La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI ha adoptado la determinación de poner en manos de la fiscal superior de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Cantabria y el fiscal delegado coordinador contra los delitos de odio y discriminación de la Sección de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Santander la difusión masiva de audios con bulos sobre las personas gitanas de la localidad cántabra de Santoña, que vienen vinculando en los últimos días de una manera directa, falsa e irresponsable a los vecinos de etnia gitana de la localidad con la propagación masiva del virus Covid-19.
En los referidos audios se afirma sin ningún tipo de base acreditada que las personas gitanas de Santoña están todas infectadas por el Covid-19, y que incluso las ingresadas abandonan los centros hospitalarios sin permiso para ello. Asimismo se recoge que los gitanos y las gitanas no respetan el estado de alarma, por lo que al tener un generalizado nivel de contagio, lo van propagando por supermercados y farmacias, a las que acuden sin medidas de seguridad.
FAKALI entiende que este tipo de bulos, que persiguen difundir alarmismo e incertidumbre entre la población general, es una clara actuación discriminatoria que describe a las personas gitanas como apestadas, afectando su dignidad y su propio desarrollo en igualdad de condiciones y oportunidades. Haciéndolo además a conciencia, con intencionalidad de crear y alimentar con insultos y vejaciones los falsos mitos existentes contra la comunidad gitana. De nuevo, se considera a las personas gitanas como seres no evolucionados y subdesarrollados fuera de nuestra sociedad, en un claro ejemplo de criminalización étnica.
Una deleznable provocación al odio, la discriminación e incluso la violencia que alcanza cotas ciertamente inadmisibles cuando se propaga desde responsables públicos, como es el caso del alcalde de Santoña, Sergio Abascal, quien durante una entrevista en la radio municipal llega a reconocer que ha pedido a las consejerías de Sanidad y Empleo y Política Social de Cantabria, obviando el RD 463/2020 que transfiere todas las competencias en materia sanitaria de las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad, que haga cumplir la medida del «confinamiento forzoso de un determinado sector de la población, la población gitana, en relación con las familias que hayan podido contagiarse o fallecer», aumentando con ello la tensión social en el municipio y criminalizando a unas familias que más que culpables son víctimas directas de la pandemia.
Por todo ello, FAKALI pide en su denuncia ante la Fiscalía de Cantabria que se abran las diligencias de investigación oportunas y adecuadas a la naturaleza de los posibles delitos, a su gravedad y a la posible alarma social creada y el odio despertado en la localidad de Santoña. Y ante la posibilidad de la provocación a situaciones violentas en su caso, se ejerciten las acciones oportunas contra todas aquellas personas que pudieran ser responsables de este tipo de hechos que constituye un ataque directo a los principios de libertad, respeto a la dignidad de las personas y a los derechos que a todos nos son inherentes.
FAKALI va a utilizar siempre las acciones legales como vía de denuncia de este tipo de actos racistas que fomentan el odio, la discriminación y la ruptura de la convivencia. Para poder garantizar los derechos de toda la ciudadanía, y el pleno respeto a las leyes que organizan la convivencia, es nuestra obligación como entidad combatir la proliferación de este tipo de actitudes, que conllevan la generación una corriente de odio que tiene como destinataria a una determinada parte de nuestra sociedad.