Las muñecas que estaban vestidas de gitana formaron parte del decorado de miles de hogares en nuestro país y también del extranjero, y se han convertido en un icono que atrae a muchos coleccionistas.
Nos adentramos en el legado de la mítica fábrica de muñecas Marín, una empresa que en su época revolucionó este sector. La fábrica abrió en los años 20 y llegó a fabricar cerca de un millón de ejemplares al año.
Muchas de estas muñecas las hemos visto en nuestras casas, pero hay otras que no se llegaron a comercializar nunca y ahora se exponeen un centro cultural en Chiclana de la Frontera, Cádiz. Nadie puede poner en duda que con el paso del tiempo estas muñecas han ido convirtiéndose en un icono de la cultura popular española.
Juan Carlos Rodríguez, el coordinador de la muestra nos explica todo sobre las muñecas que se exponen. Arrancamos la visita a la exposición con una muñeca de Lola Flores con bata de cola, que recibió la artista gaditana en vida.
Además de esta muñeca, que es una de las estrellas de la exposición, admiramos en la muestra otras muy reconocidas, de las cuales muchas han viajado a distintos puntos de todo el mundo.