Queremos comunicar que en el Consejo Nacional de Ancianos Gitanos «Rom» tenemos muy claro que la mujer debe de tener los mismos derechos que los hombres.
Algunos hombres, gitanos o no gitanos, pueden confundirse al leer esta consideración. ¡¡Nosotros hablamos de igualdad de derechos!! Simplemente es hora de entender que las mujeres no son seres inferiores, sino todo lo contrario. Tienen, en muchísimos casos, más capacidades que nosotros los hombres. Lo han demostrado a lo largo de toda la vida. En especial la mujer gitana.
Todos los gitanos sabemos que sin una mujer que nos acompañe en nuestra vida, no somos nadie.
La mujer gitana sabe muy bien nuestras costumbres gitanas y justo es reconocer que ellas han respetado nuestras costumbres dándoles a los hombres un papel de respeto y autoridad que nosotros, los hombres gitanos, muchas veces no lo analizamos con más detenimiento. Y aunque las respetamos mucho, es hora de que ellas también sean escuchadas. Y mucho más en los consejos de ancianos y reuniones con las autoridades de cada barrio, ciudad o comunidad, al igual que los hombres.
Los temas de educación, formación, familia y cultura lo deben de llevar ellas. En nuestros estatutos así lo hemos establecido. Porque por experiencia sabemos que son ellas las que generalmente llevan mejor que nosotros esas materias.