21.09.2015 - ENTREVISTA

Entrevista a Nicolás Jiménez González:

“El principal problema de la población gitana es el antigitanismo”


Nicolás Jiménez González (izquierda) y José Heredia Moreno, realizador del vídeo promocional de ‘Gitanízate y participa’, presentan el proyecto en la Casa Patas, de Madrid / Manuel Maciá

Nicolás Jiménez González ha identificado el enemigo del Pueblo Gitano. No es otro que el antigitanismo, el racismo dirigido exclusivamente a los rromà, el que hace que la exclusión en educación, vivienda, salud, empleo, etc. sea permanente e indiscriminada. Identificar el problema para atajarlo es indispensable, por ello, este sociólogo que trabaja como consultor en la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) y que ha sido profesor-lector de la asignatura ‘Gitanos de España. Historia y cultura’ de la Universidad de Alcalá, acaba de coordinar el proyecto ‘Gitanízate y participa’ que pretende sensibilizar a cerca del antigitanismo y la opresión que provoca en la comunidad gitana.

 

Has coordinado ‘Gitanízate y participa’, un proyecto llevado a cabo por FAGA que pretende potenciar la participación social de la ciudadanía gitana así como concienciar sobre el antigitanismo. ¿Qué pone de relieve esta campaña que finalizó hace muy poco?

Hemos pretendido llamar la atención sobre el antigitanismo. Desde la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) pensamos que el antigitanismo es el principal problema al que la población gitana se enfrenta cada día. Creemos que los problemas de educación, salud, vivienda y empleo son síntomas pero que la verdadera enfermedad es el antigitanismo. Y estamos convencidas y convencidos de que si no atajamos el antigitanismo todo lo demás, en el mejor de los casos, servirá para enmascarar los problemas, no para solucionarlos realmente.

 

¿Qué resultados destacarías de ‘Gitanízate  y participa’?

El proyecto ha consistido en diferentes actividades. Por un lado, se ha firmado un compromiso activo de participación: unas 40 entidades gitanas de toda España se han comprometido a difundir los materiales del proyecto a sus bases y a colaborar en la realización de otras actividades. Por otro, se ha realizado una campaña de sensibilización: hemos aparecido en más de 25 medios de comunicación incluyendo prensa (online y papel), radio y televisión. Asimismo se han organizado talleres y jornadas: hemos implementado 18 talleres sobre el antigitanismo, los Derechos Humanos y la igualdad en colegios e institutos de Alicante, Murcia y Valencia; hemos desarrollado cinco jornadas sobre esta misma temática dirigidas a profesionales y estudiantes de magisterio, trabajo social, personal sociosanitario y miembros de ONG en la Universidad de Alicante, en Sagunto (Valencia), en la Universidad de Alcalá y en Oviedo, en colaboración con la Asociación Gitana de Asturias UNGA. Para finalizar el proyecto llevamos a cabo una jornada de estudiantes gitanos procedentes de toda la Comunidad Autónoma Valenciana y que tuvo lugar en la Universidad Miguel Hernández de Elche (Alicante). Paralelamente, hemos puesto en marcha la página web wwww.gitanizate.com que os animo a visitar. Esta web incluye información sobre el proyecto pero también secciones divertidas como las “maldiciones postmodernas” –una de las que más éxito de crítica ha tenido ya que recoge perlas como esta: “¡Integrao te veas!”– o la farmacopea con productos estrella como el “AntiRromafobiato 2.5”  y secciones serias con materiales para descargarse tan interesantes como una entrevista a Helios Gómez publicada en 1936. Nuestra web ha recibido ya más de 11.000 visitas, lo que significa un éxito de más del 200 % sobre las visitas que habíamos previsto; por último hemos publicado una Guía de recursos contra el antigitanismo de la que hemos distribuido 1.000 ejemplares en papel pero cuyo impacto online supera las 3.000 descargas. No es una guía al uso, además de recoger documentos, links, direcciones, etc. define conceptualmente qué es el antigitanismo: “Una antigua ideología compartida por amplias capas de la sociedad mayoritaria europea que desemboca en una específica y particular forma de racismo y discriminación dirigida hacia las poblaciones definidas como romaníes y lo hace desde una perspectiva epistemológica decolonial, lo que sitúa el pensamiento gitano en línea con la vanguardia del pensamiento más reivindicativo de las minorías”.

 

¿Cómo se puede frenar el antigitanismo?

