Le envió su solideo papal a su amigo Carlos Luna, un argentino exiliado por la dictadura militar y que hoy vive en Suecia, para apoyar la causa romaní

Lo acabamos de leer en un periódico argentino y queremos compartir con todos ustedes la noticia. Lo ha dicho el Papa Francisco: “Los gitanos son las personas más vulnerables de Europa, aunque no son agresivos y nunca han peleado guerras contra nadie."

Se lo dijo el Papa a su amigo Carlos Luna, quien emigró a Suecia en la década del 70 como refugiado político y hoy es uno de los “representantes” del Papa Francisco en este país nórdico. Hombre pacífico y amante de la libertad, sencillo y solidario, junto a su pareja Jane Wacu no dudó un instante en juntar dinero y ropa para los gitanos rumanos que acampaban cerca de su ciudad, Båstad. Pero como no juntó dinero suficiente se le ocurrió la idea de pedirle al Papa un solideo para ser vendido en una subasta y con lo recaudado apoyar los esfuerzos para ayudar a los romaníes.

"El Papa pensó que era una buena idea. Nos envió su solideo por valija diplomática. Es personalizado, está diseñado para él y certificado por el Vaticano”, dice Carlos. Ya con el solideo en sus manos, se organizó la subasta para que sea vendido al mejor postor, en diciembre próximo.

"Es imposible estimar el valor del casquete del Papa”, reconoce entusiasmado Carlos, quien recuerda que no es la primera vez que Francisco se une a una causa solidaria: "El verano pasado Francisco recibió una Harley-Davidson de regalo cuando la compañía cumplió 110 años y bendijo a los 800 motociclistas que estaban en la Plaza San Pedro. Después firmó su autógrafo en el tanque de nafta”. La moto fue vendida en febrero por 241.500 euros y el dinero se destinó a un comedor comunitario de Cáritas en Roma.

(Unión Romaní)