15.12.2014

 “Las asociaciones gitanas de la Comunitat pueden presumir de haber sido pioneras”

Entrevista a Asunción Sánchez Zaplana, consellera de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana


Asunción Sánchez Zaplana, en su despacho / Conselleria de Bienestar Social

La consellera de Bienestar Social de la Generalitat Valenciana, Asunción Sánchez Zaplana, lleva dos años dirigiendo el organismo que trabaja de una forma más directa con la comunidad gitana valenciana y sus organizaciones. Sus respuestas nos darán una amplia visión sobre cómo es su trabajo al frente de Bienestar Social en relación con los gitanos.

 

Como consellera de Bienestar Social de la Comunitat Valenciana, ¿me podría hacer una pequeña radiografía de la comunidad gitana en esta autonomía?

“La población gitana de nuestra comunidad está alrededor de las cien mil personas, lo que nos sitúa entre las regiones con más población gitana de España y de Europa. El pueblo gitano tiene aquí un arraigo histórico y cultural muy importante, que se refleja en la buena convivencia existente. La venta ambulante en mercadillos es la principal ocupación, sobre todo en las zonas más turísticas. Hay familias que se dedican también a la agricultura y al reciclaje, como en otras comunidades. La presencia de la Iglesia Evangélica es un signo distintivo y un instrumento clave para su desarrollo y participación social. Se han logrado avances muy importantes en materia de educación, sanidad, vivienda, etc., que han sido posibles gracias, entre otras cosas, al tejido asociativo, diverso y bien consolidado, con el que contamos. No obstante, somos conscientes de que aún quedan muchos retos por acometer en el futuro”.

 

¿Cuáles son las prioridades de su conselleria, en relación con los gitanos?

“Debemos atender y seguir las directrices que nos llegan desde Europa. La Unión Europea ha remarcado la necesidad de priorizar las políticas de inclusión con la población romaní. Nosotros lo hacemos desde hace años y vamos a seguir haciéndolo. Para ello, trabajamos conjuntamente con el movimiento asociativo y promovemos su participación en el desarrollo de las políticas que conciernen al pueblo gitano. La prevención del absentismo escolar y la promoción de que cada vez más alumnos finalicen con éxito sus estudios centran parte de los programas que desarrolla la Conselleria desde hace años. Sin embargo, las fórmulas y metodologías, e incluso el enfoque, han variado con el paso del tiempo. A través de las asociaciones, se trabaja más de cerca con las familias y con los propios centros educativos, de una forma más coordinada y obteniendo mejores resultados. La promoción de la mujer gitana y el acceso al empleo, en especial de los más jóvenes, son otras de las prioridades sobre las que estamos trabajando”.

 

Hoy en día, ¿se puede decir que los gitanos gozan de las mismas oportunidades que el resto de la sociedad, en la Comunitat Valenciana?

“Todas las personas deberían disfrutar de las mismas oportunidades, sin excepciones injustas. Sin embargo, no podemos obviar que persisten elementos en nuestra sociedad que pueden dificultar o mermar el disfrute de este legítimo derecho. Los prejuicios, por ejemplo, constituyen una gran barrera que obstaculiza la plena igualdad en muchos aspectos, y debemos seguir trabajando para que dejen de existir. Es una tarea de sensibilización y sobre todo de conocimiento mutuo que requiere tiempo y esfuerzo, no se puede lograr de otra manera. Desde la Administración debemos, junto con las asociaciones gitanas, seguir trabajando para trasladar al conjunto de la sociedad un mensaje de concienciación para la integración y una imagen de la población gitana más ajustada a la realidad, que permita un cambio en la percepción de la gente y la corrección de estereotipos negativos y obsoletos. Además, hay que incidir en los retos que debe afrontar la propia población gitana. Ellos deben continuar avanzando. Es necesario que emerja una juventud que rompa con los prejuicios y las barreras sociales, y que asuma los nuevos retos de futuro que el pueblo gitano tiene ante sí. Nosotros debemos ayudar en esta tarea, acompañarles en el camino y apoyar su progreso”.

 

¿Cuáles son los objetivos del Plan de Desarrollo Gitano que impulsa su conselleria?

