La Policía Nacional de Tudela detuvo el pasado día 9 de abril a tres individuos de etnia gitana, todos ellos con antecedentes, que supuestamente habían robado un teléfono móvil a punta de navaja a un joven argelino de 21 años y vecino de Tudela, al cual llegaron también a golpear en varias ocasiones
Los hechos se produjeron por la noche en el centro de la localidad navarra, cuando el joven bajaba a echar la basura.
De esta forma, después de que la víctima arrojara la bolsa de basura, fue abordado, al parecer, por tres sujetos. Estos, según la versión del asaltado, le colocaron una navaja en el abdomen, pidiéndole que le dieran el teléfono móvil, que al final fue arrebatado de forma violenta por los presuntos autores.
A continuación, la víctima intentó recuperarlo, por lo que recibió varios golpes en la cara, por los cuales tuvo que recibir posteriormente asistencia sanitaria.
Por favor, que nadie se escandalice. Lo que han hecho estos gitanos es incalificable. Y nosotros podemos decir “gitanos” porque nos duele en el alma. Porque los tres son miembros de nuestra comunidad, mal que nos pese. Y deben recibir el castigo establecido en las leyes para quien comete esta clase de delitos.
Pero, ¿era necesario titular la noticia diciendo que eran tres gitanos? ¿Añade algún valor, informativamente necesario, para que el lector pueda valorar adecuadamente la noticia? ¿Sería aceptable que se dijera tres navarros, o tres vascos? No.
Pero el resto de los 750.000 gitanos y gitanas que vivimos en este bendito país, que es España, tenemos que cargar con la fama y la mala imagen que nos endosan estas mal intencionadas noticias.
