El Gelem, Gelem sonará como marcha procesional de la Hermandad de los Gitanos

3059
Juan de Dios Ramírez-Heredia Montoya

La Hermandad de los gitanos de Sevilla vivió días pasados una nueva jornada histórica.

Durante los cultos, Paco Suárez, Director de Orquesta y fundador de la Orquesta Sinfónica Gitana Europea, entregó a la Hermandad la partitura del “Gelem, Gelem”, el himno Internacional Gitano, adaptada como marcha procesional.

La importantísima Hermandad de Nuestro Padre Jesús de la Salud y María Santísima de las Angustias, que es una de las seis grandes hermandades que salen por las calles de Sevilla en la madrugada del Jueves al Viernes Santo, ha visto así enriquecido su patrimonio musical.

Nosotros, desde nuestro más profundo sentimiento gitano, agradecemos a Paco Suárez su ingente labor en la divulgación de del componente romaní que encierra buena parte de la música clásica. Solo Paco Suárez podía transformar el himno internacional gitano en acordes musicales que rasgaran nuestras entrañas como la más impresionante siguiriya junto al Padre camino del Calvario.

Si Dios quiere, este año, como llevo haciéndolo desde hace muchísimos, viajaré a Sevilla acompañado de algunos de mis hijos. Y acompañaremos al Señor de la Salud en el Gelem, Gelem, lungone dromensa, (por largos caminos) tal como Él lo hizo hace dos mil años.

Y en ese caminar, lento y penoso por el peso de la Cruz, la música de Paco Suárez pondrá algo de alivio cuando sus notas evoquen el momento de la tragedia: Sàsa vi man bari familja / Mudardás la i Kali Lègia. / Saren chindás vi Rromen vi Rromnien / Maskar lende vi tikne chavorren” (También yo tenía una gran família / que fue asesinada por la Legión Nazi / Hombres y mujeres fueron masacrados y con ellos también sus niños más pequeños).

Nunca nuestro entrañable y dramático Himno podrá tener mejor destino que el que Paco Suárez le ha dado para acompañar a nuestro “Manué”, como hacemos los gitanos y las gitanas para estar junto a nuestros seres queridos en los momentos de la enfermedad y del adiós. Sí, Gelem, Gelem, (fuimos, fuimos) y seguiremos yendo mientras quede un solo gitano y una sola gitana sobre la faz de la tierra.