La consejera madrileña de Políticas Sociales y Familia, Lola Moreno, ha entregado los diplomas de los cursos de formación para el empleo a un centenar de personas de etnia gitana perceptoras de la Renta Mínima de Inserción (RMI) con los cuales podrán tener la oportunidad de acceder a un trabajo.
Estos cursos forman parte de los proyectos de integración para las personas que reciben la RMI en Madrid, que incluyen actividades de acompañamiento social, de formación, de acceso al empleo y otras iniciativas “que nos permiten ayudar a las personas que tienen mayores dificultades para incorporarse plenamente al mercado laboral”, ha dicho la consejera.
En la entrega de los diplomas, en el acto de clausura de los cursos de inserción social y laboral de la Asociación Unión Romaní y la Asociación Social y Cultural Casa de la Paz, la consejera ha explicado que en lo que va de 2018 se ha conseguido la inserción laboral de 3.040 personas perceptoras de la RMI.
“Un gran logro del que debemos sentirnos todos muy orgullosos porque son personas que tienen hoy una oportunidad para construir su propio proyecto de vida”, ha dicho Lola Moreno.
Según la Comunidad, el Gobierno regional destinó durante 2017 más de 4 millones de euros para el desarrollo de 91 proyectos que han permitido la inserción laboral de 3.465 personas perceptoras de RMI, lo que supone un 66,19 % más que el año anterior.
Con respecto a la comunidad gitana, que representa algo más del 1 % de la población de la Comunidad, entre 70.000 y 90.000 personas, el Gobierno regional dice que su “principal compromiso” en este ámbito es que “se sienta plenamente integrada en el conjunto de la sociedad madrileña y que, con su cultura y su historia, se enriquezca aún más nuestra sociedad”.
La Comunidad de Madrid cuenta desde 2017 con el Plan de Inclusión Social de la Población Gitana, que cuenta con 59 medidas en 6 líneas de actuación y una dotación presupuestaria de 220 millones de euros para los próximos cinco años.