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‘Jito Alai’ todos tenemos un bohemio dentro

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‘Jito Alai’ todos tenemos un bohemio dentro
Ricardo Hernández

The New York Times dijo sobre Lola Flores: “No canta ni baila, pero no se la pierdan”. De esta manera definiría el espectáculo ‘Jito Alai’ (“Gitano Alegre”) un homenaje al último gitano “bohemio” en Navarra. En este espectáculo, no esperes ver ni flamenco, ni gitanos en el escenario y para mí esta cuestión es clave de ‘Jito Alai’.

Uno de los estereotipos más arraigado a “lo gitano” es el flamenco, y por una vez aceptaremos este estereotipo como animal de compañía, ya que para mí el flamenco sin el Pueblo Gitano no existiría, aunque en los últimos tiempos están intentado arrebatar a los gitanos la propiedad intelectual de este arte universal, declarado por la UNESCO Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

José Antimasberes Echeverria, no cantaba, ni bailaba flamenco, y los propios gitanos no lo consideraban como un gitano “convencional” cuando le veían bailando por las calles de Pamplona y otras localidades en las fiestas patronales. La vida y obra de José Antimasberes, el castañuelas, o el siete bailes como popularmente se le conocía, me recuerda mucho (salvando todas las distancias) a la de Billy Elliot: la familia, el pueblo, la sociedad, te empujan y te marcan como tienes que ser, como tienes que vestir y como tienes que bailar. José Antimasberes rompió con los clichés y los estereotipos y quiso ser él mismo, bailar a su manera.

Imagen del espectáculo ‘Jito Alai’

Y fue eso lo que cautivó a Josetxo Goia-Aribe, músico de la tierra y alma máter del espectáculo ‘Jito Alai’. De joven Goia-Aribe pasó horas y horas disfrutando del arte de José Antimasberes, esto ha sido clave, ya que Josetxo conoció en primera persona al castañuelas, por lo cual ha sabido mantener en el espectáculo viva la memoria de José Antimasberes, pero con la impronta Goia-Aribe. En el escenario se convierte en un hombre orquesta a través de su saxo, canta, baila, percusiona y dirige la guitarra de Mixel Ducau y el contrabajo de Josemi Garzón, a la vez que se funde en sendos bailes con Mariana Collado que figura como la madre tierra que cautiva y enamora con su danza a Carlos Chamorro, que interpreta la vida y obra de José Antimasberes.

Los músicos y bailarines son de primer nivel y se notan las tablas y la calidad que tienen en el escenario. La música del espectáculo tiene aires gitanos pero de música gitana de centro y este de Europa, que acompañan muy bien Mixel Ducau con su guitarra con aire de jazz manuche y Josemi Garzón con su contrabajo con aires a flamenco jazz. Mariana Collado interpretando a la madre tierra aporta frescura y dulzura al espectáculo y tiene una gran complicidad en el escenario con Carlos Chamorro, que interpreta magníficamente la vida y obra de José Antimasberes, desde la danza contemporánea más que del flamenco.

La dirección artística y producción muy importantes en estos espectáculos ha sido cargo de Cristina Álvarez y Pilar Chozas respectivamente. Destacar también el atrezzo, iluminación y escenografía.

Un espectáculo recomendable para todos aquellos que tienen un bohemio dentro y no lo saben.