“Camelar” procede de la lengua romaní (la lengua de los gitanos), y originariamente significaba gustar, desear; en la actualidad en castellano tiene dos acepciones muy distintas:
1) Engatusar (adular para engañar).
2) Tratar de enamorar a otro, querer.
Y yo me pregunto: ¿De cuál de las dos maneras pretende el Gobierno del PP “camelar” a los gitanos?
El Ministro de Educación NO ha respondido a la solicitud de las organizaciones gitanas de reunirse con él para abordar el tema de la desigualdad educativa y de la segregación escolar; sin embargo, el pasado 31 de octubre las reunió para elaborar con urgencia materiales sobre cultura gitana. El Consejero de Educación de Castilla y León hace un año y pico hizo lo mismo: mandó elaborar unidades didácticas sobre la historia y cultura gitana y, en cambio, ha descuidado la lucha por la igualdad de oportunidades educativas, hasta el punto de que a principios de este curso ha sacado una normativa que consolida los guetos escolares.
Incluir la historia y la cultura gitanas en el currículo es un acto de justicia histórica y de reparación de un memoricidio (es parte de la Historia y es sangrante que hasta ahora no se le dedicara ni una línea de los libros escolares). Y puede contribuir a educar en valores. Eso hay que decirlo bien claro y, a mi juicio, a este respecto hay cuatro tareas pendientes:
a) Elaborar un buen manual de Historia del Pueblo Gitano, científico y riguroso, claro y divulgativo, que sirva de referencia para historiadores, editoriales de libros de texto y profesorado.
b) Que los libros de texto y materiales escolares incluyan la Historia del Pueblo Gitano como parte de la Historia de España y Universal.
c) Elaborar y difundir un buen manual, riguroso y científico, de introducción al idioma romanó y otro sobre el “pogadolecto” del caló.
d) Elaborar y/o difundir y buscar espacios en el horario escolar para que todo el alumnado reflexione sobre los mecanismos del racismo en general y el antigitanismo en particular, los prejuicios y los estereotipos.
Pero reconocer y reivindicar eso no impide que pongamos sobre la mesa que hay que ser conscientes de que la “elaboración de unidades didácticas sobre la historia y la cultura del Pueblo Gitano” entraña dos riesgos importantes:
1) Presentar, si no se es cuidadoso al respecto y se cae en esquematismos y simplificaciones, una visión de “la” cultura gitana estática, descontextualizada, homogénea, folclorizante…: un nuevo estereotipo.
2) El que se convierta en una excusa para no hacer nada más, constituyéndose así en una pantalla o justificación para el no cuestionamiento de las relaciones desiguales de fondo.
Por todo ello, un primer requisito es que los que elaboren materiales sean expertos profesionales en la materia, competentes en esa área de estudio.
Pero es que el Grupo de Trabajo de Educación del Consejo Estatal del Pueblo Gitano hace ya casi un año que ha solicitado una entrevista con el Ministro de Educación para abordar el tema de la desigualdad educativa y los compromisos adquiridos por el Gobierno (y absolutamente olvidados) en el área de educación de la Estrategia Nacional para la Inclusión Social de la Población Gitana… Y el señor Ministro no ha contestado todavía. Del mismo modo, la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira ha presentado al Defensor del Pueblo una denuncia por la segregación escolar que padecen tantos estudiantes gitanos… Y el MECD ha respondido -a solicitud del Defensor del Pueblo- lavándose las manos.
En Castilla y León la Asociación de Enseñantes con Gitanos Amal/Amali de Castilla y León hemos planteado reiteradamente al Consejero de Educación similares reivindicaciones… Y con el mismo resultado de la callada por respuesta, con el agravante de que a principio de este curso ha sacado una normativa por la cual se consolidan y bendicen los guetos escolares.
