Stop ante el antigitanismo

La nueva normativa ayudará a que la comunidad gitana no llegue a sufrir comportamientos antisociales, injustificados contra los mismos

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Manuel Gutiérrez Luna

Los gitanos, cíngaros, romaníes o rom, son una comunidad o etnia, que tiene sus orígenes en el subcontinente indio, gozando de rasgos culturales comunes, con herencia lingüística cultural propia; se encuentran asentados principalmente en Europa -donde viven alrededor de unos seis millones-, aunque con presencia en el resto del planeta. El Día Internacional del Pueblo Gitano, se celebra cada 8 de abril.

A día de hoy, en pleno siglo XXI, podemos decir que, existen aún demasiadas personas gitanas que sufren agravios socioeconómicos significativos e incluso exclusión, así como discriminación y prejuicios en áreas como la educación, la vivienda y el empleo. Agravios que lo han venido padeciendo desde hace siglos, y es hora de que cesen, y se adopten medidas frente a esa discriminación.

No obstante hay muchísimos personas gitanas que además de ejercer el comercio -una de sus principales actividades-, han triunfado en diversas profesiones y artes. Así, entre muchos otros, José Miguel Fernández, granadino, médico en el País Vasco y formador de MIR; Parlamentarios como Juan de Dios Ramírez Heredia, Juan José Cortés, Sara Giménez, Beatriz Carrillo e Ismael Cortés. Actrices, como Pastora Vega o Alba Flores; Escultor Luis Heredia Maya; diseñadora de moda, Juana Martín; o el conocido mundialmente como cantaor flamenco, José Monge Camarón. Y podría seguir enumerando un sinfín de personas de esta etnia que, han destacado en las diversas ramas de las artes.

En democracia, el papel de las administraciones públicas pasa por estar comprometido con la garantía de derechos de las personas Rromá. Igualmente, el papel de la sociedad civil debería situarse al lado de aquellas organizaciones y personas expertas en la tarea, a fin de presionar a los gobiernos para que asuman la responsabilidad de garantizar estos derechos.

Y entre las medidas que deberían adoptarse para lograr la plena integración, con el resto de ciudadanos, habrán de consistir en aplicar la legislación de manera efectiva sobre aquéllos, que de alguna forma -redes sociales, editoriales, autores- inciten al odio contra mujeres y hombres Romaníes; igualmente el condenar cualquier discurso público que incite directamente o indirectamente al odio contra dichas personas; o el diseño de sensibilización sobre el concepto, impacto y sanción del discurso antigitano.

Ejemplos recientes de antigitanismo, lo vemos en sucesos ocurridos muy recientemente. El pasado mes de julio, en una localidad jienense, se produjeron disturbios y manifestaciones por la muerte de un joven, siendo detenidos como presuntos autores del hecho cuatro personas gitanas, dos de las cuales fueron puestos en libertad. Los vecinos de esa población, invadieron viviendas, saqueos, amenazas, a personas gitanas, sin relación con los detenidos, y solo por el hecho de ser de la misma raza, conminándoles a que se marcharan a otro lugar.

Agustín Sánchez quiso celebrar en un restaurante su aprobado en Selectividad, en una población catalana. Según narra el mismo, se presentaron 14 amigos, todos de raza gitana; el encargado del restaurante les exigió abonaran por adelantado, al comprobar eran de tal etnia. Reclamó, pero sin éxito, teniéndose que marchar del establecimiento.

La Federación de Mujeres Gitanas -Fakali- y la Sociedad Gitana Española han presentado denuncias por delitos de odio contra el alcalde de una localidad granadina, Illora, por supuesta incitación al odio, al fallecer un joven en las fiestas del pueblo, tras lo que se produjeron daños en viviendas del entorno familiar del detenido. Le consideran instigador -según indican los medios de comunicación-, al tiempo que lamentan la muerte del joven.

Hechos como éstos deben desaparecer, no debiendo olvidar que, en nuestro país, la responsabilidad penal es individual, y que el autor del hecho es quien responde ante la Justicia de cuanto pudo haber cometido, sin que ello implique que por motivos de raza se deba extender a realizar impunemente ese tipo de fechorías.

Y esperemos y deseo que, con la reciente Ley 15/2022, de 12 de julio, reguladora de la igualdad de trato, sin discriminación por motivos de raza, se logre la plena integración de todos los ciudadanos, con los mismos derechos en educación, vivienda, acceso al empleo, servicios sociales.

Asimismo, se ha modificado el Código Penal, por Ley 6/2022, de 12 de Julio, donde se castiga con penas que oscilan entre 1 a 4 años de prisión, a quienes fomenten, promuevan o inciten directa o indirectamente al odio, hostilidad, discriminación o violencia contra un grupo, una parte del mismo o contra una persona determinada por razón de su pertenencia a aquel, por motivos racistas, antisemitas, antigitanos.

Esta nueva normativa, estoy convencido ayudará a que no se produzcan hechos como los narrados y que, la comunidad romaní o gitana, no llegue a sufrir comportamientos antisociales, injustificados contra los mismos, y que se les reconozca como verdaderos ciudadanos de la sociedad donde habiten.

https://www.europasur.es/opinion/tribuna/Stop-antigitanismo_0_1714328610.html