47 mujeres lograron un empleo gracias al programa ‘Mujer Gitana y Participación’ del Instituto Romanò

El proyecto se desarrolló en Sevilla, Huelva, Jerez de la Frontera y San Juan de Aznalfarache

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El programa ‘Mujer Gitana y Participación’ ha sido un éxito de participación, superando las propias expectativas del Instituto Romanò / I.R.

Un total de 47 mujeres en situación de riesgo o exclusión social consiguieron un contrato laboral dentro del programa ‘Mujer Gitana y Participación’ que desarrolló Instituto Romanò para Asuntos Sociales y Culturales, lo que supone el 36% del total de las personas integrantes del proyecto en esta área. El 64% restante mejoró su nivel de empleabilidad, su formación y sus competencias profesionales, gracias a los 33 talleres y cursos llevados a cabo.

Las inserciones se registraron fundamentalmente en el sector servicios, en concreto en perfiles relacionados con la limpieza, la atención al cliente, la hostelería y restauración.

Se trata de una iniciativa que se desarrolló durante doce meses, antes de la pandemia de coronavirus, en cuatro ciudades andaluzas: Sevilla, Huelva, Jerez de la Frontera y San Juan de Aznalfarache.

Además de lo laboral, los técnicos del Instituto Romanò, organización no gubernamental de carácter no lucrativo adherida a la federación Unión Romaní, trabajaron también con las usuarias cuestiones vinculadas a los ámbitos educativo, sanitario y social.

El objetivo primordial del programa era el impulso de la participación social de la mujer gitana y la facilitación en el acceso a los recursos y prestaciones sanitarias, sociales, laborales y educativas. De forma transversal se promovieron igualmente acciones dirigidas a la mejora de su autopercepción para que reviertan en un incremento de su confianza y autoestima.

Igualmente, se buscó un compromiso efectivo que sitúe a estas mujeres como protagonistas de su propio cambio y destierre actitudes pasivas en las que el personal técnico tome las decisiones realizando las acciones por ellas mismas.

El diseño de itinerarios personalizados para atender a las necesidades concretas de cada mujer ha sido otra de las características de este programa, que ha registrado una participación muy superior a la prevista (casi el doble) y 976 intervenciones.

La mayoría de las demandas se detectaron en áreas de atención social y de empleo con un 39 %, y un 38% respectivamente, seguidas de las de los ámbitos educativo y sanitario con un 13% y un 10%.

El programa, que ha sido financiado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía con cargo a la asignación tributaria del 0,7% del impuesto sobre la renta de las personas físicas, nació de la realidad que vive hoy día la mujer gitana, quien se enfrenta a una múltiple discriminación, por su sexo, por ser gitana y por ser mujer en un entorno con un alto porcentaje de machismo. Discriminación que se agrava, más si cabe, si vive en contextos de exclusión social.