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Ante las graves necesidades de la población más vulnerable en estos días

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En primer lugar, transmitir nuestro profundo pesar a todos los familiares y amigos de personas fallecidas o afectadas por el Coronavirus, deseando a estos últimos una pronta recuperación. A la vez, expresar nuestra honda preocupación por la situación que padecen las personas y familias más vulnerables, muchos de los cuales, como todos vosotros sabéis, son gitanos.

A continuación, agradecer la información que se nos envía del Ministerio, que ya está siendo ampliamente difundida. Desde las asociaciones y Federaciones nos enfrentamos día a día a las acuciantes necesidades de muchas familias que necesitan soluciones urgentes. El estado está dando respuesta a algunas de las peticiones que se han realizado desde distintas organizaciones miembros de este Consejo Estatal, pero no son suficientes aún, para paliar las graves necesidades de la población más vulnerable en estos días, por lo que nos unimos a las peticiones ya realizadas por el resto de entidades del Consejo, además de manifestar lo siguiente:

Esperamos que, a través de los servicios sociales y los Ayuntamientos, se implementen planes de actuación urgentes para familias en situación de extrema necesidad. Solicitamos desde aquí que cuenten con las asociaciones locales y con las entidades que día a día trabajamos con las familias más vulnerables y que estrechen o establezcan mecanismos de colaboración para implementar estas medias, ya sea informando, facilitando la tramitación de ayudas, dando respuestas a las dudas y preguntas que tienen las familias….

Pedimos expresamente que en estos planes:

– que se agilice y priorice el reparto de alimentos y ayudas para las familias que están en situación de extrema necesidad          

– que los niños y niñas perceptores de becas de comedor reciban una alimentación adecuada

– suspender el pago de los servicios básicos, así como el alquiler o hipoteca

– garantizar prestación mínima a familias sin recurso, facilitando la acreditación de este extremo

– cuidar el entorno y la salud de las familias que viven en infravivienda y reubicarlas temporalmente o dotarlas de mínimamente medios que garanticen su salud.

Reiteramos las peticiones de exención de las cuotas de la seguridad social y tasas municipales a los vendedores ambulantes, en los próximos seis meses.

Mostramos igualmente nuestra preocupación por la educación de nuestros niños y niñas. Ellos o no tienen acceso a la formación on line, o la tienen muy complicada, y esta interrupción va a ahondar aún más la desigualdad educativa que ya sufren, por lo que pedimos que en el curso 2019-2020 los centros cuyos alumnos pertenecen mayoritariamente a población desfavorecida, puedan permanecer abiertos para poder paliar.

 Aplaudimos las iniciativas privadas, que son muchas, que se están desarrollando en estos días y queremos agradecer especialmente el esfuerzo que realizan los distintos cuerpos de Policía, la UME o Protección Civil. Gracias a todos, que en muchos lugares están repartiendo alimentos.

Marcar la «X Solidaria» en la declaración de la renta: un gesto de compromiso y solidaridad ciudadana en tiempos de crisis

Un 54% de personas contribuyentes marca la casilla de Fines Sociales en su declaración de la renta, pero aún queda un 46% que no lo hace / Cedida

Se inicia el periodo de la renta y, un año más, las ONG presentan su campaña informativa de la “X Solidaria” mediante la cual animan a las personas contribuyentes a marcar la casilla 106 de Actividades de Interés Social o “X Solidaria” en su declaración de la renta. Campaña de gran importancia ya que, a pesar de haber aumentado en más de 277 mil las personas contribuyentes que en 2019 sí marcaron la casilla solidaria, superando los 11 millones, aún hay un 46% de personas que no lo hace, bien porque marca solamente la casilla de la Iglesia Católica (11%) o bien, porque no señala ninguna casilla dejando en blanco su asignación (35%).

En plena crisis sanitaria y social provocada por el Coronavirus (COVID-19), las ONG no han podido realizar su encuentro anual para presentar la nueva campaña de la “X Solidaria”. Sin embargo, han querido hacer hincapié en la importancia de que las personas contribuyentes marquen la casilla solidaria o “X Solidaria” en su declaración de la renta. Para ello Asunción Montero, presidenta de la Plataforma de ONG de Acción Social, entidad que coordina la campaña, y Luciano Poyato, presidente a la Plataforma del Tercer Sector (ambos en representación del Tercer Sector de Acción Social), han dado testimonios de manera online, del mismo modo que lo ha hecho Carmen Blázquez, beneficiaria junto a su familia del programa Respiro Familiar financiado por IRPF que desarrolla la Asociación Antares, entidad socia de la Confederación Autismo España. Carmen ha querido sumarse al movimiento de la “X Solidaria” para contar su experiencia sobre cómo el compromiso social de marcar Fines Sociales en la declaración de la renta ha afectado positivamente a su vida y a la de su familia.

