Los casos de antigitanismo en España se dan, sobre todo, a través de las redes sociales y en los medios de comunicación.
El papel de la prensa es fundamental en el funcionamiento de una sociedad democrática. Esta no solo trabaja para mantener informada a toda población sobre los hechos que acontecen en el mundo, sino que también ejerce de “cuarto poder”, es decir, actúa fiscalizando y controlando los excesos del resto de poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
En otro sentido no menos importante, la prensa también crea estados de opinión. Los medios de comunicación y de masas crean imágenes determinadas y alimentan estereotipos sobre los distintos colectivos, sobre todo los minoritarios. Por esta razón, la labor periodística debe desarrollarse con el suficiente rigor como para no cubrir información de un modo que sea susceptible de generar discriminación.
Acabamos de leer en “lamarea.com” una selección de frases de las que se pueden encontrar en las redes sobre nosotros, los gitanos: “No merecéis respeto, sois peor que las ratas”, “lo que deben hacer en ese barrio es quemarlo entero”, “putos gitanos, ratas de mierda sin domesticar. Cucarachas”, “napalm sobre toda la barriada” o “qué ganas de matar gitanos”.
Periodistas contra el racismo
La primera vez que se publicó Periodistas contra el racismo. La prensa española ante el Pueblo Gitano fue en 1996. A lo largo de estos años, se ha producido un cierto cambio en algunas redacciones de los medios de mayor difusión, justo es reconocerlo. Pero donde no hemos avanzado nada ha sido en los mensajes que, amparados en el anonimato, aparecen en las redes sociales. Por eso nuestro objetivo sigue siendo el mismo: analizar el trato que recibe la comunidad gitana en nuestro país por parte de algunos medios, tristemente todavía muy numerosos, y denunciar las malas praxis que todavía existen en el ejercicio periodístico que contribuyen a alimentar el antigitanismo.