La Comisión de Educación del Congreso aprobó este martes por unanimidad una proposición no de ley para que los currículos escolares incluyan contenidos concretos sobre la historia del Pueblo Gitano y su contribución a la cultura española.
La cultura gitana influyó en los cuadros de Picasso, en los libros de Federico García Lorca y en las composiciones de Manuel de Falla. En la parte más negativa de la historia, en 1749, el marqués de la Ensenada, ordenó con el plácet del Consejo de Ministros encarcelar a todos los gitanos que vivían en España. Son episodios de luces y sombras que están fuera de casi todos los currículos escolares españoles hasta hoy. Los grupos políticos del Congreso de los Diputados, por unanimidad, han aprobado este martes incluir la historia del Pueblo Gitano en esos currículos “para que se vayan rompiendo barreras y el conocimiento mutuo mejore las posibilidades reales de inclusión y para que los niños gitanos se vean reconocidos”, ha explicado la diputada Silvia Valmaña, del PP, ponente de la propuesta.
Según la diputada Valmaña, este texto pretende que el conjunto del alumnado conozca la realidad del Pueblo Gitano, “para que el conocimiento mutuo mejore las posibilidades reales de inclusión y para que los niños gitanos se vean reconocidos” en los libros que estudian.
José Eugenio Abajo es un docente de Aranda de Duero con más de 30 años de experiencia en aulas con gitanos que en su momento consideró que el pacto cerrado en Castilla y León era como “gastar la pólvora en salvas”. Abajo señala que “el gran riesgo es que se considere que la única medida a tomar en la escuela del Pueblo Gitano sea incluirlo en los libros de texto, cuando existe una desigualdad bestial de oportunidades”. Este maestro recuerda además que algunas medidas que podrían ayudar a mejorar las tasas de abandono y fracaso, “como esforzarse en implantar la educación infantil desde los dos años o reforzar que estudien por la tarde en los centros”, se han visto afectadas por los recortes. No obstante, este profesor considera que la medida aprobada en el Congreso tiene “beneficios claros”, como “el acto de justicia histórica y de reparación” que supone incluir la historia gitana en los manuales o la ayuda para “evitar los estereotipos”. “Puede ser una llamada de atención para recordar que los gitanos forman parte de nuestra infancia y juventud”, apunta.
(De los periódicos)