A través de sus intervenciones, se ha apelado una vez más a la solidaridad ciudadana en el contexto actual provocado por el COVID-19, para que todo pueda seguir funcionando. Además, en un momento en el que se aplaude desde los balcones a todas aquellas personas que están dedicando sus esfuerzos a ayudar a los demás; en un momento en el que la sociedad se preocupa por sus vecinos y vecinas, por sus familiares, por las personas que les rodean… las ONG han lanzado un mensaje de unidad. De esta forma, Asunción Montero, presidenta de la Plataforma de ONG de Acción Social, ha querido transmitir en su comunicado que, “si queremos ayudar a los demás sin salir de casa ni poner en riesgo a nadie, una de las cosas que podemos hacer es marcar la ‘X Solidaria’ y hacer posible que millones de personas continúen recibiendo la atención que necesitan.

“Manifestemos nuestra solidaridad”, ha resaltado la presidenta de la Plataforma de ONG, “ahora más que nunca podemos seguir demostrando nuestra concienciación y compromiso social realizando este pequeño gesto que tiene gran repercusión en la vida de millones de personas en situación de vulnerabilidad.” Tarde o temprano todo volverá a la normalidad, ha dicho Montero, quien también ha afirmado que “cada año conseguimos que más personas se unan a este gran movimiento y marquen la “X Solidaria”: tras nuestra última campaña se han sumado más de 277 mil personas y ya marcan la casilla solidaria de la renta más de 11 millones. Ello también ha repercutido en la recaudación, que ha subido 26 millones respecto al año anterior, logrando la recaudación histórica de 360 millones de euros”.

Aun así, y a pesar de que más de la mitad de la población marca la “X Solidaria” en su declaración de la renta todavía hay un 46% que no lo hace, bien porque marca solamente la casilla de la Iglesia Católica (11%), o bien porque no marca ninguna (35%) dejando en blanco su asignación. Por ello Montero ha querido lanzar un mensaje para estas personas destacando que “es posible que este 11% que solo marca la de la Iglesia, pero que claramente la marca para ayudar a los demás, no sepa aún que si marca también Fines Sociales sumaría su aportación, dando un total de 1,4% de sus impuestos a causas sociales.” Además, se ha dirigido también a todas las personas que aún no marcan ninguna trasmitiéndoles “la importancia que tiene este pequeño gesto con el que se ayuda a millones de personas, además de que no les supondrá ningún coste económico, ya que no pagarán más ni les devolverán menos”.

Por su parte, Carmen Blázquez, madre de Álvaro, un joven con trastorno del espectro del autismo (TEA), ha destacado “el impacto de la ‘X Solidaria’ mejorando la calidad de vida sobre todo de Álvaro y la nuestra como familia.” Estas mejoras se deben a que “gracias al programa de Respiro Familiar, Álvaro puede viajar con amigos, como el resto de chicos de su edad; mientras que nosotros también podemos realizar cosas cotidianas como las tareas de la casa, descansar en el sofá, leer un libro, salir al cine, a la compra, tomar un café con amigos… actividades que estando él no podríamos hacer y, en definitiva, nos permite tener una vida más parecida a la del resto de las familias.” Carmen ha querido contar su historia porque considera que “es muy importante que la ciudadanía pueda comprobar cómo puede mejorar la vida de los demás marcando esta casilla en la declaración de la renta.” “Creo que a la gente le falta información de cómo llegan y se canalizan sus ayudas a través de las entidades sociales, que realmente sí que cubren las necesidades de las personas” ha dicho.

Por último, el presidente de la Plataforma del Tercer Sector, Luciano Poyato, ha explicado las razones para marcar la “X Solidaria” entre las que ha destacado que, a diferencia de otros ejercicios, “este año estamos atravesando una crisis, la del COVID-19 que es una crisis sanitaria pero también social, porque esta pandemia está afectando a toda la sociedad en general pero evidentemente a las personas más vulnerables, a las personas menos protegidas, les está afectando de una manera más impactante.” Poyato ha querido hacer hincapié en que la ciudadanía ejerza este derecho, que no cuesta nada y que convierte a quien lo hace en “personas activas, comprometidas y colaboradoras de una gran fuerza de solidaridad que es el Tercer Sector”.

Todas las personas que han intervenido con sus testimonios en el lanzamiento de campaña de la “X Solidaria” han querido trasmitir a la ciudadanía la importancia que tiene para las personas a la que la vida les ha puesto en alguna situación de vulnerabilidad, marcar esa “X Solidaria”, que hace posible que las ONG atiendan y acompañen a millones de personas con distintas realidades, defendiendo sus derechos sociales para que tengan los recursos que necesitan.

La campaña “X Solidaria”, dirigida a informar y sensibilizar a las personas contribuyentes para que marquen la casilla 106 de Actividades de Interés Social en su declaración de la renta anual, es coordinada por la Plataforma de ONG de Acción Social y cuenta con el apoyo de la Plataforma del Tercer Sector, la Plataforma del Voluntariado de España, la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES), el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), la Plataforma de Infancia y la Coordinadora de ONG para el Desarrollo-España.

