El colectivo ‘Juristas Gitanos’ es una realidad

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Imagen del primer meeting online organizado por ‘Juristas Gitanos’/ Cedida

El pasado 14 y 15 de mayo, el colectivo ‘Juristas Gitanos’ organizaron su primer acto, esta vez en formato online debido a la pandemia del COVID19 que nos afecta, pero no sin ello con un cartel de ponencias excepcional. Durante los dos días más de 70 participantes se conectaron a participar en las charlas centradas en explicar los delitos de odio y como está afectando jurídicamente el virus al pueblo gitano.

“Abogados, graduados, licenciados y estudiantes de Derecho de toda España, de todas las edades, todos gitanos. Nos acompañaron también profesionales de otras disciplinas estrechamente vinculadas al ámbito jurídico.  Fue un acontecimiento histórico que emociona e ilusiona, porque somos conscientes de todo lo bueno que puede salir de aquí. Juntos por primera vez para aportar soluciones jurídicas a los problemas que afectan a nuestro pueblo y acometer, a través de los recursos que las leyes nos habilitan os retos de futuro que nos conciernen” explica Emilio Israel Cortés uno de los propulsores de este nuevo colectivo.

Des del propio colectivo nos explican que esta entidad era necesaria. “Una red nacida de entre nosotros y dirigida hacia el cumplimiento de nuestros propios fines -y no los que nos imponen otros-. Principios gitanos, enfoque jurídico. Vocación social e interés profesional en equilibrio”. Paso a paso y con buena letra, la idea, que surgió hace unos años de un pequeño grupo de juristas promovido por Ostalinda Maya, ha cobrado forma por fin. Un modelo organizativo práctico e innovador que bien podría inspirar la creación de otras redes profesionales y su interconexión. Por qué no.

El Derecho es un motor de progreso y de transformación política y social. Es un elemento de cohesión indispensable, nos determina como ciudadanos, nos iguala -a todos- en derechos y deberes y nos asigna un papel protagonista dentro de la sociedad de la que formamos parte. El Derecho es el instrumento más eficaz para contener a los racistas, a quienes no bastan las buenas palabras. Es la llave que abre todas las puertas que nos cerraron injustamente en el pasado y ahora, gracias a Dios, está en nuestras manos. “Como gitanos y juristas, queremos acercar el conocimiento de sus derechos a nuestra gente, para que puedan disfrutarlos como merecen, para que puedan defenderlos frente a cualquier ataque, para que seamos un pueblo más fuerte y más consciente de sí mismo, y nadie jamás pueda volver arrebatarnos nuestra dignidad ni la libertad de seguir siendo gitanos” apunta Cortés.

“Ciertamente, nos negaron a base de palos y persecuciones la posibilidad de soñar. Durante mucho tiempo la supervivencia fue nuestro único objetivo y pensar en el mañana era un lujo que no nos podíamos permitir. Hoy, sin embargo, al ver el potencial, la preparación, la ilusión y la fe de esta nueva generación que emerge, nos concedemos de nuevo el privilegio de soñar. Y no solo de soñar, sino de cumplir nuestros sueños. Con las personas adecuadas, lo imposible es fácil. Con las personas incorrectas, lo más fácil se torna imposible. Con generosidad, humildad y voluntad de aportar cada uno lo que tiene y puede, llegaremos muy lejos. Eso sí, con pasos pequeños y seguros. No hay prisa. Queda mucho por delante pero el inicio no podía ser más esperanzador” sentencian estos abogados gitanos.

“Juristas Gitanos es una realidad. Llega justo a tiempo, cuando más falta hacía. Y no es mérito nuestro. Tan solo recogemos lo que otros sembraron con lágrimas y esfuerzo años, décadas atrás. Os doy las gracias a todos, a mi equipo, los que habéis colaborado en la puesta en marcha del proyecto, a los que habéis participado en este primer encuentro y a los que os habéis prestado a sumar esfuerzos para hacer que esto funcione, crezca y supere toda expectativa. Que Dios esté con nosotros” pide Emilio Israel Cortés.