15.02.2017 - ENTREVISTA

Entrevista a Susana Martínez Heredia, creadora del blog Gitana Economista: “Mi caso no es un éxito individual sino que es fruto del esfuerzo que realiza día a día nuestro pueblo”


Susana Martínez Heredia / S. R.

Susana Martínez Heredia es una joven gitana economista que tiene muy claro que para que la sociedad abandone los estigmas con los que ha prejuzgado a los gitanos históricamente, debe empezar a visibilizarse en todas las esferas el Nuevo Producto Gitano, un término que ella defiende y que nos explica en esta entrevista, así como en su blog Gitana Economista. También lucha para evidenciar que la Revolución Gitana está muy latente y que es el momento de acabar con la discriminación del Pueblo Gitano. Estudiante de un máster en la escuela de negocios ESADE, una de las más prestigiosas de España, Susana quiere dejar claro que el suyo no es un hecho aislado y que su éxito es el éxito de todo su pueblo.  

 

Según han publicado algunos medios de comunicación, eres la primera gitana que estudia un máster en la prestigiosa escuela de negocios ESADE (Barcelona). ¿Cómo se explica que hasta el día de hoy, que se sepa, ninguna gitana haya pisado esa escuela que forma a miles de personas cada año?

Pues es una pregunta que agradezco que se me haga, porque en algunos medios de comunicación se han atrevido a afirmarlo de manera rotunda y yo prefiero pensar que no he sido la única. Desgraciadamente he sido de las pocas privilegiadas que ha tenido la oportunidad de poder pisar ese espacio, y quizás podamos afirmar con prudencia que soy de las primeras visibles. No obstante hemos de ser prudentes y conscientes de que en el mundo económico y empresarial al que nos enfrentamos, levantar la bandera romaní no hace ganar puntos respecto a los demás. Por ello pienso que otras gitanas igual que yo han tenido la oportunidad, pero por el motivo expresado, quizás han tenido que “invisibilizarse”. En una entrevista de trabajo has de compensar el ser gitana por los estereotipos y la visión que tiene la sociedad. Es por ello que en numerosas ocasiones los gitanos/as que han estudiado se ven en el dilema de invisibilizarse para lograr sus metas profesionales. Por que no hayan sido visibles, no podemos afirmar que no existan. Prefiero pensar que no soy la primera. Es más, esos titulares me entristecen muchísimo, porque esa afirmación puede dar a entender a los lectores que es un hecho aislado de la comunidad gitana, e indirectamente te hace verlo como un éxito personal. Cuando uno conoce la realidad de nuestro pueblo sabe que en muy pocos años (desde la llegada de la Constitución española), han sido muchos los esfuerzos realizados. En el caso de nuestra comunidad, la escalera educativa se ha subido de golpe, no existen pasos intermedios, hemos pasado de una generación de abuelos, tíos y padres sin formación a una nueva generación de gitanos y gitanas universitarios. Por ello mi caso no es un éxito individual como a veces apuntan los titulares de la prensa, sino que es fruto del esfuerzo que ha realizado y realiza día a día nuestro pueblo.

 

Cuando llegaste a ESADE, ¿hubo sorpresa por parte de tus compañeros y profesores al saber que eras gitana, y del barrio de La Mina?

La realidad es que he tenido muy buena acogida tanto por parte de la directora del máster como de los profesores y compañeros. Día a día agradezco tener la oportunidad de estar en ese espacio, un espacio nuevo para mí, donde además de formarme, puedo enriquecerme intercambiando opiniones y puntos de vista con mis compañeros, conocer otra realidad y acercarles la mía. Nuestros puntos de partida han sido distintos, pero en lo educativo todos estamos al mismo nivel y aprendemos unos de otros, y eso es lo que realmente enriquece.

 

Desde las entidades gitanas hablamos mucho de los gitanos invisibilizados. Tu caso encajaría muy bien como mujer gitana que podría ser invisibilizada por la sociedad, pero aseguras que no vas a dejar que eso ocurra. ¿Cómo lo conseguirás? 

La verdad es que durante toda mi vida he tenido que escuchar eso de “tú eres gitana pero no eres como los demás” y no hay lugar donde no se haya repetido esa frase. Esto es una de las muchas muestras de la voluntad de la sociedad de querer invisibilizarte y hacerte creer que eres diferente a tu pueblo. Yo soy una gitana más. La sociedad piensa que cuando uno tiene formación suficiente ya puede enfrentarse al mundo con igualdad, y esto no es así, por más estudios que tengas, por más títulos universitarios que colecciones, los gitanos no podemos permitir que a nuestros hijos, que son el futuro de nuestro pueblo, se les siga definiendo como “trapaceros”. Creo que tengo una deuda moral con mi pueblo de poder poner mi pequeño granito de arena como el resto de los gitanos para seguir avanzando y lograr esa igualdad de la que tanto se habla pero que por desgracia tanto tarda en llegar. Y creo que para ello es imprescindible ser visible.