Pero tanto el Consejero castellanoleonés como el Ministro están muy interesados al parecer en demostrar que la historia y la cultura del Pueblo Gitano les molan mucho, olvidando aquello de que “obras son amores…” y de que “primero es vivir, y luego filosofar…”. Y pienso que hay que repetir una y mil veces que el gueto humilla, acorrala, estigmatiza y constituye la mejor y más evidente prueba de marginación y reproducción de la exclusión.
Y existe, además y tal y como he adelantado, otro grave riesgo: que es el hacer unidades didácticas (como ya ha ocurrido en bastantes ocasiones) en las que se presente a los gitanos como exóticos y desde el tipismo de subrayar las diferencias y como radicalmente distintos y el que al hablar de “la” cultura gitana se caiga en la uniformización y el estaticismo y en lo que Tomás Calvo Buezas denominó el “universalismo democrático” (“Hay que respetar a todos” y “La diferencia nos enriquece”), pero no se ayude al alumnado a analizar los mecanismos de los estereotipos y el racismo y la discriminación y cómo ser crítico y combativos frente al antigitanismo.
Es necesario, pues, una mesa de trabajo continuado y rigurosa en el Ministerio Educación y un dispositivo interautonómico para analizar, diseñar e intercambiar qué se está haciendo en los distintos objetivos marcados por la Estrategia. Y eso ya es harina de un costal del cual parece no quieren ni oír hablar (lo único que demuestran tener clarísimo en estos momentos es que hay que “elaborar unas unidades didácticas sobre la cultura gitana” y “¡deprisa, deprisa!”: que se vea que hay un producto, una prueba de que hacen algo).
De modo que tanto en Castilla y León como en el MECD, a mi juicio y a la vista de los hechos, existe el peligro de que las unidades didácticas en cuestión sirvan de cortina de humo para ocultar su menosprecio y olvido de la desigualdad de oportunidades y de resultados académicos de las clases populares y muy especialmente de los niños y niñas gitanos.
Un botón de muestra de este doble lenguaje es la respuesta que el MECD ha dado al Defensor del Pueblo ante la denuncia de la Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas Kamira relativa a la segregación escolar (último párrafo de la página 2 de la carta de contestación del Defensor del Pueblo a Kamira, 16/02/2017): “[El MECD informa de que] Igualmente, se consideró importante potenciar la colaboración de las Comunidades Autónomas en la creación de un dispositivo que sirva para dinamizar y alentar y recabar informes de los respectivos gobiernos autonómicos y realizar informes de síntesis y propuestas sobre lo que las distintas administraciones (central, autonómicas y locales) están realizando para el logro de los objetivos marcados en la Estrategia Nacional Española para la Inclusión Social de la Población Gitana 2012-2020. Esta iniciativa pretende aunar actuaciones relacionadas con la mejora del éxito escolar y la convivencia, potenciando la superación de la segregación y el absentismo escolar del alumnado gitano”. ¡Eso es lo que le habíamos pedido desde el Grupo de Trabajo de Educación del Consejo Estatal del P. G. al MECD en la reunión mantenida con representantes del Centro Nacional de Innovación e Investigación Educativas (CNIIE) del MECD! Solicitud que apuntaron en el acta y sobre la que no han hecho nada, salvo ponerlo ahora como argumento ante el Defensor del Pueblo de que sí que han hecho muchísimo (cuando, en realidad, todo lo que han hecho es copiarlo en un acta y ahí lo han dejado bien guardadito).Bueno, en honor a la verdad, el CNIIE un día nos concedió 50 minutos para que varios miembros del Grupo de Trabajo de Educación del Consejo Estatal del P. G. habláramos con representantes de las respectivas Consejerías de Educación de nueve CC.AA. y las dos ciudades autónomas que habían ido al CNIIE a unas Jornadas sobre Lucha contra el bullying y por la convivencia en los centros escolares; que, por cierto, ninguno de aquellos representantes educativos autonómicos había oído hablar nunca de la Estrategia. ¡No sé si logro explicarme de puro kafkiano que es todo!
José Eugenio Abajo