23.03.2017

La Asociación Nacional Presencia Gitana celebra su 45º aniversario

Tríptico del carro de heno (tabla central), de El Bosco. Museo Nacional del Prado Madrid

El 15 de febrero se cumplieron 45 años de la fundación de la Asociación Nacional Presencia Gitana, una asociación que trabaja por la dignidad, los valores, los derechos, las libertades y por la definitiva reparación histórica del Pueblo Gitano, así como por otros colectivos y grupos humanos vulnerables y vulnerados.

En esta conmemoración, la asociación ha hecho suyo un pensamiento de Hans Jürgen Eysenck: “Durante miles de años hemos dado palos de ciego sin mejorar de un modo apreciable nuestra capacidad para tratar los problemas humanos o sociales; nuestras prácticas educativas y criminológicas no son netamente superiores a las de los antiguos Griegos, y hasta puede que sean peores”. Un mensaje con el que invitan a la reflexión sobre “la ética de la responsabilidad,  noción del bien común y la ecología integral, ante la situación día a día más abrumadoramente insostenible de la sociedad mundial, en cuanto tiene de degradada, desigual, injusta y violenta, con su cohorte de daños, quizás ya irreversibles para el planeta y para los más débiles de sus habitantes: consecuencia aberrante de la desmesurada arbitrariedad y del afán ilimitado, insaciable de dominio de los menos, los poderosos –más fuertes, abusadores, excluyentes, agresivos, avaros, depredadores y egoístas–, a costa de las posibilidades –ciertas, pero gravemente amenazadas– que atesora toda la humana especie de alcanzar el desarrollo equilibrado, justo y equitativo, la salud del medio ambiente, la ecología cultural, la biodiversidad y la inclusión social”.

Desde Unión Romani queremos sumarnos a las felicitaciones que, sin duda, recibirá el máximo dirigente de la Asociación, Manuel Martín, cariñosamente conocido en los medios asociativos gitanos como “el payo Manuel”. Los méritos de Manuel son sobradamente conocidos: su entrega, su pasión y su valentía por la defensa de la causa gitana nadie podrá ponerlos en duda. Pero a nosotros nos gustaría señalar hoy, en esta efeméride, algo que escasea especialmente en algunos ámbitos de la acción social en nuestro favor: Manuel nunca quiso ocupar el lugar que nos corresponde a los gitanos en la lucha por conseguir el cumplimiento de nuestros derechos. Y aunque su fuerte personalidad y su basta cultura a veces nos dejaran anonadados, Manuel siempre supo estar en el lugar exacto. Ojala celebremos juntos el 80 aniversario.

 

(Unión Romaní)

 

Volver