La barbarie nazi también cobró protagonismo en la vida política y ciudadana catalana. La ciudad de Barcelona acogió a lo largo de esta semana varios actos en homenaje a las víctimas del Holocausto, coincidiendo con el 71 aniversario de la liberación del campo de exterminio nazi Auschwitz.

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont i la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, encabezaron un acto solemne y emotivo en memoria de las víctimas en el Parlament de Catalunya, al que también asistió la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau así como de representantes de diferentes colectivos víctimas de esta barbarie: el delegado en Catalunya de Testimonios Cristianos de Jehová, Josep Morell, el presidente en Catalunya de la asociación de familias de menores transexuales Chrysalis, David Tello, el miembro del Comité Catalán de Representantes de Personas con Discapacidad, Carlos de Pablo, el presidente de las Asociaciones Gitanas de Catalunya, Simón Montero, el presidente del Amical de Mauthausen, Enric Garriga y el rabino Stephen Berkowitz, de la comunidad judía Bet Shalom de Barcelona.

En su discurso, Carles Puigdemont afirmó que se trata de uno “de los actos institucionales más importantes porque sirve de homenaje a la memoria y honor de las víctimas, y también, para mostrarnos el deber de enseñar y de educar a través de las calles y las escuelas, para que estos hechos no puedan volver a reproducirse”. El presidente de la Generalitat también aprovechó para recordar que “la Europa de hoy es la derrota de los que inspiraron el Holocausto”.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, aprovechó su intervención para denunciar que “aunque nada es comparable con el Holocausto, la idea concebida de Europa corre riesgo de fragmentarse con la suspensión de derechos a personas por el simple hecho de venir de otro país, por el levantamiento de muros y vallas o por los centros de internamiento de extranjeros”. Colau afirmó que “el Holocausto es un caso extremo por su racionalidad técnica, amplitud i ausencia de límites en la crueldad”.

Por su parte, la Presidenta del Parlament, Carme Forcadell, recordó que la primera visita que hizo al ocupar su cargo fue a Neus Català, la última superviviente de los campos de exterminio nazi y tuvo unas sentidas palabras en recuerdo a Montserrat Roig, autora de ‘Els catalans als camps nazis’.

Durante el acto en el Parlament se encendieron 6 velas en recuerdo de diferentes colectivos afectados y se guardó un minuto de silencio con la canción del ‘Cant dels Ocells’ como acompañamiento.

Testimonio de un gitano alemán superviviente del Porrajmos

Un día después del acto en el Parlament, el Palau de la Generalitat acogió una charla impartida por la socióloga Marta Simó, ‘Pasado, presente y futuro de la memoria del Holocausto’. Un acto presidido por el concejal de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, al que también asistió Hermann Höllenreiner, un gitano alemán superviviente del Porrajamos que emocionó a los asistentes con su testimonio.

Marta Simó, licenciada en Sociología por la Universidad Autónoma de Barcelona y especializada en Identidades Judías y Holocausto por la Universidad de Jagellonska (Polonia), repasó las cifras de esta barbarie en la que se estima que murieron 6 millones de judíos, medio millón de gitanos o un millón y medio de niños. Simó recordó el papel que asumieron países como Francia, Alemania o los llamados países neutrales. Asimismo, alertó del aumento del racismo y la extrema derecha y la situación de discriminación que hoy en día siguen sufriendo los gitanos en muchos países. La socióloga recordó que “el gobierno nazi salió elegido democráticamente” y animó a la audiencia a “alzarse y no quedarse sólo en un acto conmemorativo. Hay que estar alerta a los síntomas que atentan contra los derechos fundamentales”, añadió, recordando el drama de los refugiados y el papel de Europa en esta crisis.

Después de la charla de Marta Simó, llegó el momento más emotivo de la tarde, con el testimonio de Hermann Höllenreiner, de padre romaní y madre judía, que con 9 años vivió en primera persona el horror de los campos de exterminio. Visiblemente emocionado, Höllenreiner mostró aún tatuado en su brazo el número 3526 que lo identificaba como prisionero del campo de exterminio Auschwitz-Birkenau. Höllenreiner narró algunas de las atrocidades que tuvo que presenciar, como la muerte de un padre y su hijo en las denominadas marchas de la muerte.

Hermann Höllenreiner, fue también el encargado de encender una de las velas en recuerdo de las víctimas del Holocausto ya en la céntrica Plaza de Sant Jaume, donde tuvo lugar la Ceremonia del Recuerdo, un acto civil y emotivo que contó con varias interpretaciones musicales a cargo de Helena Muñoz y Havard Enstad.

Seminario sobre el Holocausto olvidado

La asociación de mujeres Voces Gitanas Romane Glasura, conjuntamente con el Museo de História de Barcelona, organizaron el seminario “Samudaripen. El pueblo gitano, un Holocausto olvidado”, en el marco del proyecto ‘La Barcelona deportada’.

El seminario incluyó diferentes conferencias de expertas, debates y, como plato fuerte, contó con la presencia de Raymond Gureme, gitano francés superviviente del Holocausto. Además, en el marco de este seminario se estrenó el documental ‘Samudaripen’, producido por Voces Gitanas Romane Glasura, que narra las vivencias de un grupo de mujeres gitanas que viaja a Polonia el verano del 2014 para conmemorar el 70 aniversario de las víctimas del Holocausto Gitano.

(Anabel Torres)