Zenón de Somodevilla y Bengoechea, más conocido para su título nobiliario, el de primer Marqués de la Ensenada, fue el responsable, como secretario de Hacienda de Fernando VI, del más serio intento de exterminio contra la población gitana en España de la historia, la llamada Gran Redada, (Baró estardipén) que llevó a encarcelar a miles de gitanos el año 1749 con el objetivo final de evitar que se reprodujeran y conseguir su extinción. Un episodio infausto que la historiografía española acostumbra a pasar por alto, aunque según la legislación actual supondría claramente un delito de genocidio. Pues bien, un retrato de este personaje es visible en una de las más importantes instituciones españolas, el Senado, y no parece que haya intención de retirarlo.
La petición de retirar el cuadro no ha sido atendida
De hecho, hace un mes que el senador Carles Mulet, de Compromís, dirigió una carta al presidente del Senado, Ander Gil (PSOE) pidiendo la retirada del retrato del personaje, calificado por el partido de «genocida», porque «está fuera de lugar y es injustificado que una cámara como el Senado, que representa la soberanía de los pueblos del Estado español, tenga en un lugar muy visible, un cuadro de esta persona, autor material e ideológico de la ‘Gran Redada’ (Baró Estardipen. Gran encarcelamiento)el intento de exterminio del pueblo gitano que tuvo lugar en nuestro país». Como la carta no tuvo ninguna respuesta, este sábado, Mulet ha reclamado conocer qué criterios se utilizan para dedicar paredes del Senado, exponer bustos o cuadros en esta institución.
Mulet recuerda que el retrato es visible en la planta baja del edificio noble de la institución, enfrente de unos ascensores que utilizan diariamente centenares de personas y considera que nada puede justificarlo, porque un personaje así «no puede tener en nuestros pueblos y ciudades calles dedicados a su memoria, porque es una afrenta y una humillación a sus víctimas y mucho menos estar en un sitio tan destacado de las Cortes Generales». Además, Compromiso ha recordado que ayuntamientos como Lleida o Cádiz «han retirado ya las calles dedicadas a este genocida». «Nos tememos que no existe ningún criterio o informe a la hora de exhibir el arte: sean esculturas o cuadros», ha señalado Mulet, para añadir que «es igual que sean personajes que nos hacen avergonzar, como exministros de Franco o genocidas como este marqués.»
La Gran Redada
Ensenada organizó una operación secreta y sincronizada en todo el territorio español el 30 de julio de 1749 también conocida como Prisión General de Gitanos, (Baró Estardipén. Gran Encarcelamiento) que tuvo por objeto el arresto de todos los gitanos del reino, separando a los hombres de las mujeres con el fin de conseguir la extinción de la etnia. El primer día ya se detuvieron entre 9.000 y 12.000 gitanos. Los mayores de siete años y mujeres fueron encadenados e internados en arsenales donde hicieron trabajos forzados. Sus bienes fueron confiscados. Esta acción finalizó en 1763. Para privarlos de la libertad no hubo más delito que ser «meramente gitanos».
«Se acerca el 30 de julio, Día de la Lucha contra el Antigitanismo que recuerda a las víctimas de esta redada antigitana, por lo cual sería una buena fecha para solidarizarse con esta causa», ha remachado Mulet.
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