Ya seremos cuatro

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Ismael Cortés será el nº1 por Tarragona de la lista de En Comú Podem / Propia
Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

El día 25, a las 12 de la noche, finalizó el plazo que establece la ley Orgánica del Régimen Electoral General para que los partidos y las coaliciones presentaran sus candidaturas ante la Junta Electoral. Así pues, que ahora ya sabemos con exactitud quienes son los gitanos y gitanas que aspiran a ser Diputados o Diputadas tras las elecciones que se celebrarán dentro de unas semanas.

Desde la UNION ROMANI hemos echado las campanas al vuelo cuando, ¡por fin! nuestra petición tantas veces reiterada de que los partidos políticos nos tuvieran en cuenta a la hora de confeccionar sus listas electorales se ha visto cumplidamente atendida. El primero en atender nuestra petición fue Albert Rivera colocando como número tres de la lista de Ciudadanos (Cs) en Madrid al Congreso a Sara Giménez Giménez. Abogada de Huesca y gran luchadora en la defensa de los derechos humanos de todos.

La segunda, cuyo nombre saltó a la luz pública casi simultáneamente fue el de Beatriz Carrillo de los Reyes. Antropóloga sevillana. Líder indiscutible de los gitanos españoles que ostenta la vicepresidencia segunda del Consejo Estatal del Pueblo Gitano. Fue el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) quien la colocó en el puesto de privilegio que es el número tres por Sevilla.

Y finalmente el Partido Popular (PP) reaccionó eligiendo para su candidatura por Huelva a quien seguramente es el gitano más conocido de España: Juan José Cortés Fernández. La tragedia que para él y su familia representó la muerte violenta de su pequeña hijita a manos de un criminal pederasta le lanzó a recorrer toda España en una campaña durísima pidiendo la instauración en nuestro Código Penal de la prisión permanente revisable. Permítanme manifestar que yo, desde el primer día, estuve a su lado porque estaba y estoy convencido de que esa figura penal debe estar reconocida en nuestro sistema penal y penitenciario. Pero, atención, Juan José Cortés ¡va de numero uno! de la lista onubense. ¡Cuánto honor!

Nuestra esperanza dio resultado

Días pasados, cuando supimos de la magnífica noticia que acabo de recordar, dije que no quería defraudar a quienes me pedían una valoración sobre la previsible presencia de parlamentarios, gitanos y gitanas, en el nuevo Congreso de los Diputados hasta que se cumplieran los plazos establecidos por la ley que señalan que los partidos políticos deberían presentar sus candidaturas al Congreso y al Senado antes del día 25 de marzo. Y todo ello porque quería dejar pasar unos días para que algunos partidos que teniendo posibilidad de lograr representación parlamentaria, recordaran nuestra existencia y nuestra fuerza electoral. Y una vez más nuestra intuición ha acertado. A última hora, cuando faltaban horas, como quien dice, para cerrar el plazo dado por la Junta Electoral, salta la noticia de que un nuevo candidato gitano se presenta a las elecciones con todas las posibilidades de conseguir un escaño.

Un candidato de excepcional brillantez

Ayer coincidí con él en Barcelona. Se trata de Ismael Cortés Gómez y va de número uno en la lista de En Comú Podem por la provincia de Tarragona. Ismael tiene 34 años y nació en Granada. Su palmarés académico es de suma brillantez. Posee el título de doctor en Estudios Internacionales de Paz y Conflicto. Su tesis doctoral titulada “Los dilemas ético-normativos del reconocimiento de las diferencias en la Filosofía para la Paz. Claves epistemológicas para un Nuevo Humanismo Critico” la leyó en el Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz de la Cátedra UNESCO de Filosofía para la Paz, de la Universidad Jaime I de Alicante. Obtuvo la calificación de sobresaliente Cum Laude. Ismael ha trabajado en el Instituto Interuniversitario de Desarrollo Social y Paz de las Islas Baleares y también en la Universidad Carlos III de Madrid. Igualmente, durante dos años, ha sido investigador visitante en la Universidad Central Europea de Budapest y en la Escuela de Teoría Crítica de la Universidad de Nottingham.

Una vez hecha pública su nominación como candidato tarraconense, él mismo dio a conocer la noticia en su cuenta de Twitter. En el siguiente enlace, que dura solo 57 segundos, pueden verle y oírle.

Un canto a la esperanza

Sí, esta esperanzadora realidad me anima a reiterar lo que tantas veces hemos dicho: que los 750.000 gitanos españoles, igual que el resto de los 14 millones que vivimos en el mundo, somos un pueblo culturalmente homogéneo, que tiene rasgos de identidad indelebles como pueden ser el idioma que hablamos, la historia común que nos identifica y una concepción ilimitada y sublime por la libertad, lo que tantos momentos de dura represión nos ha costado desde que, hace mil años, los primeros gitanos salieron de la India hasta llegar a España.

Los nuevos Diputados y Diputadas que darán testimonio de nuestras inquietudes en el nuevo Parlamento, podrán demostrar que el modelo de sociedad en el que nosotros creemos no solo es homologable al resto de los que imperan en las modernas sociedades democráticas, sino que, además, podrá aportar al conjunto del pueblo español algunos valores que sin ser exclusivamente nuestros, la sociedad mayoritaria parece haber olvidado o recluido a un segundo plano.

Políticamente diversos

Me complace comprobar que los cuatro nuevos diputados gitanos y gitanas representan la pluralidad de la sociedad española que también es la nuestra. Los cuatro son constitucionalistas, lo que representa un proyecto de vida en común donde todos cabemos, pero donde cada uno de ellos se identifica con una fuerza política diferente: Sara Giménez, como liberal progresista defenderá sus ideas desde Ciudadanos; Beatriz Carrillo de Los Reyes, socialista, secundará los postulados del PSOE; Juan José Cortés, conservador, será un buen bastión para apoyar al P.P.; e Ismael Cortés, desde la izquierda más nítida, defenderá el programa de En comú Podem. Cuatro visiones distintas de una España que necesita del apoyo justo y solidario de todos los españoles para encontrar una forma de vida donde no quepan la marginación ni las injusticias contra los sectores más desvalidos de nuestra sociedad.

¿Quién me iba a decir cuando en 1977 sembré en el Congreso de los Diputados la primera semilla que debía dar este fruto tan esperanzador?