Familias confinadas y sin agua

José Antonio Alfonso es concejal del PSOE en el Ayuntamiento de Almería / Diario de Almería

“En la ciudad de Almería hablamos de muchas personas a las que, nos consta, no les están llegando recursos municipales de ningún tipo, algunas de los cuales, carecen incluso de suministros básicos vitales, como el agua” (…). A este respecto, ha recordado que el Real Decreto-Ley 8/2020 de 17 de marzo, donde se establecen las medidas urgentes extraordinarias para hacer frente al impacto social del COVID, prohíbe de forma expresa el corte de suministros esenciales, como el de agua, durante el estado de alarma y que, “aquí en Almería hay personas que no pueden ni siquiera lavarse las manos, ni mantener aseadas sus viviendas”.

En este sentido, ha recordado que “estas personas, muchas de las cuales se dedican a la venta ambulante, han perdido la posibilidad de desarrollar dicha actividad, ya de por sí muy precaria, lo que las lleva a encontrarse en una situación de desamparo y desprotección extrema”. “Además, -ha manifestado- la falta de recursos y el aislamiento en el que normalmente viven, hace muy complicado que puedan adoptar y seguir las medidas higiénicas y de distanciamiento social recomendadas por las autoridades sanitarias, pues, sin ir más lejos, necesitan entrar en casa de sus vecinos para coger agua, …”

Leer la noticia completa en: https://www.diariodealmeria.es/almeria/Familias-confinadas-sin-agua-coronavirus-PSOE_0_1450955284.html

José Rosillo: «Los gitanos también estamos expuestos al coronavirus y somos responsables»

José Rosillo en una celebración de Caminando al Futuro. E. P.

José Rosillo es el presidente de la asociación gitana Caminando al Futuro quien asegura que estos momentos de crisis por la pandemia está azotando a la población gitana. Más del 80% de este colectivo se dedica profesionalmente a la venta ambulante en Benavente y desde que se decretara el Estado de Alarma han sufrido la falta de ingresos puesto que su actividad fue una de las primeras en dejar de realizarse al tratarse de escenarios donde se congrega numerosas personas. Rosillo hace hincapié en la necesidad de poner por delante la salud y quedarse en casa pero lamenta la falta de ingresos en estas semanas.

Leer la entrevista completa en: https://www.laopiniondezamora.es/benavente/2020/03/30/gitanos-expuestos-coronavirus-responsables/1234442.html

FAKALI denuncia ante la Fiscalía Superior de Cantabria los bulos que criminalizan a la comunidad gitana de Santoña

La Federación de Asociaciones de Mujeres Gitanas FAKALI ha adoptado la determinación de poner en manos de la fiscal superior de la Fiscalía de la Comunidad Autónoma de Cantabria y el fiscal delegado coordinador contra los delitos de odio y discriminación de la Sección de Delitos de Odio y Discriminación de la Fiscalía Provincial de Santander la difusión masiva de audios con bulos sobre las personas gitanas de la localidad cántabra de Santoña, que vienen vinculando en los últimos días de una manera directa, falsa e irresponsable a los vecinos de etnia gitana de la localidad con la propagación masiva del virus Covid-19.

En los referidos audios se afirma sin ningún tipo de base acreditada que las personas gitanas de Santoña están todas infectadas por el Covid-19, y que incluso las ingresadas abandonan los centros hospitalarios sin permiso para ello. Asimismo se recoge que los gitanos y las gitanas no respetan el estado de alarma, por lo que al tener un generalizado nivel de contagio, lo van propagando por supermercados y farmacias, a las que acuden sin medidas de seguridad.

FAKALI entiende que este tipo de bulos, que persiguen difundir alarmismo e incertidumbre entre la población general, es una clara actuación discriminatoria que describe a las personas gitanas como apestadas, afectando su dignidad y su propio desarrollo en igualdad de condiciones y oportunidades. Haciéndolo además a conciencia, con intencionalidad de crear y alimentar con insultos y vejaciones los falsos mitos existentes contra la comunidad gitana. De nuevo, se considera a las personas gitanas como seres no evolucionados y subdesarrollados fuera de nuestra sociedad, en un claro ejemplo de criminalización étnica.

Una deleznable provocación al odio, la discriminación e incluso la violencia que alcanza cotas ciertamente inadmisibles cuando se propaga desde responsables públicos, como es el caso del alcalde de Santoña, Sergio Abascal, quien durante una entrevista en la radio municipal llega a reconocer que ha pedido a las consejerías de Sanidad y Empleo y Política Social de Cantabria, obviando el RD 463/2020 que transfiere todas las competencias en materia sanitaria de las comunidades autónomas al Ministerio de Sanidad, que haga cumplir la medida del «confinamiento forzoso de un determinado sector de la población, la población gitana, en relación con las familias que hayan podido contagiarse o fallecer», aumentando con ello la tensión social en el municipio y criminalizando a unas familias que más que culpables son víctimas directas de la pandemia.

Por todo ello, FAKALI pide en su denuncia ante la Fiscalía de Cantabria que se abran las diligencias de investigación oportunas y adecuadas a la naturaleza de los posibles delitos, a su gravedad y a la posible alarma social creada y el odio despertado en la localidad de Santoña. Y ante la posibilidad de la provocación a situaciones violentas en su caso, se ejerciten las acciones oportunas contra todas aquellas personas que pudieran ser responsables de este tipo de hechos que constituye un ataque directo a los principios de libertad, respeto a la dignidad de las personas y a los derechos que a todos nos son inherentes.