“Este año se ha incrementado considerablemente el presupuesto destinado al Plan de Desarrollo del Pueblo Gitano en la Comunitat, superando los 250.000 euros. En el marco de este Plan, un total de 22 municipios, aquellos con mayor presencia de población gitana, han podido contratar a 26 mediadores interculturales, cuya labor se orienta fundamentalmente a la promoción de la escolarización infantil y la prevención del absentismo escolar, aunque se extiende también a otras áreas como el empleo, la salud o la vivienda. Además de estos objetivos, el Plan de Desarrollo también se dirige al refuerzo del movimiento asociativo en el ámbito municipal y la promoción de la cultura gitana”.

 

La comunidad gitana en Valencia está muy bien organizada en diferentes asociaciones. ¿Cómo valora la conselleria el trabajo de estas entidades?

“Las asociaciones gitanas de la Comunitat pueden presumir de haber sido pioneras en el ámbito asociativo estatal y la Generalitat mantiene una apuesta firme por estas organizaciones, que han ido creciendo hasta el día de hoy en que están plenamente consolidadas. Existe un buen número de asociaciones de mujeres, de jóvenes, de gitanos de países del Este... Pequeñas asociaciones que funcionan en el ámbito municipal, que trabajan y colaboran con Ayuntamientos y Diputaciones, con un elevado nivel de compromiso y esfuerzo. Y también estructuras federativas como FAGA o Maranatha, que acumulan experiencia y profesionalidad y aglutinan a la gran mayoría de entidades del movimiento asociativo de la Comunitat, constituyéndose como referentes en el ámbito nacional e internacional. La aportación de las asociaciones es imprescindible, y por esta razón la conselleria de Bienestar Social destina más de 600.000 euros al año para la financiación de proyectos y programas dirigidos expresamente al pueblo gitano. Nuestra tarea, en este sentido, pasa por seguir apoyando su labor, y promover la coordinación y la colaboración entre entidades, porque solo así se cosecharán nuevos éxitos”.

 


Sánchez Zaplana, apoyando la campaña ‘Gitanízate y participa’ promovida por FAGA / Conselleria de Bienestar Social

Una de las demandas de las organizaciones gitanas es incrementar los esfuerzos para reducir el paro que afecta a la comunidad gitana, que normalmente dobla a la media. ¿Qué medidas está tomando la conselleria en este sentido?

“El acceso al empleo es una de las prioridades del Gobierno valenciano y centra los esfuerzos de varias consellerias. En este sentido, es la Conselleria de Economía y Empleo la que está desarrollando las principales acciones de fomento de empleo en la Comunitat. Sin perjuicio de ello, desde la conselleria de Bienestar Social, atendiendo a las indicaciones de la Unión Europea y a través de la financiación del Fondo Social Europeo, estamos trabajando para implementar un ambicioso programa de inclusión e innovación social, cuyo objetivo será mejorar la empleabilidad de los colectivos más vulnerables, entre los que se incluye a la comunidad gitana. Este programa se pondrá en marcha el próximo año y se extenderá, al menos, hasta 2020. Por otra parte, es importante destacar la labor que se está realizando desde el Instituto Valenciano de la Juventud en el marco de la Garantía Juvenil. Está prevista, también para 2015, una línea de ayudas para programas de formación para la mejora de la empleabilidad y el emprendimiento de los más jóvenes, desempleados de entre 16 y 24 años y en riesgo de exclusión social. El objetivo es que estas ayudas puedan favorecer la empleabilidad de los jóvenes gitanos y gitanas, entre otros colectivos de jóvenes”.

 

¿Cree que actualmente una persona gitana tiene menos posibilidades de acceder a un puesto de trabajo por su condición étnica?

“No lo creo y de hecho no debería ser así. Una situación en la que se limite o impida el acceso de una persona a un empleo por su condición étnica debe perseguirse y de hecho esta penalizado. Para ello, la persona que sufre esta clase de discriminación debe denunciar. La denuncia es el instrumento más eficaz para combatir y erradicar el racismo.

Además, hay que seguir concienciando y sensibilizando a la sociedad de la gravedad de este tipo de discriminación y al mismo tiempo, a la población gitana de su derecho y deber de denunciar”.

