Estas acciones se enmarcan dentro del proyecto europeo Barabal 

Unión Romaní ha desarrollado recientemente diferentes talleres en el municipio de Calañas (Huelva) con la intención de abordar la inclusión de la perspectiva de género y la mejora de la convivencia en los centros educativos. En este sentido, se llevaron a cabo a finales de noviembre dos grandes gymkhanas en el IES Diego Macías y en el CEIP San José de Calasanz. Estas actividades se enmarcan dentro del proyecto europeo Barabal, en el que Unión Romaní participa junto a otras entidades, y cuyo objetivo es abordar de forma precisa las múltiples discriminaciones y exclusiones que sufren las mujeres gitanas, así como mejorar los niveles educativos y de empleabilidad de las usuarias, teniendo muy en cuenta los efectos sobre las generaciones futuras. Barabal también incide en erradicar el abandono educativo por causas relacionadas con el enfoque de género a través del planteamiento de una estrategia que permita reconocer la necesidad de integrar la perspectiva de género en todas las fases y niveles educativos, haciendo visible la heterogeneidad de las situaciones de las mujeres gitanas y de la cultura.

Los objetivos de las distintas actividades desarrolladas durante toda la ejecución del proyecto han sido determinadas por los resultados obtenidos a través de una investigación que ha contado con la participación de varios socios europeos, tras la cual se han establecido diferentes marcos acordes con los objetivos del proyecto y sus propuestas.

La actividad del pasado día 23 de noviembre en Calañas centró todos sus esfuerzos en conseguir ligar los diferentes actores y propuestas en un solo acto, sirviendo como punto final del proyecto y para dar inicio a las diferentes propuestas de intervención resultantes del trabajo del proyecto.
La actividad contó con la participación de más de 200 alumnos y alumnas, equipos directivos, docentes y agentes sociales del municipio, los cuales se implicaron de forma ejemplar dentro de las diferentes actividades tematizadas en un ambiente didáctico y lúdico.

La primera de las gymkhanas de género se desarrolló a través de un circuito en el que los participantes llevaban a cabo diferentes juegos en los que se acentuaban las diferencias determinadas por el género y las abordaban a través de distintas dinámicas cooperativas. A través de estos juegos y talleres, los participantes pudieron mejorar los marcos de convivencia y cooperación entre grupos de iguales, y visibilizaron las diferencias de género entre los grupos de jóvenes; también sirvieron para empoderar el discurso de las más jóvenes sobre la necesidad de la inclusión de la perspectiva de género en los núcleos familiares.  Asimismo, las actividades permitieron consolidar el papel de los docentes como agentes de cambio, y mostraron  alternativas lúdicas a los diferentes agentes sociales como fórmula de mejorar la relación y convivencia con las comunidades.

De forma trasversal, gracias a estas propuestas, se ha trabajado la relación docente y familias, mejorándola entre ambos grupos gracias al espacio lúdico propiciado por las actividades. Es importante señalar que este objetivo ha mejorado cuantitativamente la participación de las familias gitanas en el centro educativo como prueban los resultados obtenidos en los diferentes programas que se desarrollan en el centro.

La segunda actividad se llevó a cabo en el IES Diego Macías de forma coordinada con el equipo de trabajo social del centro de salud del municipio. Esta segunda gymkhana de género abordó temas relacionados con los distintos roles de los diferentes grupos de edad, su relación y contexto. Durante la actividad se tuvo especial atención en el abordaje de cuestiones pertinentes con posibles conductas relacionadas con la violencia de género, al objeto de poder identificarlas y abordarlas con la mayor anticipación posible.

En la actividad participaron grupos de alumnos y alumnas con edades comprendidas entre los 12 y los 17 años, así como la mayoría del claustro de profesores y equipo directivo del centro.

La actividad se realizó dentro de un contexto lúdico y didáctico en el cual, el alumnado, adquiría conocimientos e iba rotando por diferentes talleres y aplicando los contenidos aprendidos. Como clausura de la actividad se llevó a cabo la lectura de un manifiesto confeccionado por todo el alumnado, en el que exigieron a los poderes públicos la aplicación de la perspectiva de género dentro de todos los espacios públicos y privados.

La evaluación de ambas actividades ha sido muy positiva por parte de los equipos directivos de ambos centros así como por todos los agentes participantes en las actividades, sirviendo como punto de partida para dar una mayor continuidad a todas las acciones relacionadas con la inclusión de la perspectiva de género dentro de los centros educativos, tal como se expone dentro de los resultados del proyecto Barabal.

(Unión Romaní)