FAKALI va a utilizar siempre las acciones legales como vía de denuncia de este tipo de actos racistas que fomentan el odio, la discriminación y la ruptura de la convivencia. Para poder garantizar los derechos de toda la ciudadanía, y el pleno respeto a las leyes que organizan la convivencia, es nuestra obligación como entidad combatir la proliferación de este tipo de actitudes, que conllevan la generación una corriente de odio que tiene como destinataria a una determinada parte de nuestra sociedad.

La Plataforma de ONG de Acción Social recopila la normativa estatal publicada en relación a COVID-19 y los servicios sociales en España

El documento propuesto se actualizará constantemente, según se vayan adoptando nuevas medidas / POAS

A nivel nacional, se están adoptando diferentes medidas para hacer frente al COVID-19 y así contribuir a la contención y evitar la propagación de esta enfermedad. Debido a la actual situación, ante la expansión del coronavirus (COVID-19), se están generando, desde el sector público, diferentes acuerdos, medidas preventivas, protocolos de actuación y documentos técnicos para la protección de la salud pública en diferentes ámbitos.

Para facilitar la información, la Plataforma de ONG de Acción Social está recopilando dichos documentos en relación al COVID-19 y los Servicios Social en España. Así, las diferentes organizaciones y entidades del Tercer Sector que trabajan de manera incansable para mitigar esta crisis sanitaria en primera fila, podrán consultar las medidas y recomendaciones relativas a cómo actuar frente al coronavirus COVID-19 en el marco de los diferentes servicios sociales (atención a personas mayores, centros de servicios sociales, educación, asilo y refugio, entre otros.)

Este documento, se actualizará constantemente, en consulta directa con el BOE y la información proveniente de los diferentes Ministerios que trabajan para mitigar esta crisis. Además, busca ser una herramienta que facilite la consulta de información estatal y pública para las entidades del Tercer Sector.

El documento se podrá consultar a través de este enlace.

Antirracismo o barbarie en tiempos de pandemia

Personal sanitario tomando la temperatura a un turista en el aeropuerto de Barcelona hace ya unas semanas / EFE
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Atravesamos una crisis global, sin precedentes, causada por la pandemia del coronavirus (COVID-19). Y nada como los momentos de crisis para poner a prueba nuestras capacidades individuales y colectivas. Venceremos la lucha contra el virus, no me cabe la menor duda. El desafío está en que, tras la victoria, nuestra sociedad salga reforzada en términos sociales y sanitarios.

Las múltiples discriminaciones que caracterizan al sistema capitalista hacen que las crisis no las vivamos todos igual. En estos días, pensemos en las familias con hijos confinadas en pisos de menos de 40 metros cuadrados. Situémonos en la piel de quienes no tienen ahorros y no pueden salir a trabajar. O pongámonos, por un momento, en los zapatos de quienes habitan en un asentamiento chabolista, en una barriada de infraviviendas o en un campamento de refugiados: sin electricidad, sin agua corriente o sin un techo decente. Antes de ponerse a pensar en estos escenarios de precariedad, la ultraderecha mediática y política ya ha tomado postura. Y no ha dudado en señalar a los más vulnerables como los enemigos a batir.

Tiempo antes de la aparición del coronavirus, el dirigente de Vox, Ortega Smith vaticinó a bombo y platillo (de manera fracasada) que «la inmigración podría traer a Europa pandemias erradicadas». La ironía del destino quiso que él fuese el primer diputado del Congreso en contagiarse, contrayendo el COVID-19 en uno de sus viajes profesionales a Milán. Persistiendo en su estrategia de acoso y derribo contra los más débiles, el pasado miércoles vimos cómo el grupo parlamentario Vox planteó que los inmigrantes en situación irregular paguen por la prestación médica que puedan recibir mientras dure la crisis del coronavirus.

Otro ejemplo ultraderechista de hostigamiento a los más débiles, lo encontramos en el infame editorial que, el pasado lunes, escribía el director adjunto del diario ABC de Sevilla, Alberto García Reyes. Culpaba de su propia pobreza a los residentes de las 3.000 viviendas, en su mayoría personas gitanas. El columnista concluía así, con una falta absoluta de humanidad para con sus vecinos sevillanos: «cuando todo vuelva a la normalidad, nos reclamarán ayuda y nos acusarán de tenerlos abandonados. No caigamos en la trampa del buenismo otra vez. O nos aislamos de ellos, o nos contaminarán con su miseria».

