28 .06.2016 - ZAFRA (BADAJOZ) 3.000 personas en la Mojá de la Vara de Zafra | |
Juan de Dios Ramírez Heredia resaltó la igualdad entre el mundo gitano y no gitano en esta actividad de convivencia.
Zafra celebró la noche de San Juan con su tradicional Mojá de la Vara, una tradición gitana encuadrada dentro de la festividad De la Luna al Fuego y que concentró entre 2.500 a 3.000 personas entre gitanos y no gitanos en esta gran fiesta interétnica en el entorno del Pilar Duque. A las doce de la noche en punto, cuando las aguas se bendicen por la influencia de la luna y la magia de la noche de San Juan, la concejala de Bienestar Social e Igualdad del Ayuntamiento de Zafra, Mayca Cabello, y el presidente de la Asociación Gitana de Zafra, Antonio Vázquez, dieron la señal para que se mojaran las varas o las carteras, entre otras cosas, con el objetivo de tener buenos augurios como marca la tradición gitana. Previamente, intervinieron el alcalde de Zafra, José Carlos Contreras; la secretaria general de Cultura de la Junta de Extremadura, Miriam García Cabezas; y Juan de Dios Ramírez-Heredia, representante del Gobierno Español ante el Consejo de la Unión Europea para Asuntos de Racismo, Xenofobia y Extranjería y presidente de la Unión Romani. José Carlos Contreras Asturiano destacó que “hay cuatro grandes actividades en esta festividad: el Ajedrez Viviente, las Jornadas de Historia y el Estado de Feria, la Mojá de la Vara y el Mercado del Siglo de Oro, que fundamentan De la Luna al Fuego”. Miriam García Cabezas destacó que era una fiesta muy bonita porque está muy arraigada, no solo en la población gitana, sino también en la no gitana. “Es un ejemplo de interculturalidad de cómo ha sido la ciudad capaz de mantener esta tradición gitana centenaria en Zafra”. Para García, es muy importante respetar la cultura, las ideas, las opiniones, como ocurre con la Mojá de la Vara, y destacó que estas fiestas son un motor para atraer a muchos visitantes a la ciudad. Juan de Dios Ramírez Heredia dijo que “la Mojá es una actividad mágica, lúdica y de fraternidad al ver a miles de personas gitanos y no gitanos unidos por el cariño, la ilusión y la magia y por el deseo de reconocer que nadie es mas que nadie”. Ramírez-Heredia señaló que “los seres humanos somos seres de costumbre que mantenemos las tradiciones, como esta fiesta que se sigue celebrando después de siglos”. Antonio Vázquez afirmó que había cerca de 3.000 personas, y es un motivo de orgullo y satisfacción que en la Mojá de la Vara haya una asistencia de gitanos y no gitanos. “Una fiesta que era de los gitanos, que cada vez es más de todos, de la ciudad de Zafra y de los ciudadanos de Extremadura”. Tras la Mojá de la Vara se desarrolló un espectáculo de fuegos artificiales. Por la tarde se desarrollaron talleres infantiles para la decoración de varas en el Parque de la Paz y se repartieron las varas. Ya por la noche se desarrolló la actuación del bailaor Jesús Ortega con Pakito El Aspirina, Flamensoul y Kiko Motañez.
(Digital Extremadura) |