Buñoladas, exposiciones, charlas y música. Así se vivió el día en distintos colegios de Andalucía

Hay grandes eventos institucionales que visten mucho un gran día como el del Gitano Andaluz. Le dan visibilidad, y posibilitan que en los grandes medios de comunicación se hable de los gitanos en otro sentido al habitual, con mensajes cargados de buenas declaraciones, buenas intenciones y bastante parafernalia a veces. Sin embargo, el trabajo de calle, el que va dirigido a la población gitana normal y corriente a veces pasa desapercibido.

Pero detrás de los focos siempre hay gente profesional y apasionada que como hormigas van haciendo comunidad, tejiendo redes de solidaridad y apostando por la educación de los menores gitanos como arma de un futuro mejor, lo mismo que se dice en los grandes eventos, pero haciéndolo posible con esfuerzo y dedicación.

Los técnicos de educación de Unión Romaní estuvieron preparando desde hace semanas la celebración del Día del Gitano Andaluz de muy diversas formas, pero con una misma intención: contagiar a las familias, profesores y alumnos de que ser gitano es un orgullo, y que la mejor manera de celebrar su condición étnica es conocerse a la perfección, y respetarse como tal. Por ello, en muchos de los centros educativos en los que Unión Romaní trabaja asiduamente a través de diversos programas que propician la promoción escolar del alumnado gitano, se organizaron actividades en las que se fomentó el conocimiento de la cultura gitana, su historia y su idiosincrasia, y obviamente, como se trata de festejar, también hubo espacio para comer, cantar y bailar.

Por ejemplo, en el colegio Esperanza Aponte, de San Juan de Aznalfarache (Sevilla), nuestros técnicos organizaron una exposición de los trabajos realizados por el alumnado de primaria en los que se expresaba el significado de ser gitano y se invitó a las familias a ver la muestra. Después, los propios alumnos leyeron un manifiesto, con el que exclamaron que “¡Andalucía es gitana! ¡España entera es gitana!” y en el que reconocieron que “la aportación cultural de los gitanos y gitanas que habitan este territorio desde hace tantísimos años es muy importante, y debe ser conocida por todos. El acervo cultural del pueblo gitano ha ido engrandeciendo y enriqueciendo el patrimonio de todos los andaluces, por lo que no resulta posible diferenciar lo gitano de lo andaluz”. También hubo actuación musical del coro de la escuela, una intervención de Manuel García Rondón, secretario general de la Unión Romaní, y una degustación del típico potaje gitano para todos.

En el barrio sevillano de Torreblanca, los alumnos del colegio Menéndez Pidal celebraron la conmemoración estudiando la figura del poeta universal, Federico García Lorca, quien siempre tuvo especial admiración por el Pueblo Gitano. Leyeron poemas y escucharon su obra a través del disco ‘Los gitanos cantan a Lorca’.

No lejos de allí, en la barriada de San Diego, se celebró el Día del Gitano Andaluz en los centros Hermanos Machado y Pino Montano. En el primero se realizó una actuación de títeres que repasó la historia del pueblo gitano, y en el segundo se hizo una charla-coloquio con los alumnos de compensatoria sobre el valor de la cultura gitana y los estereotipos.  

En el colegio Manuel Gómez, del municipio de Coria del Río (Sevilla), han estado estudiando durante todo un mes la cultura gitana y para conmemorar el día se realizó una exposición con todo lo que han aprendido. También realizaron una buñolada para alumnos y familias. “Lo más bonito de esta celebración es ver como nuestras niñas, niños y familias han aprendido a valorar la riqueza de la interculturalidad, hemos despertado en nuestro alumnado el interés por aprender, compartir y convivir”, relata Lara Calvo, técnica del Manuel Gómez.

Donde también se hizo una gran buñolada fue en el Divino Salvador de Cortegana (Huelva), con la ayuda de los familiares del alumnado, que apoyaron en todo momento a la organización del acto y fueron los encargados de repartir el típico y sabroso dulce gitano.

Así finalizaron los alumnos del Esperanza Aponte su manifiesto: “¡Vivan las culturas! ¡Vivan las diferencias! ¡Viva la convivencia!”, palabras que resumen un día en el que todo son elogios pero que deben reflejarse también en el día a día de miles de gitanos que tienen el mismo derecho a la dignidad que el resto de la sociedad.

Silvia Rodríguez Gómez