Las estadísticas de la OMS muestran cómo el virus ha ido trasladando su foco a través de las rutas que mueven la economía global. El virus no ha llegado hasta nuestras costas ni en patera, ni saltando alambradas de espino, ni a través de las rutas de los refugiados. El virus tampoco se ha propagado a través de la actividad de la gente que vive segregada en los barrios empobrecidos. El COVID-19 ha llegado hasta nosotros viajando unas veces en clase turista, otras en business, por barco, tren o avión. Hospedándose en el cuerpo de las acomodadas clases cosmopolitas, el virus ha estado pasando de mano a mano, de beso a beso, de abrazo a abrazo, de aliento a aliento, de moneda a moneda. Como un polizón invisible, el virus ha estado moviéndose al ritmo de los viajes internacionales aparejados al turismo, el comercio, la educación superior o la política global.

En el desplazamiento del epicentro del virus hacia Europa, podemos observar cómo la cartografía de la epidemia coincide geográficamente con las áreas de mayor actividad económica: París, Milán, Berlín, Londres, Madrid o Barcelona. Ahora sabemos que los casos de contagio ascienden a un ritmo vertiginoso también en Nueva York y California. Entretanto el virus tuvo anteriormente focos de contagio importantes en Shanghái, Hong Kong o Seúl.

Ahora queda por ver quién le pone el cascabel al gato: o el mundo para el funcionamiento del capitalismo o el funcionamiento del capitalismo acabará con el mundo (o al menos con su vida humana). Necesitamos liderazgos globales valientes, empezando por la Unión Europea, para coordinar una estrategia internacional que ordene la suspensión de toda actividad productiva o comercial no esencial. Mientras la actividad económica mundial siga su curso con normalidad, el virus continuará propagándose tal y como lo ha hecho hasta ahora.

Es el momento de que los países aúnen esfuerzos y hagan una inversión como nunca antes, para generar un nuevo paradigma de seguridad humana. En este cambio de paradigma, la sociedad del conocimiento juega un papel determinante. La lucha contra el coronavirus no la ganaremos ni con bulos ni con balas. Esta lucha la ganaremos reforzando nuestro sistema público de salud, dedicando un mayor presupuesto a la investigación científica, y generando modelos de información fiables y responsables.

Las fuerzas políticas y mediáticas de ultraderecha, cual brújula errática, marcan el camino inverso. Sus esfuerzos están dirigidos a construir la sociedad del ruido y a propagar noticias falsas. Cuando no, se dedican directamente a propagar prejuicios y estereotipos racistas, generando desconfianza y odio hacia el prójimo.

La sociedad global se está reconfigurando y somos testigos directos de este decisivo momento. Estamos viviendo una prueba de fuego para nuestra inteligencia colectiva. De nosotros depende. Podemos dar una respuesta a esta crisis social y sanitaria en clave humanista y científica, luchando unidos contra un enemigo común invisible. O podemos volvernos los unos contra los otros, replegándonos en antiguas guerras que explotan las ideologías racistas en un contexto de miedo colectivo.

FAGA alerta de la situación de vendedores ambulantes y personas que vendían chatarra

Una persona con chatarra por la calle en una imagen de archivo /Rafa Arjones

La Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de la Comunidad Valenciana (FAGA) alerta de la situación en que se encuentran en esta crisis causada por el coronavirus los ciudadanos que no tenían ningún contrato de trabajo, por lo que no tienen garantía de una prestación económica para poder sobrellevar este estado de alarma.

En un comunicado remitido por la coordinadora de FAGA en Alicante, Pilar Fernández, alertan de que la situación en Alicante es crítica, sobre todo las familias que viven al día, ya que su modo de abastecimiento y sustento lo solventaban a diario con la chatarra, el reciclaje o la venta ambulante.

«Debido a las medidas de confinamiento, se les imposibilita el poder salir a la calle a conseguir recursos y dicho abastecimiento. Estas familias están quedando desamparadas, aún no han recibido ninguna ayuda para suplir los bienes de primera necesidad, tan necesarios y urgentes hoy. Muchas de las familias con las que trabajamos desde hace más de dos generaciones se dedican a la venta ambulante, son conocidas por los alicantinos porque van a comprar al mercado de Teulada, Babel o Benalúa, familias que con un día o dos de mercado a la semana se sustentan mínimamente todo el año». La Federación explica en el comunicado que desde la crisis del 2008 la situación de los profesionales de la venta en mercadillos ha ido empeorando drásticamente, «muchos impuestos, bajadas de precios para poder competir».

«Otras familias se dedican a la recogida de chatarra, como antes también lo hacían recogiendo cartones, hoy en día estas familias deberían ser muy valoradas en estos momentos que se enaltece el cuidado del planeta con el reciclaje de materiales. Algunas familias tienen profesionales autónomos electricistas, fontaneros, albañiles, que no están contratados por ninguna empresa y realizan sus trabajos pagando impuestos, pero con muy pocos ingresos. Estas familias son las que con el confinamiento se les imposibilita el poder salir a la calle a conseguir recursos y dicho abastecimiento. Y lo hacen con todo el compromiso que se debe tener en estos momentos de respeto a las normas y solidaridad con el conjunto de la sociedad».

