Unión Romaní, organización no gubernamental de carácter no lucrativo dedicada a la defensa de los gitanos y los inmigrantes, con especial atención a la mujer, ha atendido durante seis meses a un total de 335 personas en situación de vulnerabilidad que presentaban algún tipo de necesidad en los ámbitos laboral, sanitario, jurídico, educativo o social.
Tales intervenciones se han realizado en Sevilla capital, Camas y San Juan de Aznalfarache con población no española procedente de una veintena de países diferentes, y dentro del programa ‘Punto de información para la población inmigrante’ que esta entidad puso en marcha desde el pasado 3 de septiembre de 2018 hasta el 28 de febrero de 2019. El mismo fue financiado por la delegación territorial de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación en Sevilla.
Argentina, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Bulgaria, Colombia, Costa de Marfil, Cuba, Ecuador, Guatemala, Guinea, Honduras, Italia, Marruecos, Nicaragua, Nigeria, Perú, República Dominicana, Rumanía y Venezuela son las nacionalidades de las personas atendidas, predominando por encima de toda la asistencia a la población rumana. Además, en lo que respecta a la distribución por sexos, el número de mujeres que solicitó ayuda a Unión Romaní (195) fue superior al de hombres (140).
El objetivo primordial de este servicio ha sido la inserción social y laboral de inmigrantes en situación de exclusión social o riesgo de ella en la sociedad andaluza, a través de la información y gestión de los distintos servicios y prestaciones a los que tienen derecho, su capacitación para la búsqueda activa de empleo y el asesoramiento y orientación en cuestiones jurídicas y administrativas.
En concreto, desde los centros establecidos en Camas, San Juan de Aznalfarache y Sevilla, se abordaron y resolvieron cuestiones relativas a mediación con los servicios sociales; ayudas y prestaciones; trámites de obtención de nacionalidad y permisos de residencia; reagrupación familiar; gestión de abogado de oficio; consultas administrativas, civiles y penales; obtención de la tarjeta sanitaria; cita médica y vacunaciones; planificación familiar; padrón municipal; información sobre enlaces matrimoniales, parejas de hecho y divorcios; título de familia numerosa; asesoramiento en violencia de género; escolarización de menores e intermediación con los centros educativos; control del absentismo escolar; ayudas por discapacidad; servicio de traducciones (en el caso de la población rumana), etc.
Finalmente, en lo que respecta al ámbito del empleo, los técnicos de Unión Romaní establecieron itinerarios formativos y laborales personalizados, prestaron asistencia para la elaboración de currículums, y proporcionaron información sobre ofertas de empleo y cómo inscribirse en ellas. Además, se llevaron a cabo dos cursos formativos atendiendo al perfil de los usuarios y a sus posibilidades de inserción laboral: uno de camarera/o de piso y otro de camarero/a de sala.
Las acciones relacionadas con el ámbito sanitario fueron las más solicitadas, tanto por parte de las personas usuarias como por los centros de salud (traducciones y mediaciones), un 13, 13% de las mismas.
La mayoría de los problemas y necesidades planteados por los atendidos fueron resueltos satisfactoriamente por los profesionales de la entidad (el 89,87%), mientras que el resto fue derivado a otras organizaciones, instituciones o administraciones competentes, más especializadas en determinadas materias.
Unión Romaní viene desarrollando este programa desde hace ya varios años, con objeto de facilitar la adaptación y mejorar la situación sociosanitaria y laboral de la población inmigrante en la provincia de Sevilla.
