Los hechos se remontan al 15 de marzo de 2016 cuando en las horas previas al encuentro entre el Atlético de Madrid y el PSV de Eindhoven un grupo de aficionados del equipo holandés se desplazaron hasta la plaza Mayor donde estuvieron ingiriendo en gran cantidad bebidas alcohólicas, según el escrito de la Fiscalía. Así lo cuenta la agencia EFE.
Debido a la gran acumulación de personas en ese espacio varias mujeres indigentes de etnia gitana y de origen rumano se acercaron al lugar para pedir limosna.
En ese momento, los hinchas holandeses tuvieron un comportamiento «objetivamente ofensivo» y «humillante» contra las ellas, una acción que, según el fiscal, no tendría justificación alguna salvo que fuera por el origen étnico y condición social de las mujeres.
El escrito de acusación expone que los tres aficionados, junto a otro grupo de personas que no «pudieron ser identificadas, quemaron billetes de cinco euros delante de las indigentes, les instaron a hacer flexiones a cambio de dinero y lanzaron latas de cervezas contra ellas».
Unos actos que para la Fiscalía son «denigrantes» y «vejatorios» y que constituyen un «ataque a la dignidad de esas mujeres indigentes de étnica gitana.
El Ministerio Público reclama además que los acusados indemnicen a cada una de las mujeres con 600 euros porque considera que los acusados cometieron un delito contra los derechos fundamentales.
Y si quieren ver y leer lo que la Unión Romani hizo en aquel mes de marzo de 2016 pulsen en el siguiente enlace: