Los gitanos españoles, vinculados a Union Romani, estarán hoy con su espíritu y su compromiso familiar, en el Congreso de los Diputados junto a Juan José Cortés, el padre de la niña Mariluz, que fue asesinada en Huelva un fatídico 13 de enero de 2008. Hace exactamente 10 años.
Aquel día, un pederasta sin entrañas llamado Santiago del Valle, vio salir a la niña, que tan solo tenía cinco años, de su casa para ir a comprar caramelos a una tiendecita cercana. El criminal la vio desde la ventana de su casa y esperó a que la niña viniera de vuelta. Y para llamar su atención le tiró un muñequito de peluche que la gitanita cogió al tiempo que logró introducirla en el portal del bloque de pisos. Allí intentó abusar de ella. La niña, angelito, se revolvió, y el depravado criminal le dio un golpe en la cabeza que la dejó inconsciente.
El resto ya lo sabemos. Santiago del Valle metió a la niña en un carrito de la compra y le pidió a su hermana que lo acompañara con su coche al Estero del Rincón que es un arroyo marismeño que está cerca de Palos de la Frontera y La Rábida. Allí arrojó el cuerpecito de la niña que todavía estaba viva y que murió ahogada bajo las aguas.
Las víctimas en el Congreso de los Diputados
Dentro de unas horas la presidenta de la Cámara, la señora Ana Pastor, recibirá a Juan José Cortés, así como a los familiares de Diana Quer. Ellos, como los familiares de otros niños desaparecidos asistirán al debate instado por el PNV y apoyado por el PSOE y Podemos para lograr la derogación de la parte de la Ley de Seguridad Ciudadana que recoge la Prisión Permanente Revisable aprobada por el Congreso de los Diputados el 26 de marzo de 2015
La Junta Directiva de la Unión Romani, sin entrar en los fundamentos de carácter jurídico que amparan a quienes apoyan la derogación, o en las razones del mismo carácter que arguyen quienes se oponen a su desaparición, manifiesta que está al lado de las víctimas que han sufrido un quebranto tan irreparable.
Santiago del Valle ya ha cumplido 10 años de cárcel de los 22 a que fue condenado por la Audiencia Provincial de Huelva. Y tenemos miedo de que “pasado mañana” pueda estar en la calle dispuesto a cometer otro crimen. Un pederasta que fue condenado por abusar de su propia hija y que siguió en libertad porque el Juzgado número uno de lo penal de Sevilla no había ejecutado una sentencia firme de cárcel para él.
Desde el primer día, hace diez años, la Unión Romaní estuvo junto a Juan José Cortés y su familia, como hoy lo está en su afán de conseguir que quienes cometen crímenes tan horrendos puedan salir de la cárcel con la facilidad con que ahora salen algunos condenados. Nos espanta oír a presuntos asesinos como el llamado “El Chicle”, acusado de la muerte de Diana Quer, que en “siete años ya estaré en la calle”.
Nosotros apostamos por el mantenimiento de la Ley tal como está vigente en estos momentos y urgimos al Tribunal Constitucional a que se manifieste cuanto antes sobre los recursos que tiene pendientes.