Zola Kondur es gitana, activista de Derechos Humanos, Vicepresidenta de la Fundación de Mujeres “Chiricli” Rroma, Trabaja para el Consejo de Europa desde 2018.
La Constitución de Ucrania garantiza a todos los ciudadanos, independientemente de su origen étnico, la igualdad de derechos y libertades políticos, sociales, económicos y culturales, y apoya el desarrollo de la identidad nacional y la libre expresión. En 2013, se adoptó la Estrategia Nacional Romaní para garantizar que se establezcan las condiciones necesarias para proteger e integrar a la minoría romaní en la sociedad ucraniana. Este es su testimonio.
“Soy de una familia gitana tradicional, pero mis padres siempre han sido bastante progresistas. Recibí una buena educación y mi voz ha sido escuchada desde que era niña.”
“Cuando se adoptó la ley sobre las ONG a principios de la década de 1990, mi padre registró de inmediato una de las primeras ONG rromaníes en Ucrania. En ese momento yo estaba estudiando en la universidad, pero ya ayudaba a mi padre a imprimir documentos, escribir cartas y organizar eventos. Luchamos por el derecho de los romaníes a recibir una educación de calidad, vivienda adecuada, empleo, servicios sociales y atención médica, y buscamos formas de contrarrestar la discriminación. En la actualidad, unas 120 organizaciones romaníes están registradas en Ucrania, pero ninguno de los problemas anteriores se ha abordado por completo.”
(En el próximo número de NEVIPENS ROMANI publicaremos una amplia entrevista con declaraciones muy importantes para clarificar la situación de los gitanos en aquel martirizado país por la guerra)