En La Mina, una de las zonas más pobres de Barcelona, muchas familias viven de la venta ambulante. Su medio de vida se ha visto interrumpido ante el confinamiento general del país, uno de los más estrictos de Europa. Es ahora, cuando ha empezado la desescalada, que las medidas se están relajando. “Muchas familias aquí viven día a día y dependen de los donativos «, dice a Reuters Susana Martínez Heredia, de 28 años, funcionaria que vive en el vecindario.
La Mina tiene un gran porcentaje de población romaní. Martínez Heredia asegura que, en las últimas semanas, la Asociación de Gitanos de Cataluña ha entregado 7 toneladas de alimentos a las familias más necesitadas del barrio.
Ante este escenario, el gobierno planea introducir una renta básica mensual para la ciudadanía a quién más a afectado la crisis. José Luis Escrivá, Ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, dijo que costaría alrededor de 3.000 millones de euros al año financiar esta medida. Sin embargo, aún no han transcendido los detalles.