho de buenos abogados y presentan una acción popular para que sean detenidos y procesados todos los miembros de ese Ku Klux Klan de los polvorones, que salen a la calle a cara descubierta, gritando consignas de muerte y destrucción, contra unas pobres criaturas gitanas, victimas de la pobreza y de la ignorancia, que ni para robar sirven.

Por que ¿a quién se le ocurre robar unos cables de unas obras, o una moto sierra de una huerta, que dicen que le han visto en sus casas?  ¿Acaso no saben, los infelices, que por robar esas cosas te meten en la cárcel o te queman y te matan? Pobres ignorantes; lo que hay que hacer es robar miles de millones de euros corrompiendo a políticos y a funcionarios, saqueando las cajas de ahorros y los bancos, descapitalizando las empresa y llevándose el dinero a Suiza, aunque eso provoque la ruina del país y la de millones de familias trabajadoras. Estamos en el país más corrupto del mundo y aún no se ha hecho ni una sola manifestación en contra de los corruptos, pero se han hecho centenares en contra de los gitanos.

Este país se merece a los dirigentes que tiene y a otros muchos peores que posiblemente vendrán algún día, cabalgando sobre el odio y la ira, desfilando con las antorchas en la mano, prestos a quemar, a destruir y a matar. Dicen que lo hacen por defenderse de los delincuentes, pero los delincuentes son ellos y todo es una excusa para dar rienda suelta a sus instintos criminales.

Malditos sean los que queman las casas de los pobres y de los indefensos y malditos sean los que dicen comprenderlos.

No pasará nada. Este escrito mío, si se publica en algún sitio, será uno más y punto. Todo seguirá igual. Hasta que dentro de unos días, unos meses, o unos años, estalle otro Estepa. Los de siempre dirán las mismas vaguedades de siempre, los que temen perder la sopa boba seguirán sin comprometerse, no sea que los que le llenan el cazo se enfaden con ellos, y yo haré otro escrito como este, o muy parecido, también como siempre...

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