Hay personas que dejan huella en el mundo, y una de ellas es Enrique Giménez Adell, que falleció este 26 de junio. Vinculado a la defensa de los derechos civiles desde el concilio Vaticano II, Enrique Giménez, ha desarrollado su lucha por la causa gitana en diferentes ONG’s y Fundaciones. El Tío Enrique era “todo un referente en la comunidad gitana, pero no solo en la comunidad gitana”, como recalca Noelia, directora de la Fundación Punjab que pretende desde 2002, año en el que la fundó el Tío Enrique, “tender puentes entre la comunidad gitana y los gachés”.
El Tío Enrique visibilizó y defendió la cultura gitana tanto como pudo, y con este propósito fundó hace ya más de 20 años la Fundación Punjab que trabaja hoy a pleno rendimiento en Castellón. Su motivación por el derecho a la educación de todas las personas gitanas llevó a su apoyo continuo y convencido a las Comunidades de Aprendizaje y las Actuaciones Educativas de Éxito.
Nos despedimos de él con una de sus manifestaciones que expresan su preocupación por la educación de los jóvenes gitanos:
“mientras no se implante el sistema educativo de Comunidades de Aprendizaje no se conseguirá avanzar en resultados educativos”