Un total de 21 personas en situación de riesgo o exclusión social lograron encontrar empleo tras pasar por el proyecto ‘Inserción laboral de la juventud gitana’, dirigido a menores de 35 años, que llevó a cabo Unión Romaní durante cinco meses en las localidades de Huelva, Sevilla y Guarromán (Jaén).
La mayoría de estos contratos fueron por obra y servicio determinado o eventual por circunstancias de la producción y se desarrollaron fundamentalmente en los ámbitos de la limpieza, la hostelería, la construcción y la agricultura. Los datos de las inserciones desagregados por sexo, mostraron un mayor nivel de inserción entre las mujeres (67%), mientras que los hombres obtuvieron un porcentaje menor (33%). En el proyecto participaron un total de 89 jóvenes, por lo que la tasa de éxito a la hora de hallar un empleo alcanzó el 23,59%.
A todos ellos se les realizó un itinerario laboral personalizado para conocer sus necesidades y destrezas y ayudarles a encontrar un trabajo. Casi la totalidad presentaba una limitada cualificación profesional y carencias que dificultaban su inserción socio-laboral.
Partiendo de este diagnóstico, los técnicos de la entidad diseñaron diversas acciones con objeto de mejorar el nivel de empleabilidad de estas personas (que era el propósito fundamental) entre las que destacaron cuatro talleres ajustados a las actuales demandas del mercado laboral. En concreto, se impartieron formaciones de manejo de carretilla elevadora (10 usuarios), manipulación de mariscos (14 usuarios), auxiliar de ventas (15 usuarios) y atención al cliente (15 usuarios), además de un curso de prevención de riesgos laborales en ferralla (13 usuarios).
El proyecto contó también con tres puntos de información y atención laboral, uno en cada ciudad, y con sesiones de orientación y búsqueda activa de empleo cuyos fines eran favorecer la toma de decisiones, desarrollar habilidades laborales básicas, conocer la situación del mercado y mejorar las técnicas de búsqueda entre los destinatarios.
Parte de las personas atendidas carecía de estudios secundarios, ya que un 51,68% sólo había finalizado los primarios y únicamente un 16,85% tenía el certificado de Educación Secundaria Obligatoria. En este punto se les insistió en la necesidad de que retornasen a las aulas puesto que sus expectativas laborales estaban depositadas en ocupaciones para las que las empresas solicitan un mínimo de cualificación que no poseen.
Por este motivo, se realizaron charlas de concienciación para promover su continuidad en el sistema educativo haciéndoles ver la realidad del mercado laboral e informándoles sobre las opciones tanto educativas como formativas de las que disponen de cara a mejorar tanto su nivel académico como sus posibilidades de inserción laboral.
Igualmente, se diseñó un taller de alfabetización digital e Internet con objeto de que los usuarios adquiriesen las competencias digitales básicas para para buscar y ejercer un trabajo, tras detectarse importantes déficits en el manejo de estas herramientas que son imprescindibles en nuestros días para el desempeño de cualquier ocupación.
En definitiva, la formación ha sido el eje prioritario de acción de este proyecto, orientada a promover la adquisición de hábitos, aptitudes y competencias que faciliten su proceso de inserción socio-laboral y, por tanto, la mejora en la calidad de vida del grupo poblacional objeto de la intervención. Para ello, se han impulsado también las habilidades personales y digitales de estos jóvenes.
Unión Romaní, organización no gubernamental de carácter no lucrativo dedicada a la defensa de los gitanos y los inmigrantes, ha llevado a cabo este programa con la financiación de la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía, y han colaborado en su ejecución el IES Ríos de los Granados, el CEIP Andalucía, el IES Siglo XXI, el Ayuntamiento de Huelva, Acción Laboral, los Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Juan de Aznalfarache y la Fundación Laboral de la Construcción, entre otros.