10.11.2015 - SEVILLA Sevilla rinde homenaje a Pedro Peņa | |
En el acto participaron Chiquetete, Dorantes o Pastora Galván, entre otros
El pasado 5 de noviembre, la Fundación Machado, en colaboración con el Instituto Andaluz del Flamenco de la Consejería de Cultura, celebró el espectáculo 'Homenaje a Pedro Peña' en la sala Joaquín Turina de Sevilla, y que contó con la participación de Chiquetete, Dorantes o Pastora Galván, entre otros. Este espectáculo clausuró los actos llevados a cabo por la Fundación Machado en torno a la figura y vida de Pedro Peña Fernández, un artista que ha sabido compaginar con gran éxito y pasión su faceta como cantaor, guitarrista y ensayista flamenco así como poeta, impulsor y promotor de la cultura ancestral andaluza. Además, se le hizo entrega del premio Demófilo 2015. Además de los ya citados, según una nota de prensa, el recital contó con la participación de Luis el Zambo, Esperanza Fernández y José de la Tomasa y las guitarras de Miguel Ángel Cortés, Pedro María Peña, Miguel Salado y Fran Cortés. También, con Rubén Vargas, Sergio Aguilera, Raúl Aguilera y Pedrito Peña. Pedro Peña Fernández (Lebrija 1939) es hijo de María Fernández 'La Perrata' y de Bernardo Peña Vargas, sobrino del cantaor Perrate de Utrera, hermano de El Lebrijano, padre del guitarrista Pedro María Peña y del compositor y pianista Dorantes. Guitarrista de gran solvencia para acompañar el cante, Pedro Peña se convirtió en figura imprescindible de los festivales flamencos de los años setenta del siglo XX. Ha firmado grabaciones secundando a Antonio Mairena, Manuel Soto Sordera, Terremoto de Jerez, Diego Clavel, Tío Borrico, Tía Anica la Piriñaca, María la Perrata o El Lebrijano, entre otros. Grabó un disco como cantaor, con acompañamiento de guitarra de él mismo y de su primo Pedro Bacán. Durante mucho tiempo, Pedro Peña alternó el compás, la guitarra y el cante con su profesión como maestro de Educación Primaria. Impulsor de la cultura y las costumbres ancestrales de su pueblo, Pedro Peña es un vecino fundamental para la historia presente y futura de Lebrija. Su inconformismo ante las injusticias sociales le llevó a crear, desde el Secretariado de Estudios y Aplicaciones para la Comunidad Gitana que dirigió junto a Antonio Carmona, un programa de escolarización para los niños gitanos que supuso un antes y un después en políticas sociales. Ha escrito dos libros, 'Hijuelas', libro de poemas compartido con su querido y admirado amigo, el poeta Casto Márquez, y 'Los Gitanos Flamencos', un ensayo de profundo análisis e investigación sobre el flamenco, que ha recibido excelentes críticas y traducido recientemente al francés por Bernard Leblón, profesor de lengua, literatura y cultura española en la Universidad de Perpiñán, Francia.
(Europa Press) |