La Unión Romaní formó en 2018 a más de 120 profesionales en trato a población gitana en exclusión

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Una de las actividades organizadas por la URA / Cedida

La delegación de Unión Romaní en Andalucía, organización no gubernamental de carácter no lucrativo dedicada a la defensa de la comunidad gitana, formó durante el año pasado a más de 120 profesionales y estudiantes del ámbito social y educativo en igualdad de trato, no discriminación y mediación intercultural hacia la población gitana en exclusión. El objetivo fue que los receptores de estas acciones formativas adquiriesen las competencias y conocimientos necesarios para aplicarlos en sus intervenciones con colectivos gitanos en contextos desfavorecidos y luchar contra la marginación social.

Con tal fin se desarrollaron dos jornadas, de dos y tres días de duración, en colaboración con el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, y ejecutadas en cinco ciudades diferentes de España, dos de ellas andaluzas (Sevilla, Granada, Valencia, Madrid y Talavera de la Reina). Las mismas contaron con la presencia como ponentes de, entre otros, Javier Alés, director del Foro Internacional Mediadores Profesionales en la Universidad Internacional Loyola Andalucía; Juan Diego Mata, presidente de la Asociación Andaluza de Mediación Familiar (AMEFA); María Consolación Vargas, concejala de Políticas Sociales e Inmigración del Ayuntamiento de Camas; Javier Villora, decano de la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada; María Fernanda Muñoz, Coordinadora del Plan Integral para la Comunidad Gitana de Andalucía; Dolores Fernández, Jefa de Estudios del C.E.P.E.R. Almanjayar-Cartuja; y José Miguel García, profesor asociado laboral de la Facultad de Ciencias de la Educación de Granada; además de algunos directivos de esta organización como Juan de Dios Ramírez Heredia.

En concreto, se abordaron diferentes problemáticas surgidas en entornos desfavorecidos entre la sociedad mayoritaria y la comunidad romà (gitana) en situación de vulnerabilidad, así como las estrategias de intervención a desarrollar, siendo la mediación un instrumento esencial para afrontar dicha diversidad sociocultural. Asímismo, se promovió el intercambio de buenas prácticas y experiencias innovadoras y la adquisición o mejora de conocimientos entre estos profesionales que trabajan con población de etnia gitana.