Es fundamental centrar el diagnóstico. Por ejemplo, el discurso oficial afirma que nuestros niños y niñas fracasan en la educación debido a problemas “étnicos” (es decir, que las familias no valoran la educación y no fuerzan a sus niños a ir a la escuela, o que las niñas dejan la escuela para casarse, etc.) frente a eso, nosotros planteamos que la raíz del fracaso escolar está en la ausencia de lo gitano en la escuela (en los libros de texto, en el diseño curricular, en la organización, etc.). Por tanto, si ponemos el foco de atención en el antigitanismo entenderemos lo que realmente pasa y podremos diseñar actuaciones que a modo de eficaces medicinas curen las enfermedades sociales que nos afectan.

No hemos podido hacer más de lo que hemos hecho. Es un proyecto que solo ha durado un año y que ha tenido una pequeñísima financiación (no ha alcanzando ni los 80.000 euros) procedente de los EEA Grants (los llamados fondos nórdicos) y que agradecemos a la Plataforma de Organizaciones de Acción Social (POAS) por habérnosla concedido.

¿Qué habría que hacer? Para empezar, tipificar el antigitanismo como delito. Perseguir y castigar a quienes lo practican y revisar todos los planteamientos actuales de la cuestión gitana desde la perspectiva de que el Pueblo Gitano está sojuzgado, sometido y viviendo en condiciones de opresión e injusticia: no puede ser que una población de casi un millón de ciudadanos españoles siga padeciendo niveles de fracaso escolar de más del 90 %, que padezca una esperanza media de vida 10 años inferior a la media, que la inmensa mayoría de las gitanas y gitanos españoles no tengan más salida laboral que la venta ambulante (que sigue siendo el único oficio estigmatizado con esos racistas carteles a la entrada de casi todos los pueblos y ciudades de “prohibida la venta ambulante”), que un altísimo porcentaje de nuestra gente viva en guetos, que no haya ningún alcalde ni alcaldesa gitano, que no haya ningún parlamentario ni parlamentaria gitana en ninguno de los 18 parlamentos españoles ¡ni siquiera en Andalucía!, que no haya ni siquiera un director general gitano en ninguna administración, que los cuerpos y fuerzas de seguridad sigan utilizando el perfil étnico y que ser gitano signifique que tienes hasta diez veces más de probabilidades de ser parado, cacheado, identificado etc. (Visitar: García, J et alt., 2013 Identificación policial por perfil étnico en España. Universidad de Valencia).

 


Cartel promocional del proyecto ‘Gitanízate y participa’ / Manuel Maciá

En la guía se hace un repaso del racismo lacerante que arrastra el Pueblo Gitano desde hace siglos y se menciona los últimos casos más flagrantes y mediáticos, como la expulsión de Leonarda Dibrani de Francia. ¿Estamos volviendo a una época de ceguera y criminalización hacia los rromà?

Sí, por desgracia, por toda Europa se está produciendo un terrible auge del antigitanismo que va de la mano del avance de la ultraderecha pero que también practican gobiernos sedicentemente sociales como el de Francia o el de Alemania. En nuestra España, para no irnos lejos y que parezca como algunos pretenden que estamos en la Gloria, el pasado año sufrimos dos pogromos: en julio en Estepa y en agosto en Castellar. Y no ha habido ninguna condena por estos salvajes actos.

 

En cuanto a la participación de los gitanos ¿por qué es necesario que la ciudadanía gitana participe activamente?

Nosotras y nosotros somos los primeros que debemos tomar conciencia de nuestra condición de pueblo oprimido y necesitado de emancipación. Nadie nos va a salvar. Como diría mi buen amigo Joaquín Albaicín, el Séptimo de Caballería no está para ayudar a los indios. Nosotras y nosotros somos los indios en esta película. Tenemos que identificar al poder que nos oprime y que nos mantienen sojuzgados y sometidos y a qué intereses responde.

 

Durante años, apenas se tenía en cuenta esta visión participativa. ¿Crees que a las administraciones les convenía una baja participación de los gitanos en la sociedad y en su propio desarrollo?

Claro, evidentemente. Y en ese proceso de concienciación del que hablaba en la pregunta anterior tenemos también que identificar al Séptimo de Caballería: ¿en qué cabeza cabe que la organización que más dinero recibe y que marca el discurso oficial sea una organización liderada, dominada, por gachós y gachís?

