Con motivo de la deportación de los sinti y romaníes por los nacionalsocialistas hace 80 años, la capital del Estado federado, Múnich, celebró el lunes un acto en memoria de las víctimas. El Fútbol Club Bayern estuvo representado por su Presidente, Herbert Hainer, que leyó relatos de testigos oculares junto con la Dra. Mirjam Zadoff, Directora del Centro de Documentación Nazi de Múnich, y la directora Charlotte Link, entre otros, en el salón de baile del Antiguo Ayuntamiento. “Es importante que recordemos a las mujeres, hombres y niños asesinados y que demos voz a las personas”, declaró Hainer. “El antigitanismo es una forma específica de racismo, y en el FC Bayern nos comprometemos a garantizar que la discriminación no tenga margen de maniobra en nuestra sociedad”.
Por la tarde, se leyeron los nombres de los 141 sinti y romaníes muniqueses asesinados en la Plaza de las Víctimas del Nacionalsocialismo, y también se proyectaron en la fachada del Centro de Documentación Nazi en horas de la tarde. A día de hoy, no se puede determinar con exactitud el número total de víctimas; el Consejo Central de los Sinti y Gitanos Alemanes supone un total de 500.000 personas que perdieron la vida como consecuencia de las acciones asesinas y las crueles condiciones de los campos de concentración. Tras el final de la guerra, la discriminación y criminalización de los pocos supervivientes continuó en las administraciones, escuelas e instituciones. Durante mucho tiempo no se les reconoció como víctimas ni se les indemnizó. A día de hoy, los gitanos alemanes se enfrentan a numerosos prejuicios.