La delegación de Unión Romaní en Andalucía, organización no gubernamental de carácter no lucrativo dedicada a la defensa de la comunidad gitana, ha puesto en marcha una campaña en Internet y redes sociales para mejorar la imagen social de esta minoría étnica y luchar contra los estereotipos y prejuicios aún muy arraigados en la población andaluza y española.
Bajo el título “Soy gitano… y”, esta iniciativa, enmarcada dentro del proyecto “Sensibilización y erradicación de las conductas antigitanas” financiado por la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, busca combatir la asociación que muchas personas hacen todavía entre gitanos y delincuencia, tráfico de drogas, conflictividad, suciedad, analfabetismo, holgazanería, irresponsabilidad, etc. Para ello, se ha utilizado la imagen de varios miembros de la comunidad romà (gitana), a través de los que se pretende mostrar la diversidad de este pueblo y transmitir una visión real y no discriminatoria del mismo. De este modo, entre los protagonistas de la campaña se incluye a gitanos con puestos de responsabilidad, formación universitaria, o simplemente trabajadores que desarrollan su labor como uno más en la sociedad.
Marielo Vargas, concejala de Políticas Sociales en el Ayuntamiento de Camas (Sevilla); Antonio Junquera, Licenciado en Derecho y en Ciencias del Trabajo o Johana Cotán, monitora de comedor escolar y auxiliar de enfermería, son algunos de los gitanos que han querido participar en esta campaña de concienciación, que se va a difundir por Twitter, Facebook, Whatsapp, blogs, listas de difusión, y publicaciones de Unión Romaní, así como en su web oficial.
La acción persigue en definitiva fines divulgativos ya que, generalmente, la discriminación a la comunidad romà, y también a otras minorías, tiene su origen en el desconocimiento de lo ajeno y el desprecio por oposición a las costumbres establecidas por la mayoría.
Se calcula que Andalucía viven unos 350.000 gitanos, la mitad de todos los que residen en el territorio español.