La cuestión gitana le sale muy barata al Estado español gracias al sistema clientelar que ha generado con el “ongeirismo” dominante. Los ciudadanos y ciudadanas gitanos y gitanas debemos darnos cuenta de que las ONG no nos representan y mucho menos las que ni siquiera están formadas por personas gitanas. Las ONG son una más de las herramientas del poder gachó para seguir oprimiendo e impedir o limitar la emancipación del Pueblo Gitano. Tenemos que movilizarnos y hacerlo en clave política: participando en los partidos existentes y creando partidos nuevos, que sí representen las diversas formas de ser gitano. Debemos superar el miedo a hablar claro. ¿Por qué voy a pagar impuestos a un Estado que no me devuelve ningún servicio y que ni siquiera garantiza mi seguridad ni la integridad de mi patrimonio? El responsable del fracaso escolar de nuestras niñas y niños es el Ministerio de Educación y las consejerías de educación de las comunidades autónomas y no las familias, que son meras víctimas; el responsable de la mala salud autopercibida de la población gitana es el Ministerio de Sanidad y las consejerías de sanidad de las comunidades autónomas y no los malos hábitos de prevención de las personas gitanas, etc.

En definitiva, al Estado, en cualquier área, le sale más barato gastarse los dineros públicos en programas que ejecutan las ONG que en cambiar el sistema y el resultado es el que conocemos, que nuestras hijas e hijos siguen padeciendo niveles insoportables de fracaso escolar, etc.

 

¿Qué beneficios a largo plazo podrían darse si los propios gitanos toman decisiones y participan activamente, tanto a nivel político como social?

Imagínate que se hiciera justicia y que si la población gitana está en torno al 2 % de la población española, hubiera un 2 % de jueces, de médicos, de alcaldes, de bomberos, de policías, de presentadores de televisión, de maestros, de directores generales, etc. gitanas y gitanos y, por supuesto, un 2 % del presupuesto… Ah! Eso sí que sería incluir. Mientras eso no suceda, seguiremos viviendo en la injusticia. Y ¿cómo podríamos acercarnos a ese sueño? Para mí, la respuesta es clara: asumiendo que España tiene esa deuda histórica con la población gitana y que necesitamos crear una autonomía como las demás. Una autonomía no circunscrita a un territorio, una autonomía con poder, un autogobierno gitano que gestionase nuestra riqueza, los impuestos que las personas gitanas pagamos y que se gastan en cosas que no son para nosotros y/o no son como nosotros querríamos que fueran. Estoy seguro que eso sí que mejoraría los niveles de bienestar de la población gitana española.

 

El gitano es un pueblo eminentemente joven. ¿Cuál crees que es el papel de los jóvenes, en este sentido?

Bueno, ese es uno más de los mitos que hay que desmitificar. ¿Quién sabe cómo es realmente la pirámide poblacional gitana? No lo sabe nadie. Todos los estudios son parciales y limitados y básicamente se mantienen estimaciones que llevan más de 30 años haciéndose. No obstante, los jóvenes tienen la obligación de cambiar el mundo aunque tengan que pelear contra sus mayores. La cultura gitana, como las demás, está en un constante proceso de cambio y la gente gitana joven de ahora está sometida a las mismas circunstancias que los demás jóvenes con el añadido del antigitanismo. Por tanto, si enfrentamos el antigitanismo estaremos abriendo puertas para que los jóvenes puedan disfrutar de su juventud y dedicarse a formarse, a proponer cambios, a mejorar el mundo que les rodea, etc.

 

Hablemos de los gitanos en la Comunidad Valenciana. ¿Cuál es la situación general de las familias gitanas valencianas?

Como en el resto del Estado. La crisis ha golpeado con fuerza al consumo y eso se nota en los mercadillos. No se vende. Han bajado por tanto los ingresos de las familias y eso ha hecho que haya aumentado la precariedad de nuestras vidas.

Al igual que en las demás autonomías, la cuestión gitana en la Comunidad Valenciana no recibe la atención adecuada. No hay cauces de participación, no hay planificación, no se le da la relevancia que el asunto tiene y, por tanto, los presupuestos que se dedican específicamente a la población gitana son ridículos. Esperemos que el nuevo gobierno autonómico demuestre que de verdad tiene una nueva sensibilidad y se deje aconsejar y ponga voluntad política y dinero para mejorar los niveles de inclusión de la población gitana y para hacer posible que la cultura gitana sea una más de las que conforman el rico acervo valenciano.