 

Otra de las cuestiones que más preocupan en los entornos gitanos es el abandono escolar. Una amplia mayoría de los jóvenes gitanos no acaban la ESO. ¿Cómo lucha contra esta realidad su conselleria?

“Como también he señalado, es una prioridad para el Gobierno valenciano, y aquí también trabajamos desde diferentes áreas de gestión. La Conselleria de Bienestar Social en concreto subvenciona desde hace años programas educativos de numerosas asociaciones gitanas. Durante este tiempo hemos aprendido mucho. Hemos corregido y actualizado metodologías, los programas son más integrales y están mejor estructurados, y esto ha supuesto mayor efectividad y mejores resultados. En este proceso se ha producido un hecho clave: la profesionalización de los gitanos que conforman el medio asociativo, lo que ha facilitado la evolución y mejora de estos programas, ganando en consistencia e impacto. De nuevo, en este área, es muy importante que mantengamos la coordinación y la colaboración entre las Consellerias y las entidades para garantizar la eficacia de nuestras acciones”.

 

Otra tema muy candente entre la comunidad gitana es el racismo feroz al que se enfrentan en muchos países europeos, tan cercanos como Francia o Italia o más lejanos, como Hungría o República Checa. En España se han sucedido algunos ataques recientes en Estepa o Castellar. ¿Cree que debemos preocuparnos o es algo puntual?

“La situación económica en Europa durante los últimos años ha provocado un descontento generalizado entre la sociedad, y lamentablemente, ese descontento ha desembocado en comportamientos y actitudes muy negativos, en ocasiones irracionales y reprobables. Por desgracia, es fácil proyectar la indignación hacia el más débil. Como apunta, en algunos países esta situación es realmente dramática. Pero aquí en España, no creo que se pueda generalizar. Hasta la fecha no han sido más que casos puntuales, lamentables y perseguibles, por supuesto, pero puntuales. Son muchos más los ejemplos de buena convivencia, y en ello debemos insistir. No obstante, debemos seguir trabajando y cuidando que este tipo de comportamientos no se produzcan. Tenemos que estar vigilantes y mantener en todo caso una política activa de prevención y promoción de la cohesión social y la convivencia pacífica”.

 

Su compañero Manuel Bustamante es uno de los pocos gitanos que actualmente representa a la ciudadanía en un parlamento, en este caso en las Corts Valencianas. ¿Por qué cree que las listas electorales no incluyen a más personas gitanas? Conocemos algunos casos en los que los gitanos van al final de la lista, haciendo imposible su elección.

“Manuel Bustamante merece una mención aparte. Acumula su tercera legislatura como Diputado Autonómico. Después de Juan de Dios Ramírez-Heredia, es el político que cuenta en su haber con la trayectoria más notoria entre el pueblo gitano de España, y probablemente de Europa. Espero que se reconozca y valore su trabajo como parlamentario y su ejemplo como gitano. Dicho esto, cabe destacar que, al menos en la Comunitat Valenciana, su caso no es un hecho aislado. Les puedo hablar de lo que conozco, y puede que me deje alguno sin nombrar, pero en estos momentos, al menos el Partido Popular, cuenta con gitanos asumiendo concejalías en municipios como Manises, Torrent, Finestrat, por varias legislaturas incluso, y otros que las asumieron hace solo unos años, en Santa Pola y en Elche, por ejemplo. Una vez más, la respuesta la encontramos en dos vertientes. El pueblo gitano debe dar un paso al frente, incrementar sus niveles de formación e implicarse en la vida política. Y por otra parte, desde las organizaciones políticas tenemos que ser capaces de promover realmente su participación. Puede que aún no hayamos valorado convenientemente el papel de pueblo gitano en nuestra sociedad, y en particular en la vida política. Son más de 100.000 gitanos en la Comunitat Valenciana. Piense que sólo cuatro o cinco ciudades de nuestra región superan esta cifra en número de habitantes. El dato es una invitación a la reflexión. Si el pueblo gitano da ese paso adelante y se canaliza adecuadamente su participación, estoy convencida de que la presencia de gitanos en primera línea de la vida política se incrementará”.

 

Silvia Rodríguez Gómez

Volver