¿Cómo lo conseguiré?  Creo que es fundamental no olvidar nunca el esfuerzo y las barreras que han tenido que vencer tus padres, personas que con muy pocos recursos han conseguido superar lo que la sociedad gritaba que era imposible. Creo que esa es mi mayor fuerza para seguir en pie.

 

En tu blog Gitana Economista introduces algunos conceptos interesantes que beben de la economía. Por ejemplo, el del ‘Nuevo Producto Gitano’. ¿Quiénes son esos nuevos gitanos?

Actualmente con el máster no he tenido tiempo suficiente para terminar de acabar la página web, que sigue en construcción. Pero sí creo que es muy importante enseñarle a la sociedad que el “NPG” (Nuevo Producto Gitano) existe y se materializa en que cada vez somos más los gitanos formados y preparados para destruir el muro que limita el futuro de nuestro pueblo. Hoy en día tenemos médicos, enfermeros, criminólogos, politólogos, abogados, etc. y creo que es necesario mostrarlo porque la sociedad tiende a considerar que los daños que causa una persona gitana pertenecen a la comunidad. En cambio con los éxitos no ocurre lo mismo, los éxitos se consideran hechos aislados e invisibles. Esta visión viene reforzada en gran parte por los medios de comunicación.

El Nuevo Producto Gitano es fruto de la voluntad de nuestros mayores de cambiar la realidad en la que viven, y fruto de las políticas existentes. Todo ello favoreció la aparición de este nuevo producto. Los economistas en muchos momentos de la historia hemos defendido el “argumento de la industria naciente”, que quiere decir que cuando un sector está en fase de crecimiento se tiene que proteger del exterior hasta que el sector está maduro y en condiciones de competir. Relacionar este argumento con el Pueblo Gitano me parece imprescindible puesto que si consideramos que hasta hace menos de 40 años (con la llegada de la Constitución) los gitanos no teníamos los mismos derechos que los demás, podemos considerar que nuestro pueblo es un sector en desarrollo y su producto estrella es el “NPG”. Un producto, para ser colocado en el mercado, tiene que reflejar la realidad y ¿qué ocurre con el NPG? Que no se le protege y no existe un buen plan de marketing del Pueblo Gitano. Día a día recibe una publicidad negativa que hace que este NPG no tenga una buena acogida en el mercado.

Es por ello que me animé a crear una página web y abrir una pequeña ventana donde poder proteger a ese NPG y dar una visión real del producto. Somos gitanos formados y preparados pero que no nos sentimos diferentes, sino que queremos seguir contribuyendo al reconocimiento y la lucha de la dignidad de nuestro pueblo.

 

También incides mucho en la Revolución Gitana, que empezaron vuestros antepasados y por la que seguís luchando. ¿En qué punto se encuentra actualmente esta revolución?

Podríamos resumir que nuestra historia destaca por la existencia de un “techo gitano” sobre nuestra comunidad. Se podría hacer una metáfora entre el techo gitano y el techo maltusiano (salvando las distancias) pese a que la teoría maltusiana de la población trataba de explicar el lento crecimiento demográfico, esta teoría decía que cuando la población superaba los alimentos disponibles se elevaba la mortalidad. Hemos de quedarnos con la idea clave de que hoy en día tenemos cantidad de alimentos suficientes para alimentar a todo el planeta (lamentablemente sigue muriendo gente de hambre porque no se distribuye de una manera igualitaria), por lo tanto este techo maltusiano se logró eliminar con la Revolución Industrial.

¿Por qué explico esto? Porque nuestros antepasados han utilizado todas sus herramientas para destruir el techo gitano y gracias a su lucha han conseguido desplazarlo unos metros más arriba y gracias a ello los gitanos de mi generación hemos tenido otras oportunidades. Pero el techo continúa existiendo, por lo tanto, se necesita que la Revolución Gitana que comenzaron nuestros abuelos continúe hasta eliminar el maldito techo igual que lo eliminó la  Revolución Industrial.

