Maiky Loerch, gitano, ha sido asesinado en su coche por dos gendarmes en presencia de su esposa y su bebé de seis meses
Un hombre de 27 años murió durante la noche del jueves al viernes tras no detener su coche por indicación de la policía.
Maiky Loerch, este padre gitano de 27 años, fue asesinado por la gendarmería de un tiro en la cabeza. Viajaba en su coche junto con su esposa y su bebé. Los gendarmes dispararon contra el auto en el que había un bebé de seis meses. Sospechaban que el coche podía haber sido robado.
Confieso que no pude reprimir la rabia y el dolor cuando leí la noticia. Me niego a aceptar que un hombre pueda ser asesinado a tiros, delante de su esposa y de su hijo, arriesgándose a herir a ambos, por sospecha de robo.
Estamos buscando en la prensa francesa el eco de esta triste y violenta noticia. Apenas hay cuatro líneas. Todo el mundo está ocupado en atender a los Juegos Olímpicos. ¡Qué pena, Señor! Este bebé crecerá y algún día recordará que unos policías ciegos de odio dispararon contra su padre gitano, porque creyeron que el coche había sido robado.