La empresa ZAZZLE es una organización que ofrece a los clientes la oportunidad de crear sus propios logotipos para colocarlos en camisetas u otros artículos, para, posteriormente, venderlos a través de la tienda online de la firma. Pues bien, algún nazi mal nacido ha creado una especie de escudo, tipo insignia policial que dice en la parte superior “Placa de cazador de gitanos” y en la inferior “Nosotros matamos gitanos”.

La agencia de noticias checa Romea.cz ha sido la que ha dado la voz de alarma. Y para obtener mayor información sobre los promotores de la campaña formuló al Departamento de Medios de Comunicación de ZAZZLE una serie de preguntas de las que no han obtenido respuesta.

Los periodistas de Romea.cz creen que la venta de este producto se ha producido como consecuencia de la falta de control, por parte de la empresa, de los diseños que realizan los clientes. Explicación que aún pudiendo ser verdad a nosotros no nos convence. ZAZZLE es una empresa importante, fundada en 1999 y que ha obtenido muchos premios. Uno de sus inversores –informa la propia agencia informativa– es John Doerr, que también invirtió en Google y es miembro de un grupo de expertos independientes que asesora al presidente estadounidense Barack Obama; otro de sus inversores es Ram Shriram, también gerente e inversor de Google.

¿Cómo es posible que una organización tan importante pueda dar soporte a una campaña racista, asesina y provocadora como la que se pretende con la difusión de esas camisetas?

Este es un paso más en el que los malditos racistas envalentonados, borrachos de odio, persuadidos de que su violencia extrema puede quedar impune, azuzan el fuego de los grupos más intolerantes que son los que luego prenden fuego a nuestras casas o matan a nuestros niños como ha sucedido en Hungría, en Eslovaquia, en Grecia y últimamente en Bulgaria, donde los pasados 16, 20 y 21 de junio varios grupos de cabezas rapadas arremetieron con inusitada violencia contra los gitanos, pero estos incidentes apenas si encontraron eco en los medios, a pesar de que se produjeron 35 arrestos y 10 hospitalizaciones.

Parece increíble ¿verdad? ¿Nos habremos vuelto todos locos? ¿Quién pondrá freno a esta barbarie?