“Lo que le entregues a una mujer en sabiduría y formación va a tener una repercusión tremenda porque lo van a dar al mundo. Las personas formadas se van a preocupar por la formación de sus hijos”. Así se expresó la presidenta de la Asociación de Promoción Gitana Arakerando, Alexandrina da Fonseca, antes de empezar el debate sobre feminismo y estereotipos de la mujer gitana organizado por la entidad en una cafetería del centro de Alicante.
Tanto da Fonseca como la vicepresidenta de la asociación, Josefa Santiago, coincidieron en señalar la importancia de la formación para avanzar a nivel laboral y en la igualdad. “Las gitanas llevamos un retraso de 50 años en esto con respecto a las payas, pero vamos progresando y aunque aún son pocas ya van llegando más a la universidad y habrá ya una veintena aquí en Alicante”, indicó da Fonseca. No obstante, reconocen que la tasa de abandono escolar aún es muy alta y es ahí donde quieren incidir con la ayuda de las administraciones “porque si no hay recursos para los más desfavorecidos cómo lo hacemos”, se preguntó la vicepresidenta.
Ambas tienen claro que “la mujer es la que manda al final aunque los hombres gitanos sean los portavoces” de manera que depende de ellas mismas dar el salto. “Creo que nuestros retos son los mismos que los del resto de mujeres, el acceso a la formación y la inserción laboral en puestos relevantes para tener un trabajo digno y bien pagado que te permita dar mejor calidad de vida a tus hijos”, reflexionó Santiago. Por eso la mentalidad de las jóvenes es muy distinta. “Ahora se casan con quien quieren y tienen menos hijos que antes”, observó da Fonseca.
Pero aunque quieren incorporarse a la sociedad como todos los demás, tampoco quieren dejar por el camino sus raíces y su cultura. Preguntada sobre cuál es la principal característica que siguen teniendo los gitanos diferente a los payos, da Fonseca no duda: “Tenemos una filosofía de vida muy oriental, en el sentido de que vivimos el presente sin preocuparnos por el mañana, así que somos poco previsores. ¿Por qué es difícil ver a un gitano rico? Pues porque si yo tengo hoy lo reparto entre la familia o las personas cercanas que lo necesitan y mañana ya no tendré pero me ayudarán también”.
Para investigar sobre su cultura y apoyar en la formación se acaba de crear la Cátedra de Cultura Gitana en la Universidad de Alicante que dirige Diana Gil, quien incide en el “papel esencial que tienen las mujeres gitanas” y el “firme compromiso” de la institución académica con ellas. También destacó el “importante rol” del alumnado gitano universitario con los jóvenes cuando acaban el instituto.