28.12.2016 - JAÉN

Las mujeres gitanas piden su espacio

La asociación Sinando Kalí lleva casi un cuarto de siglo luchando por visibilizar el papel de la mujer gitana, por la educación y el empleo

 


María del Carmen Carrillo (tercera por la izquierda) con parte de la junta directiva de Sinando Kalí / Ideal Jaén

La peor esclavitud que existe es la ignorancia. Lo dice totalmente convencida la presidenta de la Asociación de Mujeres Gitanas de Jaén Sinando Kalí, María del Carmen Carrillo. Y, por eso, la entidad acumula muchos años implicada en la formación de mujeres y niños, con el objetivo de que tengan las mismas oportunidades de educación y de acceso al mercado laboral. Lo lleva haciendo desde su nacimiento hace 24 años y, aunque con el tiempo han surgido otras organizaciones con estos mismos fines, “Sinando Kalí fue la pionera en luchar por la incorporación de la mujer gitana a la sociedad”, asegura María del Carmen.

En este tiempo, han sido muchas las acciones llevadas a cabo para lograrlo. Algunas de ellas como la Escuela de Verano 'Majarele', que comenzó en el colegio Alfredo Cazabán y con los años ha ido pasando por casi todos los colegios de Jaén. A través de la Red de Solidaridad y Garantía Alimentaria de Andalucía de la Delegación de Igualdad durante julio y agosto cuentan con una escuela de verano con comedor y clases extraescolares. Poseen también el apoyo de la Concejalía de Educación del Ayuntamiento de Jaén que les facilita un autobús tres días a la semana para el transporte de los niños, además del convenio con el Patronato de Deportes con el fin de que los más pequeños realicen deportes en La Salobreja.

Todas acciones son pocas en la ayuda a un colectivo que tradicionalmente se ha encontrado con dificultades para su formación y entrada en el mercado laboral. Las cosas no han mejorado en los últimos años. María del Carmen cuenta que han observado cómo se ha producido un grave retroceso. “Habíamos conseguido grandes logros en educación con mucho esfuerzo, pero estos se han visto frenados desde el siglo 2000”. No esconde la elevada tasa de abandono escolar que existe en este colectivo. “Alcanza el 80% entre los niños gitanos que dejan el instituto sin haber terminado ESO”, según los últimos informes hechos públicos. Y es que argumenta que se ha producido una regresión, que ha hecho aumentar el abandono y fracaso escolar. María del Carmen achaca este fenómeno a las últimas leyes educativas que “se basan en una legislación en la que no se consiguen objetivos y que ha perjudicado a las minorías, como es la de los gitanos”. Entre los más afectados, además, están las mujeres porque, “por desgracia, siempre se premia más que el varón continúe con su educación que las féminas”, lamenta.

 

Mediadores escolares

Por todo ello y para intentar revertir la tendencia de los últimos años, realizan proyectos que trabajando durante todo el año para atender a usuarios en colegios e institutos. Uno de ellos es el programa 'Tu escuela, tu espacio'. Otros se refieren a actividades de integración social y prácticas de alumnos de la Universidad de Jaén en la asociación Sinando Kalí, así como la formación de mediadores sociales. “Consideramos este tipo de mediación que se realiza en los colegios como primordial para trabajar en la prevención del fracaso escolar de nuestro colectivo y la ayudar al colegio en general”.

No solo enfocan sus acciones a los niños, sino que la entidad también teje su red de ayuda sobre los adolescentes y sobre salud. Precisamente uno de los programas desarrollados sobre este año se ha llevado a cabo gracias a voluntarios. Y es que desde hace años son conscientes de la importancia de la información sobre la salud en la población gitana.

 

Empleo

Entre los asuntos que también trabaja la asociación, se encuadran los temas culturales -con actividades como exposiciones de mujeres gitanas y intergeneracionalidad- así como el empleo. O más bien, el desempleo. “Es un problema muy grave entre los jóvenes -matiza María del Carmen- que se acentúa más en la población en riesgos de exclusión social y sin recursos”. Precisamente sobre este último extremo quiere hacer hincapié en el apartado de las ayudas para el empleo que ofrece el Plan Estratégico de Jaén. “Muchos de nuestros jóvenes pueden beneficiarse, pero es importante que estén formados”, añade. Existen recursos a los que pueden adherirse, pero deben conocerlos para poder acceder a ellos. “Por eso, les animamos a que acudan al Ayuntamiento de Jaén o al Servicio Andaluz de Empleo (SAE) a informarse y ver si cumplen los requisitos”, aclara.

Sinando Kalí sabe que no puede parar ahora en una travesía que inició hace casi un cuarto de siglo y que debe seguir avanzando sobre los logros ya conseguidos. Por ello, se ha implicado en asuntos de tanto calado como la violencia de género y colabora con la comisión de la Mujer en el Instituto Andaluz de la Mujer.

“Nos involucramos en todas las áreas desde las que podamos ayudar a la mujer gitana”, expone la presidenta de Sinando Kalí, aunque prosigue apuntando que “tenemos pocos recursos económicos y menos mujeres de las que nos gustarían que puedan ayudarnos en tema de voluntariado porque en muchos casos tienen cargas familiares desde muy jóvenes, pero continuamos con nuestra lucha”. Afortunadamente, se van consiguiendo progresos poco a poco. “Ahora tenemos en la Universidad de Jaén a algunos jóvenes de etnia gitana y eso, para nosotros, ya es un regalo”. “Que puedan estudiar y formarse para conseguir un trabajo digno, esa es nuestra meta”, apostilla.

 

(Carmen Cabrera; Ideal)

 

Volver