Según denuncia FAGA, estas familias se han quedado desamparadas y no poseen recursos de ahorro ante las situaciones económicas que eran muy difíciles antes ya del coronavirus. «A fecha de hoy, y pese a los grandes esfuerzos desde la Federación Autonómica de Asociaciones Gitanas de obtener alimentos de primera necesidad, están en una grave situación. Hablamos de trece días sin trabajo, sin entradas de recursos a la casa y teniendo en cuenta que la ayuda familiar es muy difícil, teniendo en cuenta que sus familias extensas se encuentran en la misma situación. Además, hay que añadir que, ante esta explicación a diferentes autoridades municipales, aún se pone en duda nuestra explicación de la situación tan delicada y urgente de estas familias que conocemos todos tan bien».

Desde la entidad hacen hincapié en su preocupación «por esta situación tan extrema y difícil que están atravesando las familias, por eso, desde un primer momento, previendo esta situación, nos hemos volcado en la atención primaria, a este colectivo, personas mayores, familias en su mayoría con menores que tienen problemas económicos en su ámbito diario. Hacemos lo imposible y lo que está en nuestras limitadas posibilidades para que esta situación tenga un impacto menor en este grupo de vecinos. Conociendo la complicada situación que viven numerosas familias, para hacer más llevadero el «#yomequedoencasa» de esas personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad social, hemos habilitado un número de cuenta para recibir donativos con este fin».

«Desde nuestra Federación nos hemos ofrecido para colaborar con organismos, instituciones y el propio Ayuntamiento de Alicante, valorando de antemano, todo su esfuerzo ante la emergencia, pero observamos que los canales oficiales están desbordados y no son suficientes para llegar a las necesidades reales de los ciudadanos, estas ayudas no están llegando con la agilidad que se precisa en este momento. Tendemos la mano a la Administración, al Ayuntamiento, ya que es este organismo el único que gestiona la decisión de a qué familias se les entrega alimentos. Por este motivo, y habiendo contactado con Cruz Roja, Cáritas, hemos comprendido que es decisión del Ayuntamiento, y que es una ingente tarea», indican también en el comunicado.

FAGA destaca su ofrecimiento para realizar un listado para detectar necesidades y urgencias, «hemos hecho llegar este listado con nombres y teléfonos para facilitar el trabajo y acceso a las familias vía telefónica y de esta manera poner nuestro grano de arena para agilizar la entrega de alimentos. Hasta la fecha, sólo informaciones contradictorias, pero las familias siguen sin obtener los alimentos de urgencia. Queremos además destacar que habitualmente por nuestra experiencia cuando se entregan alimentos son en su mayoría alimentos como fideos, arroz, leche, aceite, zumos, galletas…. pero hasta la fecha nunca se entrega carne, pescado, huevos, pan, verduras, frutas…. Por tanto, estamos hablando de un apoyo alimentario muy primario e insuficiente sobre todo teniendo en cuenta que la mayoría de las familias tienen más de dos niños por núcleo familiar».

Otras necesidades de las familias son, apuntan, bombonas de butano, pañales, productos de limpieza e higiene, medicamentos… «Algunas de estas familias son monoparentales, mujeres solas con dos niños o más. Sinceramente, es descorazonador ver la situación y la lentitud de acción por parte del Ayuntamiento. Queremos pensar que tienen pocos recursos personales, que están colapsados, que no estaban preparados para este tsunami social, pero en cualquier caso Alicante tiene un tejido asociativo enorme y fuerte que se ha ido fortaleciendo en los últimos veinticinco años. Contad con dicho tejido y confiar en él es una muestra de inteligencia política y saber hacer porque en estos momentos tan difíciles tenemos que mostrar nuestros mejores valores como seres humanos y sociales, la cooperación, la colaboración, la participación social aún en nuestras casas es posible gracias a los teléfonos y redes sociales».

La entidad tiende una mano a las instituciones. «Tendemos una mano pero también mostramos nuestra preocupación e indignación porque nos debemos a nuestras familias, a nuestros niños, los centros escolares de la Zona Norte de Alicante nos conocen a todos, la dirección de Salud Pública, nos conoce la Universidad de Alicante, nos conocen otras entidades, asociaciones y concejalías, nos conocen y saben de nuestra entrega y labor en momentos muy difíciles. Así que damos voz a las familias con las que trabajamos y no todas son gitanas, muchas no los son. Este comunicado es un grito de auxilio, de ayuda, de tender la mano y el pie, de ser solidarios de decir que ¡Así no! Que estamos aquí y que podemos aportar mucho».

El mal se llama coronavirus, cólera o «peste racista»

Celebrando un pícnic con música y baile en el río Tundja que pasa junto a Sliven. Los gitanos búlgaros lo hacen para celebrar San Jorge. / Alicia Ortego

Estimados compañeros y compañeras: Permitidme que me dirija a ustedes con este tratamiento. Al fin y al cabo, yo he sido también Diputado al Parlamento Europeo durante dos legislaturas y media, es decir, durante doce años.

