Atención al alumnado gitano y comunidades de aprendizaje

De un 50% de absentismo a un 5-7%. De un nivel de superación de competencias básicas del 8% a un 53%. De escuelas cerradas a centros en que los padres, asociaciones y vecinos del barrio entran en las aulas, participan en ellas, dialogan, aprenden, deciden y organizan. Dos comunidades de aprendizaje, una veterana y otra joven, ejemplifican el valor de este proyecto en la inclusión y el éxito académico, en su caso, de un alumnado mayoritariamente de etnia gitana en un contexto de riesgo social.

2136
Aula del Institut "Escola Mediterrani" de Tarragona, que tiene mayoría de alumnos de etnia gitana

Las comunidades de aprendizaje aspiran a la transformación global del centro escolar y más allá, de su entorno, sobre la base de la promoción de las interacciones y la participación de toda la comunidad. Todo ello a través de actuaciones basadas en evidencias científicas, cuyo fundamento está en las conclusiones del Proyecto INCLUD-ED, cuyo investigador principal fue Ramón Flecha –catedrático de la Universidad de Barcelona y galardonado en los Premios Magisterio de 2016.

En estas escuelas, se parte de que la educación de los alumnos atañe a toda la comunidad: profesorado, equipo docente y no docente, alumnado, familias y asociaciones, entidades, vecinos y otros miembros del entorno en el que se inserta, con voluntarios que participan activamente. El centro sale a la calle y sus puertas se abren a todos ellos para “soñar” lo que desean para su escuela y llevarlo a cabo a través de las actuaciones de éxito identificadas en el proyecto INCLUD-ED:

“En el caso específico del alumnado gitano, en la actualidad están siendo la llave del éxito, del futuro, de la esperanza”, afirma Fernando Macías, de la Facultad de Educación de la UB, investigador de CREA y miembro del equipo técnico del Plan Integral del Pueblo Gitano de la Generalitat de Cataluña.