Unas 60 representantes de asociaciones de siete comunidades autónomas se han reunido en La Mina para abordar los roles de género en la sociedad gitana

Entidades gitanas de toda España denunciaron que las instituciones públicas mantienen estereotipos racistas sobre la comunidad gitana y ejercen violencia de género contra las mujeres de esa etnia.

Unas 60 representantes de asociaciones de siete comunidades autónomas participaron en un encuentro en el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs el pasado 22 de junio, en el que se abordó los roles de género dentro de la sociedad gitana y se han analizado los servicios disponibles para atender a mujeres gitanas que sufren maltrato.

La miembro del grupo asesor en Europa y Asia Central de ONU Mujeres Patricia Caro ha afirmado que “España está incumpliendo el convenio internacional contra la violencia de género en el caso de las mujeres gitanas”.
Caro ha puesto como ejemplo que “las mujeres gitanas tienen más difícil ser contratadas y, en muchos casos, se ven obligadas a invisibilizar su pertenencia cultural para ejercer su derecho al empleo”. Asimismo, ha manifestado que las administraciones deben tratar como “un asunto de Estado” la desigualdad que las mujeres gitanas sufren respecto al resto de la sociedad.

Las entidades participantes en la jornada también han resaltado que existen estudios que indican que las mujeres gitanas catalanas tienen una esperanza de vida de 27 años menos que el resto de mujeres en España. La presidenta de Veus Gitanes, Paqui Perona, ha asegurado que es “la misma media de edad que las mujeres de los países africanos más pobres”.

“Es un indicador de que tenemos que actuar ya”, ha advertido Perona, que ha postulado a favor de crear “espacios propios para que las mujeres gitanas puedan decidir su futuro”.

Asimismo, Caro y Perona han sostenido que la Ley de Violencia de Género no ha sido favorable para las mujeres gitanas, al poderlas enfrentar con sus familiares por la obligación de interponer denuncia e “impedir el acceso a nuestros derechos como mujeres”.

“Es de las más modernas de Europa, pero se vuelve en contra de las mujeres gitanas y amplifica la violencia de género que se ejerce contra ellas”, ha opinado Caro, quien ha considerado que la necesidad de denunciar, por ejemplo, para acceder a casas de acogida debería sustituirse por mediaciones.

(EFE)