Creo que el siguiente paso para que nuestra revolución tenga éxito es respondernos a la siguiente pregunta: Y ahora que hemos logrado tener el NPG en nuestras manos ¿qué hacemos con el? Y la respuesta intuitiva con la que responder sería: mediante la colocación del NPG en mercados estratégicos de la sociedad, en aquellos espacios que hasta hace muy poco han permanecido o permanecen cerrados. La visibilidad en esos lugares es el gran reto y el punto en el que se encuentra nuestra revolución.

 

¿En qué afecta a la mayoría de los gitanos el concepto del techo gitano?

Bueno podría entrar en muchos detalles, pero para muestra un botón. Cuando eres niño los diccionarios te definen como “trapacero”; creces en la escuela sin que se hable de tu historia ni de tu cultura; el sistema educativo te excluye por completo y nos preocupa más el absentismo escolar que encontrar su solución y preguntarnos el porqué.

Crecemos con nuestras madres que nos dicen: “no señales con el dedo que es de mala educación”; más tarde los profesores en la escuela nos advierten “no generalicéis”; y sin embargo los medios de comunicación día a día nos señalan, generalizan y nos desprestigian. No tenemos representantes políticos que introduzcan nuestras demandas en la agenda política.

En estos ejemplos simples del día a día se ve con claridad que el techo gitano sigue existiendo y tiene consecuencias en cualquier esfera bien sea económica, política, social o educativa.

 

¿El resto de la sociedad está preparada para aceptar la revolución gitana?

No simplemente creo que está preparada, sino que también la desean, puesto que es una revolución cuyos protagonistas son exclusivamente el Pueblo Gitano pero en ella también participan y nos ayudan a abrir puertas personas que no son gitanas. Además creo que los gitanos no solamente estamos formados y preparados para tomar decisiones que benefician a nuestro propio pueblo sino que estamos formados y preparados para tomar decisiones en beneficio de la sociedad en general.

 

Por desgracia, ser mujer, gitana y de La Mina es un triple estigma. ¿Cómo te enfrentas a esa barrera?

Creo que tienes una falta de credibilidad añadida, es cierto. Pero si algo he aprendido es que uno no se ha de definir según los prejuicios que otros tengan hacia tu persona, esos prejuicios siempre van a hacer que tengas que demostrar mucho más que los demás, pero también es mucho más gratificante.

 

Has trabajado en la Federación de Asociaciones Gitanas de Catalunya (FAGIC). ¿Cuál es el mayor reto al que se enfrentan las asociaciones gitanas para acompañar ese proceso de revolución que defiendes?

Hasta antes de empezar el máster trabajaba en la FAGiC como coordinadora del área económica. Actualmente no tengo una relación laboral pero sigo colaborando con ellos, de hecho mis padres y mi familia me dieron la oportunidad de formarme y la FAGiC, con la junta directiva actual, ha sido la entidad que apostó por mí y la que me ha dado voz, por ello siempre estaré agradecida.

Creo que otras personas tendrán una mayor experiencia en el mundo asociativo para responder con mayor conocimiento de causa esta pregunta, pero personalmente creo que han sido y son  imprescindibles para la dignificación del Pueblo Gitano, para luchar por el reconocimiento de nuestra historia, de nuestra cultura, para luchar contra las injusticias, luchando por la igualdad de oportunidades. Muchos de los éxitos de hoy son gracias a ese trabajo conjunto que han realizado.

No obstante aprovecho para decir que tendría que ser una responsabilidad política dar solución y respuesta a algunas situaciones que padece el Pueblo Gitano en la actualidad, puesto que las asociaciones, con las herramientas que tienen en su mano, hacen todo lo posible por dar soluciones, pero es injusto cederles ciertas responsabilidades que deben recaer en las administraciones. En numerosas ocasiones las asociaciones pueden llegar a sentirse responsables por no poder dar respuesta a todo.

 

Como mujer gitana, coincidirás en algo que creo que cada vez está tomando más forma: el presente y el futuro del pueblo gitano está totalmente ligado a la fuerza de sus mujeres. ¿Por qué crees que hoy en día, sin menospreciar la voz del hombre gitano, la de las mujeres gitanas tiene mayor eco?

Esta pregunta podrá dar mucho de sí.  Mi opinión es que la mujer gitana siempre ha tenido muchísima fuerza dentro de la comunidad, lo que te puedo decir es que ahora tiene un mayor eco y una mayor trascendencia al exterior (hacia la sociedad en general). La mujer en general lucha por la igualdad, y nosotras también estamos en esa lucha de que fuera de la comunidad nuestra voz se oiga.

 

Silvia Rodríguez Gómez

 

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