El motivo de esta carta es el de unirme a la que os han escrito un grupo de ciudadanos, compatriotas vuestros, disconformes con las iniciativas de todo orden, abiertamente racistas, que propugna el también diputado europeo Angel Dzhambazki, que se ha distinguido siempre por ser un fiel seguidor de los métodos nazis para acabar con las minorías a las que el desprecia. Su odio hacia los gitanos es tan evidente que no tiene reparo alguno en propugnar que se establezcan en Bulgaria las mismas medidas que en la Europa dominada por los nazis llevaron al exterminio a más de medio millón de hermanos míos.

Si me lo permitís os transcribiré algunos datos que seguramente sabréis mejor que yo:

  • Casi el 10% de la población búlgara son gitanos. Entre 750.000 y 800.000 personas.
  • Más del 80% de los gitanos de Bulgaria está en riesgo de pobreza, y más del 50% viven en viviendas ilegales.
  • El paro alcanza el 60% y el 40% restante son trabajos esporádicos.
  • Más del 92% de los “discursos de odio” registrados en los juzgados búlgaros son contra los gitanos.

Si me lo permitís, los gitanos de vuestro país son como nosotros, los gitanos españoles, italianos, franceses o de cualquier parte del mundo. Tenemos el mismo origen, mantenemos unas costumbres y tradiciones muy similares, hablamos la misma lengua y amamos al país donde hemos nacido porque ahí es donde está nuestra casa, la de nuestros antepasados y donde estará la de nuestros hijos. Sin embargo, hay un aspecto universal de nuestra cultura que nos pertenece a todos: la música. Sepan ustedes que cuando Dios creó el mundo y repartió sus dones entre todos los seres humanos se reservó en el fondo de su canasto un regalo especial para sus hijos más humildes, los gitanos, y a ellos les dio el don de la música. Y si no que se lo pregunten a Liszt, Brahms, Schubert, Falla, Granados, Turina, Ravel, Debussy, Dvorak. Fue precisamente Franz Liszt, el gran compositor romántico, austro-húngaro, quien nos describió con gran acierto en su obra “De los gitanos y de su música en Hungría” diciendo que “los gitanos viven su música como expresión profunda de su existencia, como medio de comunicación de valores éticos y culturales, pero también como forma de distensión psicológica, de liberación de represiones de la sociedad sorda e inhóspita.” Para añadir en otro momento que los gitanos usan la música “para expresar lo que quieren sin dejarse influenciar por nada que sea extraño a sus deseos. Han inventado su música, y la han inventado por sí mismos, para hablarse, para cantar entre ellos, para mantenerse unidos y han inventado los más conmovedores monólogos.”

Y vosotros, colegas diputados europeos lo sabéis muy bien. Alicia Ortego Luque es una genial turista viajera que disfruta con su cámara fotográfica y describe luego lo que retrata. Hace tres meses ha estado en Bulgaria y ha convivido unos días con los gitanos de la ciudad de Sliven, una de las más grandes ciudades de Bulgaria famosa por su Haiduque búlgaro quién peleó contra los turcos otomanos en el siglo XIX. Ella dice que el barrio de Nadezhda podría denominarse como “la Nueva Orleans de Bulgaria” porque allí viven unas 300 familias de Musicandi, el oficio al que se han dedicado desde siempre los gitanos del lugar. Generación tras generación. Unos son violinistas, otros acordeonistas, otros percusionistas… “La música se respira en cada esquina”, dice la ilustre bloguera.

Angel Dzhambazki, enemigo declarado de los gitanos búlgaros

Hace unos días, vuestro compañero Dzhambazki, hizo un escrito al personal que controla la propagación del “Coronavirus” pidiendo a las autoridades búlgaras que «cerraran» las áreas habitadas por los gitanos como medida contra la propagación del coronavirus, lo que implica que solo los barrios romaníes en las ciudades son potenciales «focos de infección». Como resultado, algunos alcaldes búlgaros han respondido a esta apelación imponiendo restricciones de base étnica en el movimiento de romaníes que no se aplican a los residentes no gitanos. ¿No les recuerda la petición de este paisano vuestro, al deseo de que se instale en vuestro país un cercado donde encerrar a los gitanos como antes se hizo con los judíos en el Gueto de Varsovia? Sin dudarlo este sería un precedente extremadamente peligroso.

Como bien sabéis, estimados colegas, Angel Dzhambazki, que ejerce su segundo mandato como diputado europeo, se hizo muy popular en su primer ejercicio por sus actividades racistas que fueron bien conocidas y ampliamente publicitadas por los principales medios de comunicación búlgaros. Pero, como dice el Evangelio que “los hijos de las tinieblas son más sagaces que los hijos de la luz”, el diputado Dzhambazki aprovecha la pandemia del coronavirus y la psicosis masiva causada por ella, como una oportunidad para justificar la implementación del programa anti gitano mal concebido por su partido político de extrema derecha, el VMRO-BND.

Creíamos que estas cosas ya no eran posibles en la Europa del siglo XXI

Nos alarmamos profundamente cuando hace dos años en su país se propuso un plan denominado “Estrategia para la Integración Social” cuya finalidad era conseguir todo lo contrario de lo que su enunciado proclama. Así, para limitar el nacimiento de niños gitanos el vice primer ministro Krasimir Karakachanoy ofreció a las mujeres gitanas poder abortar gratuitamente y a las madres que tuvieran un tercer hijo se les reduciría drásticamente las ayudas sociales.

