Una vez más, en la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia de la Mujer yo, Mª del Carmen Carrillo Losada, desde la secretaria de la Mujer de Unión Romaní hasta el último rincón del universo, en nombre de todas las mujeres que han perdido la vida a manos de la vil violencia machista quiero mostrar mi rabia, tristeza, impotencia, (esto no se acaba). Quiero mostrar mi compromiso conmigo misma y con toda la sociedad de hombres y mujeres. Seguiré luchando hasta el último suspiro que me quede de vida en la defensa de los derechos de la vida de todas las mujeres, muy especialmente de esas niñas y niños que algún día serán mujeres y hombres y sentirán todo el dolor de haber perdido a su madre a manos de su padre, algo que va en contra de los derechos más elementales de cualquier niño/a.

Año tras año vemos como el 25 de noviembre se ha ido institucionalizando y como entre las múltiples violencias que se llevan a cabo contra las mujeres, se ha dado prioridad a las mismas dentro de una relación de pareja, aunque la violencia contra las mujeres no se reduce solo a este ámbito que se extiende en multitud de formas.

Los gobiernos del mundo deben poner medidas efectivas desde el minuto cero dando prioridad en los presupuestos para que directamente la mujer que está sufriendo violencia de género y sus hijos, puedan tener lo necesario para poder apartarse del asesino machista desde el primer momento que comienzan los malos tratos. Son muchas las mujeres que tienen que seguir viviendo bajo el mismo techo con el hombre que la maltrata y sus hijos son testigos cada minuto, cada día, cada noche, de ese infierno que solamente lo puede entender la mujer que lo está sufriendo y los hijos que lo sufren. Sin autonomía económica no hay libertad ni aguante. Es imprescindible políticas que aporten soluciones desde la educación más temprana una mayor sensibilidad y formación de jueces/as, magistrados/as, fiscales y abogados/as.

Solo con esta formación especializada se podrá asegurar a las víctimas, ya que por desgracia no tienen voz, y que estén perfectamente representadas, defendidas y atendidas.

Son necesarias políticas que solucionen estos problemas y estas solamente pueden venir de la mano de un pacto de todos los países de la tierra, el valor de las mujeres es transformar y humanizar a toda nuestra sociedad.

Mª Carmen Carrillo Losada

Secretaria de la mujer de Unión Romaní