 

¿Cuáles son las demandas más urgentes de las familias?

Las personas gitanas tienen los mismos problemas que las demás y, además, sufren el antigitanismo. En los barrios guetos que por desgracia hay en casi todos los pueblos y ciudades es donde reside la mayor parte de nuestra gente. Son barrios degradados, con graves carencias y donde las fuerzas policiales campan a sus anchas. En el documental ‘El amor y la ira. Cartografía del acoso antigitano’ de José Heredia y Manuel Maciá, se ve esta realidad de la que hablo. Está rodado en Los Palmerales, Elche, pero podría ser cualquiera de los barrios en los que viven gitanos.

Cada día, nuestras mujeres se enfrentan a situaciones de antigitanismo: entran a un comercio y se les pone detrás un vigilante a acosarlas; nuestros jóvenes no pueden estar ni siquiera en un parque tocando la guitarra porque enseguida llega la patrulla y se jodió la fiesta; nuestras niñas y niños sufren el desprecio en las escuelas ya que por desgracia las maestras y maestros tan solo esperan que no den problemas; etc.

 

Existe un fuerte movimiento asociativo en Valencia. ¿Las administraciones locales apoyan vuestra labor?

Bueno, bueno, “fuerte movimiento asociativo” suena un poco pretencioso. Sí que es verdad que FAGA cuenta con más de 30 asociaciones repartidas por todo el territorio autonómico pero somos una organización muy limitada, ya que nuestros recursos vienen exclusivamente de subvenciones. En los últimos tres años hemos visto cómo estas subvenciones se recortaban hasta en un 36 % en algunos casos. Por tanto, sí, claro que nos apoyan. Tanto las administraciones locales, como las provinciales y autonómicas. Pero ¿cómo nos apoyan? Te pondré un ejemplo o dos: cada vez que tenemos que reunirnos con alguna autoridad somos nosotros quienes tenemos que solicitarlo, ellos nunca nos llaman. No existen cauces estables y definidos para la participación; FAGA tiene un programa educativo llamado Edukalo que pretende el éxito académico del alumnado gitano y que funciona bien y tiene buenos resultados. Llevamos años pidiendo que se refuerce, que se extienda a otras localidades, etc. Ni caso. La Consellería de Educación no se implica, de manera que el proyecto cuenta con subvención del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y de la Consellería de Bienestar Social pero no con financiación de Educación. En fin, esperemos que las nuevas autoridades entiendan de otra manera la cuestión gitana. De hecho, desde FAGA nos estamos ocupando de hacerles saber cómo entendemos nosotras y nosotros que debería ser la cosa.

 

Y en términos generales, ¿crees que las administraciones trabajan lo suficiente para frenar el antigitanismo?

¿Suficiente? ¡Nada! No trabajan nada. El antigitanismo no forma parte de la definición oficial del problema. De hecho, la Estrategia Nacional no lo tiene en cuenta.

 

Cambiando totalmente de tema, eres también uno de los expertos en rromanò de nuestro país. ¿Cómo ves el futuro del idioma gitano en España? ¿Sería muy difícil recuperarlo?

Como en las demás cosas, hace falta voluntad y dinero. Yo elaboré para el Instituto de Cultura Gitana un manual que permite el aprendizaje del rromanò de nivel A1 (inicial según la nomenclatura establecida en el Marco de Referencia Europeo para la Enseñanza de las Lenguas). El proyecto consistía en completar todos los niveles y para cada nivel editar un libro del alumno, un cuaderno de trabajo y una guía docente. Tan solo se editó el libro del alumno A1. Además, yo propuse que se hicieran cursos para preparar a futuros maestros y maestras de rromanò. No se ha hecho nada de esto. Y, para colmo, los ejemplares impresos de Sar san?/¿Cómo estás? A1 no se han distribuido, ni siquiera se ha hecho una presentación. Evidentemente, así no hay forma de recuperar un idioma.

Es muy fácil aprender rromanò, igual que cualquier otro idioma, si se cuenta con los materiales y metodologías adecuadas. El problema es que las instituciones asuman que nuestro idioma merece ese respeto que tienen las demás lenguas del Estado y que se pongan a trabajar. Yo siempre estoy dispuesto. Igual que lo hice para el Instituto puedo hacerlo para el Ministerio de Educación y, esta vez, planificar para que se pueda enseñar en las escuelas.

 

Silvia Rodríguez Gómez

 

Volver