Curiosamente, señores Diputados, hay cosas en la vida que se parecen enormemente. Miren ustedes, en mi país, España, en el año 1783 reinaba un gran Rey, Carlos III. Hasta entonces, desde 1499 se habían dictado 250 leyes contra los gitanos españoles. Y fue este Rey el que indultó a los gitanos sobrevivientes de la Gran Redada de 1749 y para facilitarnos la “integración”, en su Real Pragmática del 19 de septiembre de 1783 ordenó que desapareciera del idioma español la palabra “gitano” que la consideraba injuriosa y que a partir de ese momento se nos llamara “castellanos nuevos”. Obviamente la pragmática fue escandalosamente ignorada por todos, los verdaderos castellanos y los gitanos.

Pues en Bulgaria, vuestra hermosa tierra, gracias a que nuestras mujeres gitanas son muy fértiles, pronto seremos el segundo grupo poblacional. Así lo ha dicho el Centro de Políticas Demográficas de Sofía, adelantando que para 2050 los búlgaros pasarían a ser el tercer grupo racial en importancia. ¿Y qué se le ha ocurrido a quien diseñó el programa de Integración Social? Pues lo mismo que hizo nuestro Rey Carlos III 250 años antes y que no sirvió para nada: decretar que en Bulgaria desapareciera el nombre de “gitanos” o “romaníes” y pasaran a denominarse “europeos no nativos”.

Los ciudadanos búlgaros que os piden un gesto de repulsa hacia todo lo que representa el llamado «Concepto contra la gitanización”, no deben ser ignorados. Ellos dicen que ahora, cuando las personas están asustadas y aisladas en sus hogares debido al brote de coronavirus en Bulgaria, el partido VMRO-BND está tratando de explotar el estado de emergencia que padece el país. El eurodiputado Dzhambazki siembra la desunión y el enfrentamiento en un momento de extraordinario peligro para la población europea. Los propios gitanos residentes en barrios donde son mayoría se lamentan de que tras haber sido los primeros que ofrecieron su ayuda a las autoridades ahora se preguntan “¿Por qué nos tratan así, si estamos ayudando a las autoridades estatales?»

Yo me uno a los ciudadanos que os han votado para afirmar con ellos que ahora no es el momento de permanecer en silencio, ahora es el momento de hablar abiertamente sobre las enfermedades de la sociedad y buscar su tratamiento. La historia enseña que el virus del odio puede ser tan peligroso y mortal como cualquier otro virus. No lo subestiméis. Hoy puede dirigirse contra los gitanos, mañana contra los musulmanes o los judíos, y pasado mañana contra la oposición política y los periodistas. Nadie está protegido, nadie es intocable, todos somos seres humanos, todos tenemos familias, hijos, padres, seres queridos que queremos salvar del mal, tanto si se llama coronavirus, cólera o «peste racista».

Y permitidme que os desee los bienes supremos e insustituibles que todos los gitanos o romaníes del mundo valoramos por encima de todo: “Sastipen thaj Mestipen” (Salud y libertad)

Una mirada gitana de una pandemia que no tiene raza

Esta pandemia ha sacado nuevos casos de antigitanismo / L.R.

Como bien sabe la opinión pública más cercana a nuestra causa, la Unión Romaní denunció el trato injusto que venimos recibiendo por parte de los racistas de siempre, públicos o encubiertos. En el siguiente enlace pueden leerlo: https://unionromani.org/2020/03/19/el-coronavirus-y-los-gitanos/

Quienes han seguido con mayor atención el desarrollo de la epidemia en nuestro país saben que durante muchos días se señalaban a Madrid y a La Rioja como los enclaves donde la enfermedad era más agresiva. Y, como no, no tardó en brotar la acusación racista de que los gitanos éramos los causantes principales del contagio del conjunto de la población. Una vez más, como ha sucedido tantas veces en nuestra historia, nos tocó ser el chivo expiatorio que había que sacrificar en el altar de los racistas.

Pero hoy nos apresuramos a invitarles a leer una completa narración escrita en forma de Diario de los diez días que precedieron al decreto del estado de alarma: del funeral de Vitoria a las necesidades de las familias gitanas en el confinamiento. Su autora es Silvia Agüero Fernández, que entre otras muchas cosas dice:

“Los gitanos y gitanas de La Rioja sufrimos la pandemia desde el comienzo del brote no sólo en forma de COVID-19 sino también en forma de antigitanismo”. En las redes sociales han corrido como la pólvora los audios difamantes, insultantes, estigmatizantes antigitanos. Bulos y rumores que han afectado al modo en que somos percibidas. Incluso ha llegado a haber comercios en los que a mujeres gitanas se les ha dicho que no eran bien recibidas porque estaban infectadas.”

En el siguiente enlace pueden leer el texto completo: https://www.larioja.com/la-rioja/coronavirus/mirada-gitana-pandemia-20200324192808-nt.html

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