07.03.2017 - CASTILLA Y LEÓN

Por el respeto mutuo y la diversidad cultural

La Fundación Gitana Hogar de la Esperanza trabaja en León para lograr la integración plena del pueblo gitano en la sociedad

 


Un grupo de niños celebra el Día del Pueblo Gitano en el Centro de Educación Infantil Hogar de la Esperanza. / El Norte de Castilla

La Fundación Gitana Hogar de la Esperanza de León nació como el Secretariado Gitano en julio de 1968 para dedicarse a la promoción del pueblo gitano en todos los aspectos. En 1985 se convierte en la Asociación Gitana Hogar de la Esperanza, que en 2008 pasó a ser la Fundación Gitana Hogar de la Esperanza.

Desde sus inicios, desarrolla acciones para lograr su compromiso, la integración plena del pueblo gitano en la sociedad. Su ámbito de actuación es Castilla y León y atiende y apoya al colectivo gitano de la provincia de León con el objetivo de mejorar su calidad de vida y su inserción social.

Es entidad miembro de la Unión Romaní, de la Federación de Asociaciones Gitanas de Castilla y León y de EAPN-Castilla León. Sus fines son la promoción e incorporación plena de las personas gitanas en la sociedad, fomentar su participación e implicación activa en su propio desarrollo, mejorar la imagen pública del pueblo gitano y difundir sus valores culturales. A estos se suman la colaboración con otras entidades que trabajen por la promoción de la comunidad, desarrollar programas de promoción en campos como la educación, la sanidad, la juventud, el empleo y la mujer, y ofrecer servicios de información, formación, orientación y asesoramiento.

El trabajo de la Fundación se divide en dos áreas principalmente, la educativa y la social, y sus actividades llegan a unas 600 personas al año, según explica el director, Víctor de Godos. En el área educativa, cuenta con el Centro de Educación Infantil Hogar de la Esperanza, el buque insignia de la entidad. Al centro asisten este curso 68 niños de entre 18 meses y 6 años, tanto de etnia gitana, como inmigrantes y no gitanos.

En el año 2001 la hasta entonces Guardería Laboral fue reconocida oficialmente por el Ministerio de Educación como Centro Privado de Educación Infantil y en el curso 2006/2007 empezó a funcionar el Segundo Ciclo de Educación Infantil mediante dos aulas concertadas con la Consejería de Educación, mientras que se mantiene el Primer Ciclo como no concertado.

En el centro se realizan las actividades regladas y se prestan otros servicios demandados por las familias como servicio de transporte, de comedor, de descanso y relajación, madrugadores y apoyo a la lecto-escritura.

Además, se desarrolla un programa de habilidades sociales con niños con edades comprendidas entre los 6 y los 12 años en localidades de la provincia leonesa. Se realiza así un trabajo integral con alumnos, familias, técnicos de los servicios sociales provinciales y equipos docentes de los centros educativos. Se trabaja en la transmisión de habilidades culturales básicas necesarias para la vida en sociedad a través de las que los niños desarrollan y mejoran la expresión y comprensión oral y escrita, la atención y concentración, técnicas básicas de estudio, refuerzo de conocimientos y la tolerancia hacia la diversidad cultural.

También se consideran imprescindibles los programas de carácter social para mejorar las condiciones de vida del colectivo. En el área social, dispone la entidad de un gabinete de trabajo social, “un lugar al que el usuario gitano acude con toda confianza” para plantear sus problemas o necesidades.

Además, se trabaja en habilidades sociales con adultos, a los que se pretende ofrecer, principalmente a las mujeres, un espacio “que haga emerger todas sus posibilidades”. Se realizan talleres de manualidades, corte y confección, cocina, escuela de padres, alfabetización y charlas.

Dirige también sus esfuerzos a la interculturalidad y sensibilización bajo la filosofía de que en muchas ocasiones el desconocimiento de la cultura gitana hace que se construyan estereotipos y una imagen social distorsionada. “Es importante acercar la cultura gitana a la población mayoritaria para conseguir el respeto mutuo y la diversidad cultural”, defienden desde la Fundación.

 

(Alicia Pérez; El Norte de Castilla)

Podéis leer el artículo original publicado el 1 de marzo en El Norte de Castilla haciendo clic aquí.

 

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